La Ley Bitcoin de El Salvador representó un hito en la historia de Bitcoin al convertirlo en el primer país en aceptar BTC como una moneda de curso legal, sin embargo tras la aprobación de la histórica ley ha habido varios desencuentros y rechazos por algunos sectores del país.
Ayer, 20 de julio, un grupo de salvadoreños compuestos principalmente por miembros de diferentes sindicatos y asociaciones de estudiantes universitarios pretendieron aglutinar un mensaje contra la Ley Bitcoin promovida por el gobierno de Nayib Bukele.
La manifestación obtuvo un respaldo casi nulo, reuniendo a un grupo muy reducido de manifestantes. El grupo busca la derogación de la Ley Bitcoin y para ello escenificó la entrega de la solicitud de la iniciativa a las diputadas opositoras Anabel Belloso y Dina Argueta, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), para que sea discutida por los parlamentarios del Congreso, de amplia mayoría oficialista.
Al respecto, la diputada Belloso recordó que la iniciativa debe ser estudiada por la Asamblea y no enviarla al archivo como han hecho los diputados del oficialismo con peticiones similares sin leer su contenido.
Jose Valdez, director de comunicaciones institucional del gobierno de El Salvador, resumió, según su opinión, el acto como una escenificación.
Varias peticiones para derogar la Ley Bitcoin llegan a la asamblea de El Salvador
Esta no es la única petición, el gobierno ya ha recibido varias peticiones para la derogación de la Ley Bitcoin. Por ejemplo, el lunes el gobierno de Bukele recibió ante la asamblea una de parte del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular denunciando varios aspectos negativos de la Ley Bitcoin.
La preocupación de los diversos proposiciones se sostienen sobre algunos temas comunes:
- El riesgo que representa la volatilidad de Bitcoin.
- La incapacidad tecnológica del país para sostener una red para que Bitcoin pueda ser usado óptimamente
- La desigualdad social que representa la ley.
Uno de los firmantes comentó que viendo la bajada de BTC, el cual ha bajado por debajo de los $30.000, sería como una “lotería”, comentando:
“En el caso de las personas que ganamos el salario mínimo, en un momento pueden tener $300 pero al día siguiente pueden ser convertidos en $50”.
También mencionó que en la Ley Bitcoin existe un componente de desigualdad social, debido que los empresarios que inviertan sus capitales en esta moneda no pagarán impuestos sobre la ganancia. Además, les preocupa que se usen $150 millones para el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) para que pueda tener una caja de convertibilidad.
Otra de las peticionarias del Bloque Popular denunció que el 90% de los salvadoreños no cuentan con acceso a Internet lo que dificultará el uso de la criptomoneda, comentando:
“Sabemos que el Internet que el salvadoreño tiene no es bueno, se les cae la red y el 90% tiene que andar viendo o subirse a una altura para poder tener y contar con la señal. Las grandes mayorías no cuentan con un aparato de alta tecnología”
Para ello, Bukele ha realizado varias promesas para invertir en su pobre infraestructura de Internet, como por ejemplo utilizar Internet por satélite de la mano de Blockstream.
Por ahora, la Ley Bitcoin ha inspirado al mundo sin embargo ahora toca ver si Bukele puede implementar una industria para que Bitcoin pueda ser realmente usado en la vida diaria de los salvadoreños.
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