La Universidad de Cambridge publicó la última actualización del Cambridge Bitcoin Electricity Consumption Index (CBECI), en donde se confirmado el impacto ocasionado por la prohibición de la minería digital de Bitcoin en China, lo que en términos comerciales ha capitalizado muy bien Estados Unidos, seguido de Kazajstán y la Federación Rusa.
El 2021, ha sido un año de decisiones geopolíticas determinantes para la República Popular de la China, relacionadas con la prohibición del uso de criptomonedas en el territorio nacional, no solo como método de pago, sino además como mecanismo de inversión.
De igual modo, China anunció la prohibición dirigida a las personas y compañías que se dedican a la minería, lo que condujo a una migración masiva de mineros.
Aunque muchos países de Latinoamérica y Asia recibieron a un número considerable de mineros, el ganador ante esta coyuntura ha sido Estados Unidos de forma indiscutible.
El país norteamericano no ha regulado por los momentos de forma prohibitiva la minería de Bitcoin y que, por el contrario, varios de sus estados, como Texas y Wyoming están abogando por condiciones favorables que permitan a los mineros desarrollar sus actividades con total normalidad e incluso con algunos beneficios tributarios como la exención o rebaja de impuestos.
El informe, que recoge datos hasta finales de agosto de 2021, muestra que Estados Unidos, gozaba para esa fecha, una cuota global de hashrate del 35,4% (un crecimiento exponencial frente al 16,8% que registraban a finales de abril de 2021).
Estados Unidos es seguido por Kazajistán con el 18,1% (frente al 8,2%) y la Federación Rusa con el 11% (frente al 6,8%). Esto confirma que, el aumento del hashrate identificado en la última actualización (hecha por Cambridge hacia finales de abril de 2021) ya era evidente, mucho antes de las medidas prohibitivas tomadas por la Gobierno de China.
Tal como lo señalaron distintas firmas e institutos como Cambridge, el daño inmediato a los mineros chinos, se sintió de forma evidente, con una abrupta caída del 38% en el hashrate de la red global en junio de 2021.
Este porcentaje se relaciona con la participación de los mineros de China hacia el hashrate global hasta el momento en el que entró en vigencia la prohibición en todo el país lo que, a consideración de Cambridge, refleja que existió un apagón masivo de mineros en China, el cual se reflejó en la minería global.
Esa caída inicial del 38% en el hashrate global en junio fue compensada medianamente por un “rebote” del 20% durante julio y agosto, lo que sugiere que algunos equipos mineros chinos lograron asentarse con relativo éxito en el extranjero.
Ejemplo de esto lo vimos en regiones como Latinoamerica y Estados Unidos, en donde algunos gobernantes han aprovechado esta situación para invitar a los mineros a que migren hacia esas zonas. El Alcalde de Miami, y los Gobernadores de Texas y Wyoming son ejemplo de esto.
Situación actual del hashrate global: Dominio Americano
A pesar de la prohibición de China y del éxodo masivo de mineros hacia otros países, el informe indica que, a principios de octubre, la trayectoria del hashrate se ha empezado a recuperar casi en forma completa, y que no tomará mucho tiempo hasta que la red Bitcoin pueda gozar del mismo poder computacional que tenia antes de Junio.
A pesar de que EEUU, Rusia y Kazajstán dominan el poder computacional mundial, otros países aparecen en el informe: Canadá (9.55%), Irlanda (4.68%), Malasia (4.59%), Alemania (4.48%), Irán (3.11%) y Noruega (0.58%).
Cambridge cree que estos datos son indicadores positivos a pesar del blackout porque:
“El efecto de la represión china es una mayor distribución geográfica del hashrate en todo el mundo, lo que puede considerarse un desarrollo positivo para la seguridad de la red y los principios descentralizados de Bitcoin”.
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