En medio de amenazas, insultos y sanciones, las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela se deterioran cada día más rápidas. Particularmente desde el 2017, con la aparición del Petro en escena, las criptomonedas empezaron a jugar un papel crucial en medio de la nueva guerra fría que se mantiene en el hemisferio occidental. ¿Un nuevo armamento ha surgido?
Cuando Nicolás Maduro planteó el Petro a finales de 2017 para evadir las sanciones que la Administración de Donald Trump había impuesto contra la industria petrolera venezolana y los personeros de la Administración de Nicolás Maduro, el mundo fue testigo de un paso histórico para la economía mundial. Con todos sus errores, desde Venezuela se estaba presentando la primera moneda digital respaldada por un Estado.
A pesar de que el Petro contradecía, y sigue contradiciendo, varios de los preceptos propios del ecosistema cripto, su entrada en escena abrió las puertas para que todas las criptomonedas empezarán a tener un rol protagónico en Venezuela.
La legalización de la minería de criptomonedas en Venezuela, creación de un ente regulador específico para el sector y el impulso del uso de las criptomonedas como forma de pago para tasas estatales son tan solo algunos de los elementos que se pueden ver para medir el impulso de cripto gracias a Nicolás Maduro.
“¿Y acaso los rusos no juegan?”
Aquella mítica frase del futbolista brasilero Garrincha fue una frase que terminó saliendo del futbol para usarse en medio de la guerra fría del siglo pasado que mantenían las URSS y los Estados Unidos. Sin embargo, para esta ocasión la podríamos utilizar para enmarcar la acción de los americanos en medio del conflicto 2.0 que han estado llevando con Venezuela.
Y es que, así como Venezuela ha planteado su “esquema de juego”, los americanos también han empezado a responder a la gran mayoría de las acciones que ha emprendido Nicolás Maduro para su plan cripto.
Uno de sus primeros movimientos fue la Orden Ejecutiva tomada el 19 de marzo de 2018, en donde Donald Trump dictaminó que estaban completamente prohibidas las operaciones con cualquier moneda o token digital que el Estado venezolano emitiera, cerrando las puertas al Petro y cualquier moneda digital posterior emitida por Nicolás Maduro. De hecho, ello llevó a que Bitfinex saliera a los pocos días a admitir públicamente que no listaría el Petro dentro de su plataforma.
Más recientemente también se ha podido ver que la prohibición que pesa sobre el Petro y el peso contra el uso de criptomonedas por parte de Nicolás Maduro y su administración siguen vigentes después de los años.
Exchanges nacionales de Venezuela como Criptolago han sido investigados a profundidad por parte de Chainalysis por la vinculación que tiene este portal con la Administración de Nicolás Maduro y el uso del Petro. De hecho, la propia firma de investigación mencionó en la conclusión del informe levantado a Criptolago que estaban haciendo chequeos a todos los mercados en donde el Petro estaba siendo comercializado.
Por otro lado, portales dedicados a operaciones P2P como Paxful tuvieron que limitar a sus usuarios en la región para que no operaran con el Petro ni con el Banco de Venezuela, el banco público más grande del país y que también se encuentra sancionado de forma expresa por el gobierno de los Estados Unidos.
Finalmente, Paxful tuvo que terminar saliendo del mercado venezolano, dejando atrás a más de 15 mil usuarios en la localidad, por los problemas regulatorios entre Estados Unidos y Venezuela.
Sin embargo, las medidas limitantes dentro del mercado cripto para los venezolanos no han sido únicamente planteadas por Estados Unidos. Por parte de Venezuela también hemos visto ciertos controles a distintas plataformas de criptomonedas.
Juan Guaidó y las limitaciones a la ayuda humanitaria
Inclusive Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y reconocido como Presidente encargado de la República por veintena de países, incluyendo Estados Unidos, sale en medio de estos enfrentamientos.
Y es que los planes de Guaidó para brindar ayuda humanitaria a distintos grupos afectados en el país han pasado por usar AirTM, un portal P2P que incluye operaciones con criptomonedas y que está vinculado con Coinbase, para así repartir directamente fondos a las personas en la moneda estable propia de la plataforma.
Sin embargo, estas acciones no han quedado indemnes y la Administración de Nicolás Maduro ha decidido actuar contra su rival político. ¿La consecuencia?
Tanto AirTM como Coinbase terminaron bloqueados por los servicios de internet dentro del país y solo se pueden acceder a través de servicios VPN. De hecho, en las propias redes sociales han existido rumores de que personas que han recibido las ayudas humanitarias de Guaidó por medio de estas plataformas han visto sus cuentas bancarias bloqueadas.
Las últimas jugadas
Más allá del plano de este conflicto político en donde están envueltos las fuerzas oficialistas y opositoras, la guerra 2.0 entre Estados Unidos y Venezuela sigue vigente y con la máxima tensión, con Nicolás Maduro gestando una de las últimas jugadas.
Particularmente, la “Ley Antibloqueos”, un polémico cuerpo legal que ha emitido el oficialismo venezolano, destinada a presentar el uso de las criptomonedas para buscar financiamiento para la Administración de Maduro y evadir las sanciones estadounidenses. Estas han llegado a asfixiar económicamente a Nicolás y a su cúpula de poder.
A pesar de que las acciones que se están ejecutando con este cuerpo legal no son de conocimiento público, dado que así lo quiso la propia Administración, si se pudo conocer que gracias a esta normativa se está impulsando una acción que parece ser inédita en el ecosistema cripto global, la introducción del Ejército dentro del ecosistema cripto.
A pesar de que puede sonar como algo paradójico, el Ejército venezolano ha establecido granjas de minería con máquinas que trabajan con algoritmo PoW (no se especifica que criptomoneda estarían minando) a través de uno de sus pelotones de ingenieros y técnicos.
Según mencionaron al momento de la presentación de estas instalaciones, los dividendos obtenidos de aquí estarían destinados al mantenimiento de las fuerzas castrenses.
Por otro lado, las fuerzas militares estadounidenses también se han estado involucrando en la situación. Particularmente el Comando Sur ya ha mencionado públicamente que estaban vigilando todas las operaciones con criptomonedas que están llevándose a cabo dentro de la nación sudamericana, en donde además vincularon el uso de estos activos con actividades como el narcotráfico y el terrorismo.
Sin embargo, hasta los momentos las fuerzas militares estadounidenses no han asestado ninguna acción concreta contra el uso de criptomonedas por parte de Nicolás Maduro y solo se han limitado a vigilar… por ahora.
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