En la última década, los gigantes tecnológicos han hecho todo lo posible por hacer realidad las promesas que la ciencia ficción nos hizo en el siglo XX. La literatura, el cine y las series de televisión han ido dibujando escenarios distópicos donde los avances tecnológicos sumergen a la humanidad en mundos alternativos: los metaversos.
¿De qué se trata esta tecnología? ¿Qué significa este término compuesto por “meta” (más allá) y “verso” (universo)? En esta guía, hablaremos sobre el que es el metaverso, cómo se originó, cuál ha sido su desarrollo hasta hoy y qué futuro le depara a esta tecnología.
¿Qué es el metaverso?
Para muchos, el metaverso es sinónimo de videojuegos. Puede que se trate de una visión con fundamento, especialmente si tenemos en cuenta que expertos del sector como Reggie Fils-Aimé (expresidente de Nintendo) declaró el año pasado que el metaverso será liderado por empresas de juegos.
La mayoría de metaversos populares son proyectos de gaming como The Sandbox o Axie Infinity. Pero el metaverso es un concepto mucho más amplio. De hecho, algunas de las plataformas del metaverso más populares no se limitan exclusivamente a la industria de los videojuegos, como es el caso de Decentraland.
En este último, se mezclan con los NFT y se pueden comprar terrenos en su metaverso. Este tipo de transacciones podría englobarse en la economía del metaverso, un concepto que teoriza sobre la compraventa de productos virtuales a través de medios igualmente virtuales.
Los metaversos ofrecen un espacio virtual donde los usuarios se sumergen, desconectándose del mundo físico. En estos mundos alternativos, es posible realizar todo tipo de actividades interactivas: jugar, trabajar, comerciar o aprender.
Origen y evolución del metaverso
Una vez definido que es el metaverso, podemos ahondar en cuestiones relativas a los orígenes del metaverso. De dónde viene la idea de generar espacios virtuales, cuándo se creó el primero: estas son algunas preguntas que intentaremos responder revisando la historia del metaverso.
Siglo XX
Años 50. Existe cierto consenso sobre el origen de la idea del metaverso, que es. El ser humano lleva milenios hablando sobre realidades alternativas o intentos de replicar la realidad, pero es a mediados del siglo XX cuando la literatura de ciencia ficción comienza a dar forma al concepto.
Años 60. Las primeras simulaciones que podríamos definir como “virtuales” datan de la segunda mitad del siglo pasado. Sensorama es un ejemplo de los primeros prototipos que pretendían ofrecer experiencias inmersivas a través de la exposición a múltiples estímulos (aunque el ejército estadounidense ya trabajaba con cabinas de simulación en los años 20).
Años 80. Películas como Tron (1982) o The Lawnmower Man (1992) muestran el potencial de la realidad virtual, con una percepción mucho más próxima a lo que consideraríamos un metaverso actualmente.
Años 90. El término “metaverso” aparece en la novela Snow Crash (1992). La historia plantea la generación de una realidad simulada, una proyección compartida del mundo real que recuerda en parte (aunque salvando las distancias) a la realidad virtual de películas como The Matrix (1999).
Siglo XXI
2003. Second Life se convierte en el primer metaverso adoptado masivamente. Su entorno es similar a metaversos posteriores, donde los usuarios pueden interactuar a través de avatares.
2006. Roblox ve la luz tras tres años de desarrollo. Se considera un precursor de otros metaversos que ofrecen la posibilidad de crear mundos a partir de bloques, como es el caso de Minecraft, que usa su framework.
2021. Facebook cambió su nombre a Meta y Microsoft anunció Mesh, dando inicio a la lucha entre los gigantes tecnológicos por liderar la adopción masiva del metaverso.
2023. Mientras algunas empresas como Meta y Microsoft cerraron algunos departamentos enfocados en el metaverso por dificultades macroeconómicas, Apple anunció el lanzamiento Vision Pro sus lentes de realidad aumentada, que podrán utilizarse en el metaverso. El futuro de lo que es el metaverso se seguirá definiendo.
¿Cuántos metaversos existen?
Ya hemos resuelto las principales dudas sobre el metaverso: qué es, cómo se originó y cuál ha sido su evolución. Es momento de valorar la situación actual del mercado, así como las perspectivas de futuro de esta tecnología que, tras un año 2022 poco favorable en términos de desarrollo, parece encontrarse en un punto de inflexión.
Aunque la industria del gaming es escéptica en torno al metaverso, los videojuegos Web3 suponen una parte considerable del sector. Es por ello que encontramos múltiples metaversos que son en realidad ecosistemas basados en juegos, aunque existen espacios virtuales que dan cabida a todo tipo de actividades.
Decentraland

