Impuestos a las criptomonedas en Europa: ¿el infierno cripto?

El anuncio del gobierno italiano sobre la subida de los impuestos a Bitcoin ha activado las alarmas. Los holders europeos ven cómo sus ganancias con activos digitales pueden verse reducidas significativamente por culpa de los impuestos a las criptomonedas en Europa. ¿Se está convirtiendo en un infierno cripto?

Impuestos a Bitcoin en Europa

Los impuestos a Bitcoin y las criptomonedas siguen siendo objeto de debate en muchos países. Las opiniones están bastante polarizadas, especialmente en países donde el conocimiento real sobre los criptoactivos es limitado. En estos casos, la balanza pesa más del lado del castigo fiscal a los usuarios de criptomonedas.

En la Europa, encontramos ejemplos claros, pero hay excepciones. Hay regulaciones locales que resisten a la tendencia generalizada de aplicar porcentajes abusivos a las ganancias de Bitcoin y otras criptomonedas, como el 52% de Dinamarca o el 42% de Italia (que aplicaba un 24% hasta 2024).

Diferencias en los impuestos europeos

Las diferencias entre las cargas impositivas sobre los criptoactivos en Europa depende en gran medida de la regulación. Eslovaquia, que cuenta con un impuesto específico para criptomonedas, aplica un 7% a las ganancias cripto, aunque se limita a activos holdeados durante un año o más.

La condición para inversores a largo plazo se aplica en otros países, incluyendo Bélgica, Croacia, Luxemburgo y Portugal, con un 0% de impuestos para periodos de holdeo que oscilan entre los seis meses y los dos años. Pero lo habitual en Europa es que se apliquen porcentajes asociados a las ganancias sobre el capital.

Hablamos de países cuya carga impositiva a las ganancias sobre el capital varían bastante. Los contribuyentes escandinavos pagan más del 30%, llegando a doblar las cargas impositivas de países mediterráneos como Croacia (12%) y Grecia (15%). España y Portugal son excepciones, con porcentajes que superan el 25%.

¿Habrá un impuesto cripto unificado?

La fiscalidad única en la eurozona sigue siendo un sueño. Es complicado armonizar la diversidad fiscal europea, con impuestos sobre las ganancias personales tan dispares como el 10% búlgaro, el 36% neerlandés y el 52% danés. Estos porcentajes se aplican en estos países a las ganancias sobre criptomonedas.

Ni siquiera MiCA trata el tema de la fiscalidad única en materia de criptoactivos. De momento, se trata de una meta imposible de alcanzar, aunque las medidas contra la elusión fiscal y las herramientas de control sí han experimentado una mejora sustancial en la última década.

A esta circunstancia, hay que sumar el escenario cripto de países que pretenden sumarse a la UE, con políticas bastante laxas, no solo en lo que se refiere a las criptomonedas, sino en materia económica y fiscal en general. Georgia es un ejemplo claro, con una sistema fiscal sin impuestos sobre las criptomonedas.

Impuestos a Bitcoin en Europa: ¿Un infierno cripto?

Frente a paraísos cripto como El Salvador o Georgia, hay países que se están convirtiendo en auténticos infiernos para los holders y usuarios de criptoactivos. Estados Unidos es un ejemplo claro, con un caos regulatorio que tiene su máximo exponente en el caso Ripple vs SEC.

Pero son los impuestos los que están marcando la diferencia, llegando incluso a motivar la huida de todo tipo de perfiles cripto de países que aplican impuestos a Bitcoin abusivos. Es el caso de Italia, que subió al 42% la carga impositiva a las ganancias de capital sobre Bitcoin, emulando a Alemania.

Esta subida afecta a mineros, holders, traders y cualquier usuario de criptomonedas residente en Italia, que ya sufrían una carga impositiva del 24%. Muchos planean migrar a países fuera de la UE, nos solo con impuestos reducidos o nulos, sino con políticas y regulaciones procripto.

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