El Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Canadá (BoC) han recortado los tipos de interés, marcando un giro fundamental en la política monetaria.
El BCE redujo su tipo de interés oficial del 4% al 3,75%, una medida esperada por los mercados a pesar de las continuas presiones inflacionistas en la zona euro. Por su parte, el Banco de Canadá bajó su tipo de interés oficial del 5% al 4,75%, convirtiéndose en el primer país del G7 que lo hace en el ciclo actual.
El BCE y el BoC bajan los tipos de interés
La decisión del BCE, influida por unas perspectivas de inflación actualizadas, refleja la necesidad de moderar la política monetaria tras un periodo de tipos estables. Las últimas proyecciones del BCE muestran un ligero aumento de las expectativas de inflación para 2024 y 2025, manteniéndose estables en el 1,9% para 2026:
“Sobre la base de una evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria, ahora es apropiado moderar el grado de restricción de la política monetaria después de nueve meses de mantener los tipos estables”, dijo Christine Lagarde, presidenta del BCE, en un comunicado.
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Este recorte es el primero desde septiembre de 2019 y sigue a una serie de subidas que comenzaron más tarde que otros bancos centrales, pero que ahora sitúan al BCE por delante en la reducción de tipos.
Por otro lado, el recorte de tipos del BoC tiene como objetivo aliviar la carga de los consumidores altamente endeudados. El Gobernador, Tiff Macklem, subrayó que los futuros recortes dependerán de que se mantenga la tendencia a la baja de la inflación:
“El Consejo de Gobierno vigila de cerca la evolución de la inflación subyacente y sigue especialmente centrado en el equilibrio entre la demanda y la oferta en la economía, las expectativas de inflación, el crecimiento de los salarios y el comportamiento de los precios de las empresas”, declaró el Consejo de Gobierno del BoC en un comunicado.
Europa y Canadá buscan impulsar las inversiones
Estos recortes de tipos tienen varias implicaciones para el mercado cripto. Unos tipos de interés más bajos suelen reducir los costes de los préstamos, lo que fomenta tanto el gasto de los consumidores como la inversión empresarial.
Esta mayor liquidez puede impulsar las inversiones en activos de mayor rendimiento, incluidas las criptomonedas. Además, el menor rendimiento de los ahorros tradicionales puede impulsar a los inversores hacia activos de mayor riesgo como las criptomonedas.
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Por otra parte, los recortes de los tipos podrían dar lugar a un aumento de los precios de las criptomonedas. Dado que las inversiones más seguras ofrecen rendimientos más bajos, los inversores suelen buscar rendimientos más altos en el mercado cripto. Este cambio puede aumentar la demanda de activos digitales, impulsando potencialmente su valor.
Sin embargo, los movimientos del BCE y el BoC vienen acompañados de cautela. Ambas instituciones indican que los futuros recortes dependerán de los datos, lo que pone de relieve un enfoque cauteloso en medio de condiciones económicas. Los economistas sugieren que el BCE podría esperar hasta septiembre para otro recorte, mientras que el BoC podría actuar de nuevo en julio.
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