La minería de Bitcoin ha luchado por volverse más sostenible desde el punto de vista ambiental, mientras que Ethereum casi ha eliminado su huella de carbono después de la Fusión, afirma un informe.
Los proyectos de minería de Bitcoin, que requieren grandes cantidades de electricidad para procesar transacciones y crear nuevas monedas, han estado trabajando para cambiar a recursos más limpios, luego de la reacción de los legisladores, inversores y ambientalistas.
Sin embargo, los hallazgos recientes del Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de la Universidad de Cambridge (CBECI) revelaron que los combustibles fósiles aún representaban alrededor del 62% de la combinación energética de Bitcoin en enero, los últimos datos disponibles, solo tres puntos porcentuales menos que el año anterior.
Los combustibles fósiles aún alimentan Bitcoin
Con una participación general del 36,6%, se descubrió que el carbón es la fuente de energía individual más grande detrás de la minería de Bitcoin. Pero si bien esto constituyó una caída del 47% del año anterior, mientras tanto, Bitcoin se volvió más dependiente del gas natural, lo que representa una cuarta parte de la combinación energética de Bitcoin, frente al 16% del año anterior.
Por otro lado, el papel de las fuentes de energía más sostenibles apenas pasó del 35% en 2021 al 37,6% a principios de este año.
Dentro de ese segmento, el 26,3% se consideran energías renovables, como la hidráulica, la eólica y la solar, y el 11,3% restante es energía nuclear.
Aunque la energía hidroeléctrica fue la mayor fuente de energía sostenible con una participación del 14,9%, había caído desde el 20% del año anterior.
Cambridge destacó que los hallazgos diferían notablemente de las cifras de la industria, que estiman que la participación de las fuentes de energía sostenible en la combinación energética de Bitcoin es del 59,5%.
La huella energética de Ethereum mejora drásticamente
Sin embargo, dado que Bitcoin ha progresado lentamente con sus objetivos de sostenibilidad, Ethereum ha reducido drásticamente su electricidad.
Según el análisis del Crypto Carbon Ratings Institute (CCRI), se esperaba que la transición de Ethereum a Proof-Of-Stake con la fusión recientemente completada redujera su uso de electricidad en 99,988%, lo que, según el instituto, también reduciría sus emisiones totales de dióxido de carbono en 99,99%.
Según los datos del Índice de consumo de energía de Ethereum, el uso de energía de Ethereum pasó de 77,77 TWh el 14 de septiembre a 3,4 al día siguiente de La Fusión. Desde entonces, la producción diaria no ha aumentado alrededor de 0,02 TWh.
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