Crisis económica en EEUU deja a los funcionarios en estado de confusión

El continuo trauma económico ocasionado por la crisis del coronavirus ha dejado a los funcionarios del gobierno de Estados Unidos en un estado de confusión. Mientras que algunos abogan por la apertura de la economía, otros abogan por un cierre completo. La falta de una dirección clara en la política económica se hace cada vez más evidente a medida que se desarrolla la crisis. La dificultad parece ser el impacto potencial de otro cierre contra el continuo estancamiento económico ocasionado por la cuarentena.

La economía de Estados Unidos se desangra

El presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, está a favor del cierre completo. En un artículo de opinión para el New York Times publicado el viernes, argumentó que la economía debe cerrarse durante seis semanas para que tenga un impacto real. El argumento sugiere que la dificultad con el cierre no fue que duró demasiado, sino que fue demasiado corto. Es más, muchos no se tomaron en serio la cuarentena y el virus continuó propagándose. Según Kashkari, esto ha provocado un lento desangramiento de la economía del país norteamericano, Ya que los casos continúan aumentando y los cierres parciales siguen en vigor. El resultado neto ha sido negativo y la única salida en este momento es un bloqueo contundente. Sin embargo, otros funcionarios dentro del gobierno de Estados Unidos ven un cierre total como insostenible. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, argumentó que sería imposible sobrevivir a otro cierre. Otros quieren adoptar un enfoque más intermedio. En noticias recientes, el presidente Trump detuvo los impuestos sobre la nómina para algunos estadounidenses y extendió los beneficios por desempleo. Esta decisión política refleja la voluntad de permanecer abierto y ayudar a detener el sangrado debido a cierres parciales.

Un declive lento y el valor de los activos

A medida que la economía estadounidense avanza complicadamente bajo la presión del virus, el lento declive ha provocado un temor generalizado al valor de los activos. Los paquetes de estímulo continúan desarrollándose, pero la presión de la inflación sigue siendo alta. Es más, el estancamiento de la economía bajo el peso de los bloqueos parciales ha llevado a temer que la recuperación sea lejana en el futuro. Juntas, estas dos dificultades han impulsado la ansiedad generalizada en el mercado que ha visto aumentar los activos de reserva de valor. El oro, la plata, Bitcoin y Ethereum han registrado ganancias sustanciales a raíz de la crisis. Y, aunque los mercados de renta variable siguen siendo fuertes, algunos argumentan que el fin de los controles de estímulo provocará una reversión masiva de la suerte.