En los últimos años, el ecosistema de los activos digitales ha vivido un enorme crecimiento y por fin ha alcanzado un reconocimiento significativo no solo por parte del público en general, sino también de los gobiernos de todo el mundo. Algunos de las señales evidentes de la madurez de este sector fueron la amplia adopción de stablecoins y el aumento del volumen de fondos institucionales. A pesar de estas tendencias, 2022 trajo consigo algunos eventos de cisne negro que quebraron la confianza de muchos inversores.
El primer gran daño al sector ocurrió en mayo del 2022, cuando una de las populares stablecoins, UST, se desvinculó del dólar estadounidense y su valor cayó hasta los 35 céntimos. El creador de UST, Terraform Labs, y su protocolo de finanzas descentralizadas (DeFi) Anchor también sufrieron una caída de 11.000 millones de dólares en dos días.
Otro gran colapso le ocurrió a FTX, que en su día fue la mayor plataforma de derivados y el mayor exchange al contado del mundo. Personalmente, considero este caso muy significativo para el sector, porque la empresa parecía la opción más segura del mercado: auditada por una entidad de primera línea, invertida por prestigiosos fondos de capital riesgo, con más de 300 empleados en todo el mundo y asociada con famosos e incluso estadios deportivos. Sin embargo, este evento y sus problemas de liquidez se parecen a la crisis de las hipotecas subprime en 2008.
Con la caída de FTX, 3.000 millones de dólares robados en más de 100 cripto hackeos solo en 2022, e incluso el mayor cripto exchange Binance ha procesado transacciones por valor de 7.800 millones de dólares con una entidad sancionada, actualmente el estado de ánimo general del sector es poco positivo. La sensación de una Gran Crisis Financiera se está extendiendo ampliamente.
Hoy en día es más importante que nunca aumentar la estabilidad y seguridad de los procesos y estructuras construidas en torno al ecosistema de los activos digitales. Un gran paso hacia estas mejoras sería el desarrollo de cripto leyes y marcos internacionales. A continuación describo cinco razones por las que observo una demanda más robusta de regulaciones criptográficas más estrictas en 2023.
Rápida adopción de criptomonedas
A pesar del bear market y de los impactantes colapsos de las empresas de criptomonedas, cada vez más personas descubren las criptomonedas y los productos financieros creados en torno a esta nueva clase de activos.
Espero que el ritmo de adopción continúe en 2023 como en los últimos años. Conforme a Finder, la adopción de criptomonedas varía según el país, por ejemplo, el 6% de los encuestados en Alemania y el 29% en la India afirmaron poseer criptomonedas. A nivel mundial, la propiedad se sitúa en el 15% en el informe de noviembre de 2022, tras el 14% del informe anterior. La encuesta muestra que en Estados Unidos los propietarios de criptomonedas poseen alrededor del 3% de Bitcoin, con ETH (Ethereum) y ADA (Cardano) con un 3% y 2% respectivamente.
Es necesaria una mejora significativa en la creación y aplicación de normativas en torno a los activos digitales, debido al alto nivel de fraude en las plataformas de criptomonedas. Según los principales actores del sector, veremos más inversores institucionales y organizaciones financieras tradicionales (incluidos los bancos) entrar en el espacio de las criptomonedas solo después de que se lleve a cabo una profunda reforma del marco regulador actual.
Adopción de stablecoins y CBDC
Otro tipo de activos digitales que ha ganado mucha confianza entre los usuarios y las grandes instituciones son las stablecoins. Representan tokens cuyo valor está vinculado a monedas fiduciarias, como el dólar estadounidense o el euro.
Las stablecoins son económicamente importantes, especialmente en países con monedas locales muy inestables. Funcionan como un medio de intercambio fiable que no está sujeto a la volatilidad de otras criptomonedas. Las stablecoins sirven como la forma más fácil de entrar y salir de las plataformas de comercio de criptomonedas sin involucrar monedas fiduciarias.
Además de las actividades típicas de spot trading, las stablecoins también permiten operaciones más complejas en el espacio DeFi, como préstamos y créditos en forma de stablecoins. Existen diferentes tipos de stablecoins, cada uno de ellos dirigido a un tipo específico de inversor. Hoy en día, muchos usuarios consideran que esta clase de activos es ideal para realizar transacciones transfronterizas fiables.
Los más conocidos son USDT (Tether) y USDC (Circle). También existen muchas otras. BeInCrypto señaló que es probable que la administración Biden aplique un control más estricto sobre los emisores de stablecoins. Las stablecoins se están convirtiendo en un instrumento crucial de los mercados de capitales, no solo para los inversores estadounidenses, sino a nivel mundial. Según PWC, el Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado y la Organización Internacional de Comisiones de Valores (CPMI-IOSCO) están prestando especial atención a la orientación sobre aspectos relacionados con la gobernanza, la gestión integral del riesgo, la finalidad de la liquidación y las liquidaciones monetarias.
Las monedas digitales de los Bancos Centrales (CBDC) siguen siendo el foco de atención de muchos países. Uno de los principales proyectos piloto de CBDC es obviamente China continental, con sus yuanes digitales alcanzando los 100.000 millones de yuanes (13.900 millones de dólares) en transacciones. Otros países, como EE.UU. y el Reino Unido, también están impulsando el desarrollo de las CBDC y su lugar en la infraestructura de los mercados de capitales. A finales de 2022, Turquía completó con éxito la primera fase de prueba de su CBDC.
