La legislación sobre las criptomonedas ha cambiado recientemente en España, culminando en la declaración obligatoria de las criptomonedas en la renta. Según expertos de la materia, se debe presentar tanto las ganancias como las pérdidas, esto incluye las perdidas originadas por la quiebra de empresas cripto como FTX, Celsius o BlockFi entre otros.
En el 2022 la declaración de la renta se estrenaba con una casilla nueva dedicada exclusivamente para la declaración de las criptomonedas, siendo uno de las grandes novedades del año en esta materia. Las criptomonedas y su fiscalización es un tema que crea dudas debido a su complejidad y la singularidad del mercado de las criptomonedas con aspectos difíciles de tasar como son por ejemplo los airdrops, esquemas diversas de las finanzas descentralizadas, forks, royalties de NFT… ¿qué y cómo se debe declarar?. Enrique García, CEO y co-fundador de TaxDown, empresa española experta en la declaración de la renta incluyendo las criptomonedas, apuntó a que la declaración de las criptomonedas es una realidad a la que los usuarios tendrán que acceder:
“Los organismos públicos aún están contemplando cómo enfrentarse a las criptomonedas y cuál es la forma más efectiva de declarar este tipo de divisas, por ello, todo apunta a que en los próximos años los cambios en cómo declarar estas monedas virtuales serán constantes”
El 2022 ha sido un año para olvidar para la industria cripto, debido que han emergido varios casos de pésima gestión de riesgo, caos en la contabilidad interna e incluso casos de corrupción y fraude. Varias empresas están en proceso de quiebra o han tenido que declararse en bancarrota ante las autoridades competentes, entre ellos se puede destacar el caso de Celsius, TerraUSD y LUNA, BlockFi o el famoso caso de FTX y Alameda Research bajo la tutela de Sam Bankman-Fried.
Aunque los procedimientos de bancarrota bajo el capítulo 11 están intentando aglutinar fondos para poder reembolsar de manera total o parcial a sus usuarios afectados, existe una alta probabilidad de que este capital no vuelva a los bolsillos de sus víctimas. Por ello, los fondos perdidos por las quiebras de empresas cripto se pueden y deben ser declarados como pérdidas ante el fisco, según explica los expertos fiscales de TaxDown,
Taxdown exclama que existen ventajas al reportar estas pérdidas, ya que ayudan a compensar las ganancias y así mejorar el resultado final de la declaración, no solo en el año en curso sino en los cuatro años posteriores.
Hacienda aumentó en más de un 1.400% el número de avisos a los inversores en criptomonedas
Por otro lado, Hacienda ya puso la lupa en las criptomonedas en esta pasada campaña de la renta. El número de avisos que envió la Agencia Tributaria fue de 233.000, es decir, un 1.474% más que el año anterior, cuando solo se trasladaron 14.800 notificaciones. A pesar de este aumento en el número de alertas, solo se han enviado al 3,33% de los inversores en este tipo de monedas, de acuerdo al último estudio realizado por TaxDown. Asimismo, gracias a todos los datos obtenidos en esta campaña, el organismo público se ha lanzado a realizar inspecciones para deslumbrar posibles errores o irregularidades.
De no recibir ningún tipo de carta por parte de Hacienda, los inversores de criptomonedas que hayan vendido en 2022 tendrán que incluir estos movimientos en su IRPF. De acuerdo a los datos recogidos por TaxDown, solo un 4% de las declaraciones presentadas en 2022 por la plataforma incluían criptomonedas. Mientras que, según el ‘III Informe sobre conocimiento y hábitos de fintech’ de Asufin, el número de personas con en este tipo de divisas superan los 4,4 millones, es decir, alrededor del 20% del número total de contribuyentes.
¿Cómo se declaran las criptomonedas en la declaración de la renta?
Las criptomonedas que se hayan vendido durante el 2022 se deben incluir, las operaciones deben estar en la declaración de la renta tributando de la misma forma que cualquier otra ganancia patrimonial.
La ganancia patrimonial se calcula restando al valor de transmisión el valor de adquisición y los gastos inherentes a la operación. A esta ganancia se le aplica el tipo impositivo correspondiente:
- De 0 a 6.000 euros de ganancia patrimonial, 19%.
- De 6.000 a 50.000 euros, 21%.
- Más de 50.000 euros, 23%.
Adicionalmente, el año pasado se añadió un nuevo tipo del 26% para ganancias patrimoniales superiores a los 200.000 euros.
¿La minería de criptomonedas y los NFT se declaran de manera diferente?
En lo que respecta a la minería de criptomonedas cabría entender que se pudiese considerar como una actividad económica, por lo que las cantidades percibidas se tendrían que declarar en el IRPF como ingresos derivados de la actividad económica. En este caso, se permite deducir los gastos derivados de la actividad.
La regulación de los NFT es todavía escasa y está en plena construcción, sin embargo, se está empezando a avanzar poco a poco en su legislación. A nivel legislativo, se contempla que las empresas que gestionen criptoactivos deban informar sobre ello a las autoridades. Así lo establece la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, en la que “se introduce una obligación de suministro de información sobre los saldos que mantienen los y las titulares de monedas virtuales”.
Es evidente pensar que la venta de un NFT debe está incluida en el IRPF. De esta forma, si un artista hace uso de los NFT, estará realizando una actividad económica. Por el contrario, si el autor de la obra es un particular y no ejerce la actividad profesional, estaríamos hablando de una ganancia patrimonial. Por tanto, se trata de una tributación que oscilaría en un tipo de entre el 19 y el 26%.
La declaración informativa de las criptomonedas no será obligatoria este año
Las criptomonedas se estrenaron en 2022 en la declaración de la renta con una nueva casilla, para el 2023, la Agencia Tributaria estaba ultimando una nueva regulación con la que quería obligar a personas físicas y jurídicas de servicios de criptos a presentar anualmente modelos informativos sobre las monedas virtuales que administraran tanto en nuestro país como en el extranjero. El susodicho se refería al conocido modelo 721 que finalmente no verá la luz este año, ya que finalmente se retrasa hasta 2024, así como los modelos 172 y 173 que también se han visto afectados por esta prórroga.
La ambigüedad en la declaración de impuestos sobre las criptomonedas reinaba a sus anchas, poco a poco se va esclareciendo. La regulación en Europa con el MiCA como la legislación nacional son sólo algunos de los ejemplos de que dicha actividad tendrá unas reglas claras y sobretodo muestra un proceso hacia la normalización de los criptoactivos.
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