La tokenización es un concepto que antes podría parecer abstracto para muchos, sin embargo está empezando a calar entre el público general en gran medida gracias a la aparición de los tokens no fungibles (NFT). Este tipo de token ha mostrado el potencial y la flexibilidad de la tecnología aplicada a la blockchain que representa los NFT, creando la posibilidad de que cualquier producto o concepto se pueda digitalizar convirtiéndose en un activo real. Tras la industria del arte, ahora le ha toca el turno a la poesía. ¿Podrá la tokenización mediante NFT transformar la industria de la literatura?
Jorge Dot, poeta, presidente y fundador de la Fundación Alambique para la Poesía, ha reunido fuerzas con Miguel Caballero, CEO de Tutellus y un actor influyente en la industria cripto en España, para crear un nuevo concepto. La idea fue mezclar la profundidad de la poesía con una de las novedades tecnológicas de esta era, así nació su token, POEM.
El token ha visto la luz en la Binance Smart Chain y está ligado directamente a la última obra de Dot, “Los trabajos de la muerte”, convirtiendo su tokenización en un hito entre la comunidad de la poesía. Además, Dot explicó a BeInCrypto todos los detalles y añadió posibles escenarios futuros para el posible nuevo token de la literatura.
Como Dot reconoció a BeInCrypto, los lectores de poesía son una pequeña minoría, en España estima que no hay más de 3000 lectores que compran material nuevo de manera anual, por lo que estamos hablando de un mercado pequeño y muy especializado. ¿Crees que esta tokenización podría cosechar un éxito mayor entre esta comunidad?
Jorge Dot: Hoy por hoy, poesía y cripto son dos mundos totalmente separados y desconocidos el uno del otro. La poesía, en formato de libro tradicional, está circunscrita a pocas editoriales y a pocos lectores, salvo todas aquellas ediciones académicas que se venden a estudiantes universitarios o de bachillerato porque son obras de obligada lectura.
La tokenización, para el mundo actual de la poesía, es algo novedoso si hablamos del formato de libro. Creo sinceramente que el futuro será muy diferente. Las redes sociales están siendo un altavoz muy importante para nuevos poetas y para multitud de personas que se expresan con poesía y que antes no lo hacían de forma pública en modo alguno. Aparecen así multitud de expresiones poéticas en las redes y la poesía se hace de esta forma más popular. En estas redes sociales están volcados muchos nuevos poetas. Por otra parte, la digitalización de contenidos hace que la difusión de la poesía sea mucho más fácil en los nuevos formatos digitales. Todo esto no se enfrenta al libro físico, sino que lo complementa.
La manera de unir el mundo digital, y el mundo físico del libro, es mediante la tokenización.
No creo que se trate pues de tokenizar para la comunidad actual de lectores de libros de poesía, sino que se trata de tokenizar para dar un valor adicional al libro físico, unirlo a la revolución digital, y aumentar la comunidad de lectores a través de la tokenización y de la difusión del token. La poesía no necesita digitalizar su valor para ser poesía valiosa pero sí se le puede añadir valor económico mediante la tokenización y de esta forma ayudar a su difusión incrementando la comunidad lectora a través del token.
¿Crees que podría surtir efecto también entre actores externos a la poesía, como por ejemplo entre inversores de NFT?
Jorge Dot: Estoy convencido de que así va a ser. El token POEM representa a un libro numerado y firmado por el autor. Esto tiene una gran atracción para inversores de NFT, porque permite la tenencia de un activo escaso, ya que se trata de tiradas muy pequeñas y por lo tanto el token se va a revalorizar, además está respaldado por un libro físico único.
¿Cómo surgió esta idea y cuánto se tardó en crear la tokenización como ponerse de acuerdo con la ‘Fundación Alambique para la Poesía’ que guarda las obras físicas?
Jorge Dot: La idea surgió hace un año, cuando la editorial Olifante me solicitó un libro para publicarlo. He sido siempre reacio a publicar y me decidí a hacerlo ya con la intención de tokenizar una parte de la tirada del libro con el apoyo de la editorial Olifante para hacerlo así. Acordamos que la tirada sería de 1000 ejemplares, y de los cuales tokenizamos 250, que están numerados y firmados.
La tokenización ha supuesto dos meses de trabajo, que ha estado dirigido por Miguel Caballero, y realizado por Javier Ortiz, desde Redpill Ventures Lda., con la colaboración de un gran equipo técnico del entorno de Tutellus.
