La UE planea incorporar cripto en su sistema de pago transfronterizo para 2024

Los documentos incluyen planes ejecutivos de la UE para presentar una ley para resolver cualquier problema regulatorio y, si es necesario, crear una nueva regulación para la adopción de criptomonedas en la Unión Europea.

Nuevas reglas para brindar claridad regulatoria

Según Reuters, la Comisión Europea (CE) está especialmente interesada en seguir adelante con la adopción de criptomonedas porque los bloqueos a causa de la pandemia del coronavirus expusieron un punto de falla en el orden existente dominado por el efectivo. Con este fin, la Comisión Europea cree que cambiar a pagos instantáneos es ahora una prioridad. Para lograr esto, según el informe de Reuters, la CE presentará un proyecto de ley que proporcionará un marco regulatorio integral para la tecnología de Distributed Ledger Technology (DLT). La legislación propuesta también cubrirá las brechas que puedan existir en las leyes regulatorias de las criptomonedas en la Unión Europea. Un extracto del documento citado por Reuters dice:

“Para 2024, la UE debería establecer un marco integral que permita la adopción de la tecnología de distributed ledger technology y criptomonedas en el sector financiero. También debería abordar los riesgos asociados con estas tecnologías. Para 2024, el principio de pasaporte y las licencias  one stop shop deben aplicarse en todas las áreas que tienen un gran potencial para las finanzas digitales”.

Ambiciones para el crecimiento de los pagos digitales en Europa

El informe menciona que la Comisión Europea tiene la intención de integrar el nuevo conjunto de regulaciones dentro de su actual política de “mismo riesgo, mismas reglas, misma regulación” pan-UE. Al hacerlo, dice el informe, dentro de cuatro años, los clientes deberían poder acceder a las soluciones digitales de pago instantáneo, una vez que se completen los procesos de anti lavado de dinero y Know-Your-Customer. Como parte del programa de regulación cripto, dice el informe, la CE también monitoreará los costos de transacción de los clientes para asegurarse de que no excedan los de las transferencias regulares. Se recordará que a principios de 2020, un consorcio de 16 bancos europeos anunció una asociación para un sistema de pago europeo de creación propia que estaría en funcionamiento para 2022. Se suponía que este sistema proporcionaría una alternativa a los gigantes estadounidenses VISA y Mastercard.