Decentraland es un mundo virtual alojado en la red Ethereum. Es una de las primeras plataformas del metaverso. Fue creada por Ariel Meilich y Esteban Ordano en 2015, pero el lanzamiento definitivo tuvo lugar en 2020.
La gobernanza del proyecto reside en una DAO que utiliza el token MANA. La plataforma cuenta con dos tokens más, ambos en formato ERC-721: son NFT que representan parcelas de tierra.
MANA también se usa para comprar y vender estas parcelas, además de servir como medio de pago para alquilar propiedades, construir inmuebles, diseñar casas, visitar locales o asistir a conciertos.
The Sandbox

The Sandbox es una plataforma de gaming alojada en Ethereum que permite a los usuarios generar su propio contenido y monetizarlo. SAND es el token nativo del proyecto, usado para realizar transacciones en la plataforma.
El proyecto ha cerrado acuerdos con todo tipo de marcas y artistas. Otro de los puntos fuertes de la plataforma es que permite a los creadores cargar, publicar e intercambiar sus propios NFT.
Axie Infinity

Axie Infinity es un juego P2E heredero de Pokemon y Tamagotchi. Se aloja en la red Ethereum y usa NFT para representar características concretas de los personajes, parcelas de tierra y activos de la plataforma.
AXS es el token nativo del proyecto. Tiene múltiples usos, como alimentar Axies, competir en batallas o comprar terrenos. También se puede hacer staking a cambio de recompensas o la participación en procesos de gobernanza.
Illuvium

Illuvium es un juego de rol lanzado por Kieran Warwick y Aaron Warwick en 2020. Usa Unreal Engine 4 para generar objetos virtuales. El proyecto se basa en avatares llamados Illuvials: criaturas fantásticas representadas por NFT.
Los usuarios son recompensados con dos tokens: SILV e ILV. Se utilizan para jugar, lo que incluye combatir. En cierta manera, Illuvium se parece a Axie Infinity. La diferencia entre ambos juegos reside en su carácter inmersivo.
Mobox

Mobox es una plataforma que combina los elementos de las finanzas descentralizadas (DeFi) con herramientas de juego. Los gamers pueden divertirse mientras ganan dinero. En realidad, es uno de los primeros proyectos en asumir el estado de “GameFi”.
Al jugar los diferentes videojuegos en Mobox, los usuarios obtienen NFT que se pueden intercambiar en el marketplace. También pueden obtener rendimientos de staking con el token MBOX.
Lo que parece aún más interesante con Mobox es su estructura de gobernanza. Se estructura en torno a una DAO. Tener tokens MBOX permite a los usuarios intervenir en el proceso de toma de decisiones de la plataforma.
Aavegotchi

