La Reserva Federal es ahora el mayor accionista del Tesoro y MBS a nivel mundial

En un giro repentino, la Reserva Federal (Fed) se ha convertido en el mayor accionista de valores del Tesoro de los Estados Unidos en todo el mundo. La compra aparentemente ha sido impulsada por la crisis del coronavirus y la proliferación masiva de bonos del Tesoro. La ola de compras movió el balance general de la Reserva Federal de poco más de 2 billones de dólares a casi  4,2 billones de dólares. El imponente salto tuvo lugar en solo 60 días.

La Fed está comiendo su propia cola

Muchos economistas ven la acción como un presentimiento. El gobierno de los Estados Unidos está imprimiendo dinero de estímulo a un ritmo rápido. La economía depende de los flujos hasta tal punto que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, incluso lo calificó de “adicción”. Sin embargo, el costo de bombear liquidez al mercado viene con la emisión sustancial de nuevos activos del Tesoro. En particular, la nota del Tesoro a 10 años es testigo de algunas de las tasas de crecimiento más altas desde la Segunda Guerra Mundial. La avalancha de deuda federal ha inundado el mercado, haciendo que la Fed intervenga y compre. En última instancia, el gobierno está comprando deuda pública, una situación extraña.

Valores respaldados por hipotecas

Un aumento en los precios del mercado inmobiliario ha sido aclamado como una señal de crecimiento del mercado. Sin embargo, la Fed también está comprando títulos respaldados por hipotecas (MBS, siglas en inglés) como si no hubiera un mañana.   Como el culpable de la crisis de 2008, el mercado de MBS requiere desesperadamente compradores a medida que la liquidez se agota durante la actual pandemia de coronavirus. La compra de la Reserva Federal, sin duda, ha estabilizado el mercado, pero el costo de hacerlo sigue siendo un enigma.

Tomando prestado…

La noción de comprar deudas incobrables no es nueva. El gobierno de los Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un comprador sustancial de su propio papel. Sin embargo, la naturaleza de la crisis actual pone en tela de juicio la sostenibilidad a largo plazo de este modelo. Finalmente, el mercado debe volver a los fundamentos, dejando a alguien para sostener las bolsas.