Gracias a un estudio exhaustivo de la mano de la firma KoreFusion, se ha llegado a comprobar que alrededor de 1.047 compañías FinTech en Latinoamérica sumaron capitales por más de 8.092 millones de dólares tan solo en lo que va de 2020.
Brasil es el país que va a la vanguardia, representando el 77% del total de inversión. Le siguen México con un 16%, Argentina con un 3,6%, Colombia con 3,5% y Chile con un 0,1% del total. Dichas cifras se basan principalmente a firmas relacionadas a pagos, préstamos y bancos digitales: estos tres sectores acaparan el 95% de toda la inversión realizada en startups FinTech latinoamericanas.
Jan Smith, socio cofundador de KoreFusion, aseguró que el panorama para estas empresas en la región continuará cambiando, por lo que en el marco creado por la pandemia del COVID-19 esas inversiones serán más que necesarias. Asimismo, en el informe se afirma que la llegada de nuevas regulaciones puede afectar (positiva o negativamente) a las criptomonedas y a la tecnología blockchain.
En cuanto al ecosistema FinTech argentino, que suele destacar en cuanto a adopción de criptomonedas y blockchains, se puede decir que 118 firmas han recaudado casi 300 millones de dólares en su conjunto, destacándose por la categoría de pagos. Entre las firmas estudiadas en toda la región, 25 destacan entre las demás, y tres de ellas corresponden a dicho país: Ualá, Ripio y Afluenta.
Smith comentó al respecto:
“Argentina presenta un mercado súper interesante. Es el líder en criptomonedas y soluciones blockchain, dirigidas a servicios financieros. Buena parte de esto viene por las limitaciones de cambio históricas que ha tenido el país, y la creatividad de encontrar herramientas de pago que le puedan dar cuerda a esto”.
Al mismo tiempo, Smith da crédito a Argentina por el rol de sus programadores, pero advierte que para estas firmas “habrá retos mayores en los próximos 18 meses”.
FinTech en Latinoamérica: regulación
En la actualidad, las empresas están buscando nuevos métodos para sacar a flote la vida financiera de sus respectivos negocios. Y las empresas FinTech han tenido que sobrepasar algunos obstáculos, aunque esto no les ha impedido avanzar y expandirse.
Por otra parte, tal como mencionó Smith, la regulación de este tipo de tecnología en los distintos países es algo con lo que tendrán que lidiar de forma inevitable. Así, por ejemplo, en México se está planteando la creación de una Dirección General para la Supervisión de Instituciones de Tecnología Financiera, lo que supondría una mayor supervisión legal para las Fintech que operan en el país.
Por otra parte, los reguladores de países como Chile, Colombia y Paraguay ya han puesto sus ojos sobre las criptomonedas, las blockchains y la tecnología financiera en general, con miras a construir la regulación más conveniente al respecto en sus territorios.
Claro que estos planes pueden ponerse en pausa por un buen tiempo debido a la emergencia ocasionada por el COVID-19 en toda Latinoamérica. Las prioridades ahora mismo, tanto para empresas como para gobiernos, tienen más que ver con asegurar la supervivencia financiera que con regularla. Tal vez, entonces, las FinTech no deban enfrentar estas preocupaciones hasta que aparezca una vacuna o solución a la pandemia.