Desarrollado por Pixelcraft Studios, Aavegotchi es un juego DeFi Play to Earn que se ejecuta bajo el protocolo Aave. Es un juego que está inspirado en el modelo “My Tamagotchi Forever”, un juego de mascotas que cuenta con más de 5 millones de descargas en PlayStore.
Para participar en Aavegotchi, los jugadores deben comprar GHST. Usando el GHST, podrán adquirir aavegotchis que, de hecho, son NFT del tipo “coleccionable digital”. Un aavegotchi es un avatar, representado por un personaje pixelado como un “fantasma”. Se puede perfeccionar a medida que el jugador participa en los minijuegos de la plataforma.
Como cualquier otro NFT, un aavegotchi se puede vender en el mercado. Cuanto más lo mejora el jugador, más valioso se vuelve. GHST es el token nativo de Aavegotchi. Aparte del hecho de que se usa para comprar avatares en el juego, los poseedores de GHST obtienen REALM, otro token, para staking.
Metahero

Metahero es un metaverso con muchas más ambiciones que un simple juego de aventuras. Es una plataforma que utiliza técnicas de modelado y escaneo 3D para crear avatares y otros objetos virtuales. Se pueden utilizar en una variedad de campos en línea. También ofrece la posibilidad de crear NFT a partir de coleccionables y obras de arte del mundo real.
El token del proyecto se llama HERO. Según la información disponible en el sitio web oficial, no podría haber más de 10 mil millones de tokens. Según los datos recopilados en CoinMarketCap, hay 5,095 millones de tokens en circulación. Meta Hero paga intereses a los holders que colocan su HERO en protocolos de staking.
¿Cómo funcionan los metaversos?
Si hay múltiples proyectos basados en la tecnología del metaverso, cabe preguntarse qué los diferencia. Aunque sus mecanismos básicos pueden compartir ciertos elementos, sus ecosistemas difieren. El perfil de los miembros de la comunidad, el entorno, el objetivo principal del proyecto: son algunos de los elementos que marcan la diferencia entre metaversos.
En este sentido, las dinámicas generadas en un proyecto de gaming no son las mismas que las que tienen lugar en un espacio virtual destinado a la interacción social o al trabajo en equipo. En cualquier caso, en términos de acceso a estos metaversos, el funcionamiento es similar, en muchos casos dependientes de dispositivos VR.
Casos de uso del metaverso
Según un estudio de JPMorgan, el metaverso tendría potencial para albergar 54 mil millones de dólares anuales en transacciones. Esta cifra sugiere una adopción masiva, que debería estar ligada a casos de uso diversos; al menos, no limitados a los entornos de gaming y redes sociales.
Marketing y negocios
El metaverso tendría una circulación de aproximadamente 60 billones de mensajes diarios. Una cifra nada desdeñable que podría tener un poderoso efecto de economías de red. Otro estudio de Analysis Group, estima que el metaverso podría concretar casi el 3% del PIB mundial en tan solo su primera década.
Pero la aparente novedad ya ha tenido precedentes, tan solo Second Life obtuvo un total de ingresos de 650 millones de dólares en 2021, esto a pesar de las críticas al proyecto. ¿Qué brinda realmente el metaverso a las empresas? ¿Existe un valor intrínseco en el mismo por el que valga la pena invertir incluso con tanta vivacidad?
De acuerdo a un estudio de la consultora Gartner presentado en el Foro Económico Mundial, el metaverso implicaría el futuro lugar de trabajo de al menos una cuarta parte de la población. También se espera que crezca en la próxima década el grueso de usuarios que estudie, compre y socialice.
Para los profesionales de la publicidad, este potencial supone una nueva vía para dirigirse a un público objetivo más amplio, con un coste mucho menor. Podemos hablar de un marketing 3.0, mucho más eficiente, ligado al surgimiento de un sistema que implica el consumo de bienes y servicios totalmente virtuales, conocido como Metanomics.
Tokenización de la economía
Metanomics es un concepto desarrollado por Rob Bloomfield en 2007. El profesor de la Universidad Cornell organizó un curso sobre el tema en Second Life. Bloomfield utilizó el mundo virtual de Second Life como aula para un curso sobre la “Economía del Metaverso”. En ese contexto, surgió el término.
El curso especuló sobre nichos económicos como el mercado inmobiliario virtual. Este concepto no consideraba la tokenización y personalización de los terrenos generados en el metaverso, pero supuso un paso teórico hacia esa dirección. Más de una década después, plataformas como Decentraland venden este tipo de parcelas virtuales.