La Fundación Alambique para la Poesía la creé yo hace 12 años, junto con un grupo de amigos poetas de la tertulia El Alambique (una taberna del Barrio de las Letras de Madrid), así que el acuerdo con la Fundación Alambique fue fácil, porque además lo que la tokenización pretende coincide plenamente con el principal objetivo de la Fundación, esto es, difundir la poesía.
¿Por qué razón has elegido Binance Smart Chain como plataforma de tokenización?
Jorge Dot: El precio de salida del token fue de 20 USD, por lo que trabajar con la blockchain de Ethereum podría llevarnos a precios de gas proporcionalmente muy altos. Esa es la principal razón, el precio del gas.
¿Cómo será recaudado el dinero, lo guardarás en Bitcoin, Ethereum, BNB, stablecoins… o lo intercambiarás todo a fiat?
Jorge Dot: La venta de tokens se hace mediante un smart-contract, que gestiona la oferta y la demanda, que emite el token, lo asigna a un libro físico numerado y firmado, y que mantiene el dinero recaudado, en BNB, para dar servicio al mercado generado.
Con cada transacción, la Fundación Alambique para la Poesía, se remunera con un pequeño porcentaje, y cuando se redime un libro, la Fundación recibe el precio original pagado por el token, en BNB, y envía el libro físico al propietario del token, y el smart-contract quema el token, reduciéndose así la cantidad de tokens disponibles. El dinero está en el smart-contract, en BNB.
¿Tenéis pensado lanzar nuevas ventajas o diversos usos del token POEM para motivar su compra?
Jorge Dot: Se trata de un NFT, bajo el estándar BEP721 de la Binance Smart Chain. Su uso inicial es de contener el valor de un activo único, un libro de poesía numerado y firmado. La motivación de compra está ligada a la exclusividad del token NFT.
La confianza en el token se basa también en su liquidez, que está garantizada por el smart-contract que gestiona el token. Por ser el primer token NFT que representa a un libro de poesía, POEM tiene un plus de valor, que el holder del token podrá utilizar siempre.
¿Pensáis que el token POEM podría ser no sólo utilizado como un token representativo del libro sino para un nuevo mercado o token representativo de los poetas?
Jorge Dot: La idea, plasmada en el lightpaper, es que POEM sirva para tokenizar muchos otros libros, con tokens denominados POEM y un número correlativo.
El siguiente paso será crear un token de utilidad, para representar un valor que sirva para toda la poesía, pero este paso requiere antes, en mi opinión, crear una comunidad alrededor del NFT POEM. No tiene mucho sentido un token de utilidad sin comunidad, y uno de los objetivos de POEM como NFT, es crear esa comunidad.
Como ya se analizó con Javier Arrés los NFT transformarían el sector del arte, por ello la industria de la literatura podría beneficiarse de los tokens no fungibles (NFT). ¿Piensas que la misma revolución podría ocurrirle a la industria de la literatura?
Jorge Dot: Claro que sí. Los NFT representan un valor único, ese es su potencial. Ese potencial se va a desarrollar plenamente en el mundo de la poesía como lo está haciendo en el mundo del arte.
Los NFT pueden empoderar al artista o escritor a poder rescindir de las editoras, distribuidoras, managers… Básicamente retirar a los intermediarios de varios procesos. Esto podría suponer una mayor ganancia directa para el creador del contenido. En el arte puede que esto sea más claro… sin embargo ¿Crees que las editoras de libros están en peligro de extinción?
Jorge Dot: No están en peligro de extinción, al contrario. La tokenización va a convivir, siempre, con las editoriales, al menos en el mundo de la poesía. No es concebible la poesía sin el libro físico. La tokenización debe ayudar a la edición física, porque una parte de la edición se tokeniza, y si se tokeniza, se edita también físicamente para poder convertir el libro en un libro único numerado y firmado por el autor.
Otra cosa es la necesidad de que el mundo editorial se transforme, mediante la tecnología blockchain, haciéndose más eficiente, eliminado intermediarios, unificando registros, y actuando directamente entre el autor y el lector para facilitar a ambos los servicios necesarios para la difusión y acceso a la obra, de forma única, sencilla y segura. Esto, espero, es algo que veremos en los próximos años. Para esto, la tokenización del libro es seguramente la clave y el inicio de la transformación de este mercado.
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