Las aplicaciones del metaverso no parecen tener límites. En esta ocasión, la tecnología de realidad virtual y aumentada se aplicó al campo de la medicina. Esta inusual pero fascinante combinación ha dado lugar al nacimiento de la primera clínica médica en el metaverso, Cognitius EHVI.
Si bien son ya conocidas algunas aplicaciones previas del metaverso a las ciencias de la salud, lo cierto es que este caso implica el primer ejemplo de aplicación del metaverso a la investigación clínica. Este avance tecnológico e innovador va a permitir a los investigadores del proyecto Rebiota conectarse a sensores remotos para detectar el estado de salud de los pacientes.
Y es que el proyecto lejos de ser una simple clínica virtual en el metaverso, también está dotado de las características que permitirán investigar elementos de la microbiología intestinal mediante la ayuda de las tecnologías de blockchain y la inteligencia artificial (IA). Esto según lo afirmado por Ramón Bodenlle Blanco, investigador y empresario del área de biotecnología detrás del proyecto.
“El proyecto Rebiota, tiene actualmente en desarrollo una investigación de tecnologías remotas apoyadas en inteligencia artificial y blockchain que permitirán el trasplante de microbiota intestinal y el seguimiento de biomarcadores de salud desde una clínica virtual creada en el metaverso”
Este nuevo enfoque en la medicina personalizada y de la terapia del microbioma se desarrolla con el objetivo de su uso en la guía de los trasplantes de microbioma con una precisión sin precedentes para mejorar la salud de las personas que padecen enfermedades relacionadas con el microbioma.
La clínica médica en el metaverso Cognitus EHVI ha sido desarrollada con la última tecnología en conectividad remota y es un ejemplo de cómo la tecnología puede mejorar la medicina.
“Este avance es un gran paso hacia un futuro en el que la medicina se personaliza y se adapta a las necesidades individuales de cada paciente”
Detalles técnicos del proyecto
Según informó un comunicado de prensa del proyecto, tras la extracción de la microbiota intestinal sana de las heces del donante, con un método de filtrado específico, se consigue una suspensión líquida que contiene la microbiota completa, sin residuos. El TMF (Trasplante microbiota fecal) se realiza en el receptor mediante cápsulas orales de microbiota liofilizada, un método que ha demostrado ser igual de eficaz que las colonoscopias tradicionalmente usadas, pero mucho menos invasivo, más sencillo y remotizable.
Con la tecnología lab-on-a-chip, basada en biomarcadores se sigue la evolución con sensores, pasivos o activos, en dispositivos móviles que se llevan encima de forma habitual como un wearable similar a un reloj que analiza moléculas presentes en el sudor y que permiten monitorizar la evaluación del voluntario de forma continua del estado inflamatorio del cuerpo, del cortisol y glucosa y de la protección antioxidante.
El proyecto de investigación se encuentra en ejecución y está cofinanciado por el programa Innova Invest del ICEX (Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) y cofinanciado por fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, a través del programa Next Generation EU.
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