Si sumamos esta tendencia al aumento significativo de empresas que ofrecerán productos y servicios virtuales, el metaverso podría convertirse en un pilar productivo para la “economía virtual”, integrando plenamente la Web2 y la Web3 con las criptomonedas y los NFT.
Sector público
Las empresas privadas no son las únicas interesadas en el metaverso. Muchas instituciones y entidades públicas han manifestado en mayor o menor grado su interés por el potencial del metaverso. Esto ha llevado a una curiosa asociación entre metaverso y desarrollo económico.
Ha sido un tema de discusión en organizaciones como el Foro Económico Mundial y las Naciones Unidas. Según el Banco Mundial, el metaverso puede beneficiar áreas como la educación, la salud y el urbanismo. El argumento de fondo es la eficiencia y la innovación tecnológica subyacente.
¿Quién está detrás del metaverso?
Entre las empresas más importantes del metaverso, podemos destacar Meta. La inversión descomunal de su CEO ha sido duramente criticada, sobre todo tras el patinazo que ha supuesto para la empresa en bolsa.
A pesar de la respuesta de los accionistas, la apuesta de Zuckerberg por el metaverso sigue siendo fuerte, llegando a cambiar el nombre de su propia compañía. Facebook pasó a llamarse Meta en 2021, bajo cuya marca ha destinado 36 mil millones de dólares en su metaverso.
Mejor destino ha tenido la inversión de Nvidia, que entró al metaverso brindando software a desarrolladores a través de Omniverse. Lanzado en septiembre de 2022, se trata de un conjunto de herramientas de creación de espacios virtuales, con un fuerte componente de inteligencia artificial y renderizado 3D.
Gigantes del sector tecnológico como Google, Microsoft y Apple también han intentado posicionarse con productos basados en realidad virtual y aumentada. Al igual que Meta, sus expectativas no se han visto cumplidas, como hemos podido comprobar con la caída de las acciones de Apple tras el anuncio del lanzamiento de sus gafas Vision Pro.
Futuro de los metaversos
Aunque las estimaciones para la próxima década son bastante optimistas, el éxito a medias de las propuestas más potentes del sector da peso a los críticos con estos estudios. No todo el mundo cree en su potencial, criticando un sector apenas en estado de creación, cuya adopción, dirigida a un público que no entienden qué es el metaverso, consideran forzada.
El futuro del metaverso está abierto. Se trata de una industria poco madura que depende de las innovaciones, el abaratamiento de los productos y la generación de casos de uso. Su avance parece depender de la iniciativa privada y su capacidad de inversión a fondo perdido. Actualmente, el metaverso es más una promesa que una realidad.
Puede que en unas cuantas décadas veamos avances significativos en este sector que puedan revolucionar la sociedad, tal y como hizo Internet a finales del siglo XX. Por supuesto, esta revolución irá de la mano de la inteligencia artificial, otro nicho de mercado que se encuentra en una etapa temprana.
De todas formas, el hype del metaverso para haber tenido su pico a comienzos de la década. Al menos, eso se desprende de los estudios de 2021 y 2022, años en los que se registraron volúmenes significativos de búsquedas sobre el metaverso (más de 2.5 millones en 2021, según un informe de MRS Digital).
También se observó un aumento en los flujos de inversión. Según Blockchain Gamer, solo en 2022 se invirtieron casi 3000 millones de dólares en espacios virtuales, principalmente para desarrollar plataformas que proponen nuevas formas de socializar, jugar e incluso trabajar.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el metaverso?
¿Para qué sirve el metaverso?
¿Cuáles son las principales plataformas del metaverso?
¿Cuándo nació el metaverso?
¿Cuál es el mayor precursor del metaverso?
¿Es Meta la única plataforma del metaverso?
¿Qué se necesita para entrar al metaverso?
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