La situación política y económica en Venezuela ha servido como hervidero para una comunidad cripto activa que ha visto en estos activos un refugio para protegerse de la inflación del bolívar y las medidas impositivas que ha impuesto el régimen a los ciudadanos.
Sin embargo, el uso de las criptomonedas en el país sudamericano llega a trascender a los mismísimos ciudadanos e inclusiva las altas esferas del poder están inmiscuidas en blockchain y los criptoactivos.
Los pasos de Nicolás Maduro con el Petro, la regulación de la minería y ahora el uso de criptomonedas para evadir las sanciones de los Estados Unidos son hechos más que conocidos dentro de la comunidad cripto, tanto adentro como afuera de Venezuela. Sin embargo, en medio del conflicto político venezolano ahora entra un nuevo actor al ecosistema cripto, Juan Guaidó.
Paradójicamente, mientras Nicolás Maduro pretende el uso de las criptomonedas para evadir las sanciones de Estados Unidos, Juan Guaidó, junto al apoyo de los estadounidenses, quieren usar el potencial de la tecnología blockchain y las stablecoins para saltar los bloqueos de Maduro en Venezuela. Ironías que demuestran la estricta neutralidad que puede mostrar esta tecnología.
No obstante, a pesar de que se plantea el uso de la tecnología blockchain y su utilidad, Juan Guaidó y su equipo no parecen entender las verdaderas cualidades descentralizadas que estos activos tienen y cuáles pueden ser sus beneficios para luchar contra los bloqueos estatales.
El innecesario paso por un exchange centralizado
Para el primer reparto de ayuda humanitaria en dinero, Guaidó decidió que la entrega se haría a través del exchange AirTM, un exchange de origen mexicano que ha sido muy popular en Venezuela para la adquisición y venta de divisas digitales de distintas plataformas como PayPal o Gift Cards de Amazon, así como para compra-venta de criptomoneda.
Sin embargo, al ser un ente centralizado, las limitantes empezaron a surgir y se recordó porque existe la tecnología blockchain y las criptomonedas. Nicolás Maduro y su gabinete empezaron a bloquear el acceso por internet de la plataforma y los usuarios tuvieron ciertas complicaciones para poder acceder a la misma y recibir así el dinero proveniente de la ayuda humanitaria.
A pesar de lo negativo que resultó la experiencia, Juan Guaidó junto a sus aliados trataron de aprender de lo sucedido y plantearon la siguiente jugada, la introducción de stablecoins.
Gracias a una alianza con Circle, los fondos incautados por el gobierno de Estados Unidos a Nicolás Maduro serían convertidos a USDC, la stablecoin de Circle y Coinbase, para luego transferir estos fondos a Juan Guaidó para que pudiera repartir los fondos.
¿El problema? Juan Guaidó decidió que los fondos en stablecoins, que ya están en blockchain y que no pueden ser censurados por Nicolás Maduro, vuelvan a AirTM, el mismo exchange centralizado que ya se encuentra bloqueado y limitado para los venezolanos.
Coinbase aparece en todas las papeletas
A pesar de que este movimiento pudiera parecer que no tiene ninguna importancia en el mundo convencional, ciertamente levanta sospechas dentro del ecosistema cripto que conoce más a profundidad quien está detrás de cada elemento. ¿Sospechas de que? De una excesiva correlación entre Juan Guaidó y Coinbase.
Coinbase, un exchange estadounidense muy bien posicionado en el mercado global, tiene varios brazos que le permiten ser una de las empresas más sólidas del ecosistema. Precisamente uno de estos es Coinbase Ventures, una especie de fondo de inversión que lleva el exchange para invertir en proyectos dentro del propio ecosistema.
El fondo es particularmente conocido en América Latina por inversiones en Bitso, uno de los exchanges más grandes de la región. Sin embargo, también ha invertido en otra plataforma que sale inmiscuida en este proceso, AirTM.
Desde febrero de 2019, Coinbase decidió “invertir en la libertad financiera” junto a AirTM y de hecho, en el anuncio que se dio se puede concluir como el enfoque en Venezuela que posee la plataforma mexicana fue uno de los puntos fuertes que llevó a la plataforma americana a invertir.
¿Y cuál es problema con esto? Desde aquí no parece haber ninguna vinculación entre Guaidó y Coinbase, puesto que un solo toque puede verse como una mera coincidencia. Sin embargo, la nueva “solución” planteada por Circle pudiera ahora si plantear sospechas.
Tal y como mencionamos arriba, USDC es una stablecoin emitida entre Circle y Coinbase. Como moneda estable posee aprobación por parte de los reguladores estadounidenses y dentro del mercado es una de las más usadas.
Aquí ya tenemos dos vinculaciones: El uso de la moneda estable de Coinbase y el uso de una plataforma que posee capital de Coinbase, aun cuando su uso podría resultar innecesario y el mismo trae más complicaciones para los venezolanos.
¿No tenía otra opción Juan Guaidó?
Más allá de señalar a Guaidó, muchos podrían preguntarse si realmente el Presidente (E) de Venezuela no tenía más opciones para poder entregar la ayuda humanitaria dentro del país, una inquietud que seguramente surgirá entre aquellos que no conocen a profundidad el mercado cripto y todas sus herramientas.
Aterrizando, podemos ver que hay varias plataformas que operan con criptomonedas en Venezuela. HodlHodl, CryptoWay, LocalCryptos, LocalCoinSwap, Binance P2P, Cryptobuyer o hasta el propio LocalBitcoins son opciones que pueden utilizarse en el mercado venezolano para cambiar criptomonedas por bolívares.
Ahora, seguramente muchos pensarán que todas estas opciones que también son centralizadas pueden correr el mismo destino que AirTM y ser bloqueadas, sin embargo, el bloqueo podría ser saltado con la entrega directa de las stablecoins a los usuarios.
¿Es un proceso muy complejo enseñarles a los venezolanos a usar un monedero de criptomonedas? Ya hasta el mismísimo Guaidó ha tenido que brindar tutoriales para enseñar a usar VPNs para poder saltar los bloqueos de Maduro y poder acceder a AirTM. Enseñar a el uso de un VPN no parece ser mucho más complicado que enseñar el uso de una wallet de criptomonedas.
Además, al brindar la posibilidad de que sean los usuarios los que escojan en que plataformas quieren cambiar sus fondos, se crea un mercado sano para que las plataformas puedan mejorar sus comisiones y mejorar sus servicios para los usuarios.
De hecho, justamente el punto de las comisiones es uno de los elementos más polémicos respecto al uso de AirTM en Venezuela. No son pocas las quejas de usuarios que podemos encontrar en redes sociales donde expresan que el monto que terminan recibiendo por las operaciones están muy por debajo de los que se ven en el mercado, mientras que AirTM responde que se debe a las comisiones que se cobran por las operaciones.
Para muestra, podemos ver que en los indicadores que se utilizan para medir el precio del dólar en el mercado informal, la tasa que se utiliza para tranzar dentro de AirTM suele ser la más baja del mercado, e inclusive, puede llegar a ser más baja que la ofrecida por el Banco Central de Venezuela, que normalmente suele ser más baja en comparación con lo ofrecido en los mercados informales o “negros”.
Todo esto nos demuestra que precisamente, AirTM puede no resultar ser ni la única ni la mejor opción para los venezolanos en medio de este escenario que se está planteando para recibir la ayuda humanitaria. ¿Deberá Guaidó replantear sus planes?
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