La inflación acumulada en Argentina durante 2023 ha llegado al 80,2% y es apenas un reflejo de lo que vive uno de los países que supo ser de los más pujantes de América Latina. De un tiempo a esta parte, la suba permanente de los precios se ha transformado en el principal inconveniente que atraviesa esa sociedad.
Por primera vez en más de 30 años, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reportó una tasa de inflación de dos dígitos: 12,4% para agosto.
La inflación acumulada en Argentina durante 2023 anticipa un escenario superior al 100%
Lo que en otros países del mundo puede significar la inflación de todo un año, en Argentina son 30 días. La gente que vive esta realidad se acostumbró a buscar fórmulas que le permitan “ganarle” a los aumentos. Desde comprar la comida con tarjeta de crédito para pagarla al mes siguiente a buscar ofertas en cuotas, que cada vez son menos.
Si bien el Gobierno ha promovido beneficios para distintos sectores buscando que puedan afrontar las subas permanentes, suele terminar siendo un paliativo que no se refleja en los salarios que, en su gran mayoría, siempre corren de atrás.
Casi nadie duda que este año la suba de precios en Argentina estará largamente por encima del 100%. Ni quienes entienden de Economía, ni aquellos pequeños consumidores que sólo se guían por los valores que cada semana encuentran en las góndolas. No hay que ir demasiado lejos para encontrar ejemplos que puedan graficar con exactitud lo que se vive en el país sudamericano.
Hoy mismo se publicaron los datos semanales de inflación. Un apunte que solía divulgarse mensualmente, pero que pasó a informarse cada 7 días como una forma de atemperar el impacto. Según el Gobierno de Argentina, en la tercera semana de septiembre, la inflación fue del 1,7%. Este dato indica una desaceleración en comparación con el último dato semanal, que fue del 2,1%.
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La cifra récord de inflación en Argentina
En paralelo a una noticia que desde el Gobierno se anuncia como “buena”, el dólar blue (cotización ilegal que convive con otros tipos de dólares) trepó a más de 800 pesos argentinos al momento de esta redacción. Una cifra récord para un precio que tiene un gravitación decisiva en términos inflacionarios.
De hecho, no son pocas las personas que harán sus compras en las próximas horas buscando evitar el impacto que el lunes mostrarán los precios a raíz de la suba del dólar blue. Otro recurso muy bien entrenado por los consumidores para protegerse de la inflación.
Queda claro que aunque la inflación es un problema que afecta a muchas economías en todo el mundo, en Argentina ha tenido un impacto especialmente perjudicial. La solución a este problema delicado no será mágica.
Se necesitarán de reformas estructurales más profundas, como la baja en el déficit fiscal, la promoción de inversión en la producción y la mejora de la estabilidad política y económica.
Por qué Argentina alcanzó una inflación acumulada superior al 80%
La situación no es nueva, pero durante los últimos años se agravó de forma dramática. Cada nuevo dato supera a su antecesor. Mes a mes, año tras año, la problemática empeora a punto tal de tener hoy pronósticos en el orden del 126% para 2023.
El estudio que marca el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) ha tenido que corregirse en numerosas oportunidades para actualizarse en función de cómo el registro inflacionario crecía cada mes.
Los expertos atribuyen la alta tasa de inflación a varios factores, incluido el déficit fiscal, la indexación continua, la inercia y las devaluaciones. El gobierno ha intentado abordar el problema implementando medidas como subsidios y planes sociales, pero no han sido eficaces para frenar la inflación.
Algunos sectores han sugerido recortar subsidios y planes sociales para frenar la emisión monetaria, pero esto podría generar malestar social y empujar a más personas a la pobreza.
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La incertidumbre política en un año electoral y la falta de acuerdo en torno a políticas económicas fuertes han exacerbado el problema de la inflación. Las modificaciones en la administración gubernamental y las medidas adoptadas en el terreno económico fueron, en general, abruptas y poco predecibles.
El resultado no sorprendió a nadie: se minó la confianza de los inversores y empresarios y se obstaculizaron factores demasiado importantes, como la inversión a largo plazo.
Con una angustiante inflación acumulada, Argentina se prepara para votar nuevamente
Como si el cóctel no tuviese demasiados ingredientes, en tres semanas habrá elecciones presidenciales. Cada candidato ha ensayado su plan anti inflación. El actual Ministro de Economía, Sergio Massa, es el candidato oficialista. Aún con los números a la vista, quienes lo apoyan aseguran que si el funcionario no fuese el encargado de la Economía, el panorama podría ser peor aún.
Massa activó recientemente un plan que en las calles de Argentina definen como “platita”. Es decir, emitir dinero para ayudar a diferentes sectores de la sociedad a afrontar la fuerte devaluación de las últimas semanas.
Esas acciones valieron una reflexión del propio Fondo Monetario Internacional (FMI), que recientemente pidió no profundizar las vulnerabilidades de los sectores más afectados por el problema. Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, dijo al respecto.
“Estamos trabajando para entender y evaluar mejor el impacto de las medidas más recientes y las necesidades de tener acciones compensatorias que pueden adoptarse para fortalecer la estabilidad y salvaguardar los objetivos del programa, al mismo tiempo que no se exacerben las vulnerabilidades”.
Del otro lado asoma la figura de Javier Milei. El libertario que comanda el partido La Libertad Avanza ganó la elecciones primarias (PASO) del mes de agosto. Una especie de previa para el turno de octubre, donde el economista emerge con muchas posibilidades de triunfar.
Milei propone dolarizar la Economía argentina y “cerrar” en Banco Central. Ese discurso, aún sin informar un plan detallado sobre la procedencia de los dólares, caló hondo en diversos estratos de la sociedad que votaron por su propuesta.
Mientras la clase política revolea culpas sobre el escenario actual, el día a día de los habitantes de Argentina ha naturalizado enfrentarse con aumentos permanentes y nadie se anima a arriesgar qué tipo de país nacerá en poco más de dos meses.
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Criptomonedas como refugio de valor ante la inflación acumulada en Argentina
Las criptomonedas son consideradas en Argentina como una de las opciones más potentes para resguardar el capital. Un informe publicado recientemente da cuenta que los ahorristas apuestan a las stablecoins como una forma de combatir el crónico aumento de precios.
Otro reporte señala que en Argentina hay 9,3 millones de usuarios de criptomonedas. El país campeón del mundo en fútbol se ubica en adopción cripto por encima de Alemania, Italia, Reino Unido y Francia. Y muy próximo a Japón. Las razones que justifican el fenómeno tienen basamento en conservar el poder adquisitivo del capital ahorrado o del salario, pero también en cuanto cuestiones de libertad.
El denominado “cepo cambiario” (prohibición de comprar dólares) vigente en Argentina desde el año 2011, llevó a muchas persona a tener que buscar obligadamente una alternativa al dólar, instrumento predilecto para el ahorro. Allí surgieron y permanecen con fuerza las criptomonedas. Porque se consigue un refugio de valor, pero también una forma de ser libre a la hora de utilizar el dinero de cada quien.
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