Bitcoin recibe grandes inversiones ¿Alguna nación invertirá en BTC?

Hemos sido testigos de cómo últimamente el interés institucional por las criptomonedas ha tenido un crecimiento abismal, sin embargo, la atención se ha mantenido dentro del sector privado. Sin embargo, debemos preguntarnos si llegará el momento en el que veamos a fondos soberanos o empresas públicas dar el paso para poner sus tesorerías en Bitcoin.

Si bien es cierto que ha tenido un ritmo acelerado, el camino que debe recorrer Bitcoin para convertirse en el “Oro 2.0” que muchos predican es largo.

Con apenas 12 años de edad debe competir contra el propio oro, un titán que lleva miles de años siendo visto en la humanidad como un activo de valor. Así mismo, mientras que BTC muestra una capitalización de mercado tasada en unos 280 mil millones de dólares, el oro apabulla con sus casi 8 billones de dólares.

No obstante, para entender estas diferencias tan drásticas entre capitalizaciones entre los dos activos (que muchos insisten que tienen más similitudes que diferencias) hay que entender el espacio que tiene el metal dorado dentro de las tesorerías y fondo financieros públicos.

El oro y su auge gracias a Bretton Woods

El dinero “gold-backed” que se instauró con el Patrón Oro que podríamos decir se instauró en la historia moderna a través de los acuerdos de Bretton Woods llevaron a que los estados adquirieran oro como activo de reserva. Aún hoy, después de que la Administración Nixon diera por terminado el Patrón Oro para el dólar estadounidense y abriera la puerta para que todas las monedas fueran simples “promesas” estatales, las llamdas fiat,, las reservas en oro de los Estados están por las nubes.

Estados Unidos, con 8134 toneladas de oro, es el país con mayor cantidad de oro en sus reservas, seguido de Alemania con 3364 toneladas e Italia con 2452 toneladas. Por otro lado España se ubica con 282 toneladas y México con 120 toneladas son los países hispanohablantes con más oro. La otrora nación latinoamericana con más oro, Venezuela, ha ido vendiendo sus reservas en medio de la crisis económica que ha estado atravesando y ya dispone de mucho menos de lo que llegó a tener en sus mejores momentos.

“No todo lo que brilla es oro”

Sin embargo, más allá de ser el activo de resguardo por excelencia a nivel estatal, el oro cuenta también con serias desventajas.

Inconvenientes que podemos ver a través de la óptica de la propia Venezuela, uno de los grandes vendedores de este metal dorado en los últimos años, pero que lo ha hecho con algunas trabas y problemas.

Como se ha informado en este medio, el propio canje del oro venezolano en el extranjero ha sido parte de disputas legales y políticas en medio de la crisis institucional por la que está pasando la nación sudamericana. Así mismo, su uso como forma de pago entre los países aliados ha sido verdaderamente poco práctica, implicando costos y procesos engorrosos que nos remontan a una época en donde el oro latinoamericano se transportaba a Europa a través de largas travesías en calaveras.

Así mismo, más allá de los problemas que tiene su manejo en el mundo comercial de hoy, los ciudadanos venezolanos también ha sido testigos de otro problema con el manejo de este valioso material, falta de transparencia.

Son muchas las denuncias que han hecho ONG, partidos y políticos opositores a Nicolás Maduro sobre el manejo sombrío que se tiene sobre el oro de la nación, pasando desde incongruencias en la producción del mismo en el sur del país, hasta llegar a discrepancias sobre el uso de las mismísimas reservas internacionales.

¿Bitcoin como solución para Venezuela?

Más allá de la problemática situación por la que ha pasado Venezuela con el oro de la nación (y con todo el sistema financiero tradicional), las criptomonedas han salido al escenario como una solución, aunque también lo ha hecho con trompicones.

Desde el intento de una divisa digital estatal como ha tratado avanzar con el Petro, pasando por la creación de un organismo regulador para todo el ecosistema nacional vinculado con las criptomonedas hasta llegar al punto de formular una “Ley Antibloqueos” en donde se plantea el uso de las criptomonedas para evadir las sanciones y complicaciones que la Administración de Nicolás Maduro tiene frente al sistema tradicional.

Así mismo, la idea de ver al Banco Central de Venezuela en Bitcoin no es completamente descabellada si se considera que ya la idea se ha planteado en distintos debates y discusiones, en donde inclusive se evaluó la posibilidad de que el máximo representante financiero de la nación usará Bitcoin dentro de sus reservas y que además le utilizará para el pago a acreedores internacionales.

Bitcoin decomisado y en mano del Estado

Por otro lado, más allá de evaluar la posición de Venezuela y su vinculación con Bitcoin, hay que evaluar otro método por medio del cual los Estados han estado adquiriendo Bitcoin: el decomiso.

A través de procesos judiciales en contra de narcotraficantes, terroristas y delincuentes de la Deep Web, los Estados han decomisado un alijo importante de Bitcoin decomisando los fondos de estos actores.

De hecho, recientemente pudimos ver como Estados Unidos impulsó uno de los decomisos de BTC más grande de la historia, que se rumora está tasado en 69.369 unidades de Bitcoin.

Aunque, la corona al decomiso más grande la sigue teniendo Bulgaria con su operación de decomiso 213.519 monedas Bitcoin que realizó en 2017. Sin embargo, esta cantidad de Bitcoin ya no se encuentra en manos de los búlgaros, puesto que su gobierno los subastó hace ya un par de años.

No obstante, todos estos decomisos nos dejan ver sólo un método por medio del cual los Estados adquieren BTC, pero no terminan quedándose con él a modo de reserva o de resguardo para la tesorería nacional, lo que podría llevarnos a decir que es un método “ilusorio” para la comunidad cripto que solo ha terminado generando una mayor presión de venta en distintos momentos de la historia de BTC.