Ripple Labs parece optimista sobre una futura victoria en su caso que involucra a la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), debido a las últimas decisiones tomadas por la corte.
Iniciada en diciembre de 2020, la demanda interpuesta por la SEC contra la empresa, acusada de beneficiarse ilegalmente de la venta de sus tokens XRP (XRP), aún no tiene fecha para concluir.
Sin embargo, las últimas decisiones tomadas por la justicia de Estados Unidos muestran que Ripple tiene una sólida defensa en el caso, generando expectativas de que la empresa pueda ser absuelta de los cargos.
Ripple celebra nueva victoria
Este marzo, la jueza Annalisa Torres negó una moción presentada por la SEC, que impugnaba los argumentos de defensa utilizados por Ripple. Básicamente, la empresa afirma no haber recibido notificación, antes de la presentación de la demanda, de que la venta de tokens XRP se estaba realizando de manera ilegal.
La decisión fue celebrada por el abogado general de la compañía, Stuart Alderoty, quien señala que “deja en claro que existe una seria duda de si la SEC alguna vez le dio a Ripple una advertencia justa” sobre la forma en que se vendió XRP. Por ley, la agencia reguladora debe notificar a la empresa, destacando sus irregularidades antes de presentar una demanda.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, quien también está siendo demandado en el caso, celebró la decisión. Si bien enfatiza el deseo de que el caso se cierre lo antes posible, dice que la compañía confía en que se negarán todos los cargos.
Recordando el caso
El caso se abrió por la divergencia de opiniones entre Ripple y la SEC con respecto a XRP. Para la empresa, el token sería una especie de mercancía, al igual que se clasifican Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH).
En cuanto a la SEC, XRP sería un activo financiero y, dado que lo emite una empresa privada, solo debería cotizar en las bolsas de valores, de manera similar a las acciones de empresas que cotizan en bolsa. La agencia señala que Ripple no cumplió con el proceso para la venta de valores, y con ello logró lucrar ilegalmente con sus tokens por miles de millones de dólares.
En su defensa, Ripple afirma que los titulares de XRP no son accionistas de la empresa y no tienen derecho a una parte de sus beneficios. La empresa señala que nunca ha realizado una oferta inicial de monedas (ICO) buscando fuentes de ingresos dirigidas al proyecto en lugar de a la propia empresa.
La empresa también afirma que en 2019 el exchange se reunió con la SEC para obtener permiso para listar XRP, y la agencia afirmó que el activo no era un valor financiero y podría cotizar. Al analizar los argumentos de ambas partes, el juez Torres concluyó que la SEC no pudo probar que la defensa de Ripple estaba equivocada y denegó la moción del consejo.
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