Infraestructura mejorada
Otra razón del aumento de la adopción de criptomonedas y, por tanto, de un entorno normativo más sofisticado, es el rápido desarrollo de protocolos y soluciones de rendimiento DeFi. Sus contratos inteligentes se hicieron más resilientes a los hackeos y mejoraron la seguridad general en este ámbito. Por lo tanto, durante las caídas del mercado en 2022, las plataformas DeFi y las herramientas de staking se utilizaron ampliamente y consiguieron rendimientos. En 2023 veremos una mayor implementación de la tecnología de zero-knowledge (ZK) en los protocolos existentes y supongo que llegarán más actores fuertes al mercado.
Otras mejoras de la infraestructura se observan en los exchanges de criptomonedas, en los protocolos de creación de dinero, en las soluciones de billeteras, en los procesos de pago y en los procedimientos de Conozca a su Cliente (KYC, por sus siglas en inglés). Todos ellos facilitan a los consumidores la compra, venta y uso de criptomonedas en su vida cotidiana. Las soluciones, como AMLBot, ayudan a los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP) a controlar los riesgos y cumplir los requisitos contra el blanqueo de capitales (AML). Controlar de dónde vienen y a dónde van los criptoactivos ayuda esencialmente a crear un entorno más transparente y fiable para las transacciones.
Estas herramientas facilitan el establecimiento de una infraestructura más segura para el espacio de los activos digitales a nivel mundial. Tras la caída del FTX, todos los reguladores locales expresaron su preocupación por la seguridad de las plataformas de criptomonedas. Poco después del suceso a principios de noviembre y del pánico mundial que causó, el regulador europeo adoptó la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA), cuyo objetivo es hacer que el sector financiero sea más resistente a los riesgos cada vez mayores de los ciberataques. DORA se aplica a terceros críticos que prestan servicios relacionados con las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) a entidades financieras.
Tendencias regionales de la cripto-regulación
La regulación de las criptomonedas se está convirtiendo en el tema financiero más importante del año 2023 en muchos países. Las autoridades reguladoras de la Unión Europea están estudiando la aplicación del Reglamento sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA). El Reglamento MiCA es un proyecto de ley que abarca muchos temas relacionados con las criptomonedas, entre ellos la protección de los usuarios, el medio ambiente, la presentación de informes y la lucha contra el blanqueo de capitales. La votación sobre el proyecto de ley MiCA se celebrará en el Parlamento de la UE a principios de 2023.
Mientras las autoridades de EE.UU se ocupaban de FTX y sus fundadores, se hizo evidente que la regulación aún no está a la altura de la prevención del fraude en el sector de las criptomonedas. Por lo tanto, 2023 será un momento crucial para que esta jurisdicción defina si la Securities and Exchange Commission (SEC) o la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) liderarán el espacio regulatorio relativo a los activos digitales en Estados Unidos.
Otros países aspiran a convertirse en “el próximo gran núcleo de criptomonedas” en 2023. Entre ellos, sigo de cerca la evolución en el Reino Unido, donde los reguladores expresan su respeto y ánimo hacia la tecnología subyacente. Los Emiratos Árabes Unidos también han atraído a muchas empresas de criptomonedas para que establezcan sus oficinas en Dubai. Su Autoridad Reguladora de Activos Virtuales (VARA) ya ha concedido licencias a algunas entidades, entre ellas Binance.
La Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) trata de mitigar los riesgos en el criptoespacio y regularlo de forma similar a otros productos de los mercados de capitales, al mismo tiempo que deja margen para la innovación. Su proyecto de Ley de Mercados y Servicios Financieros (FSM Bill), aprobado en abril de 2022, impone requisitos de licencia a los VASP constituidos y/o ubicados en Singapur, incluso si prestan servicios de tokens digitales totalmente fuera de Singapur (actualmente no regulados).
Fiscalidad sobre las criptomonedas
Con Bitcoin y otros activos digitales cada vez más interconectados con los instrumentos financieros tradicionales, los gobiernos están tratando activamente de encontrar una manera de que las criptodivisas sean fiscalizadas. En diciembre de 2022, la Comisión Europea propuso cambios en la normativa sobre activos declarables. Según DAC8, los proveedores de servicios de activos digitales tendrán que seguir de cerca a quién prestan servicios y notificar las transacciones y la actividad del mercado en función del tipo de activo.
La fiscalidad sobre las criptomonedas se está generalizando como impuesto sobre las plusvalías en algunos países. Sin embargo, se considera que el año 2023 arrojará más luz sobre la evolución de la fiscalidad para las instituciones y empresas que tengan criptomonedas en sus balances. Otro artículo de Beincrypto describe en detalle los planes de implementación fiscal desarrollados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), formada por 38 de los países más desarrollados y ricos.
Conclusión
No cabe duda de que los activos digitales están aquí para quedarse, incluso después de la avalancha de acontecimientos de 2022. Sin embargo, la rapidez y facilidad con la que continuará su adopción masiva en 2023 vendrá definida por los marcos y normativas construidos en torno a esta clase de activos.
Creo firmemente que los reguladores mundiales solo presionarán para que se establezcan más políticas que mejoren la resistencia y la gestión de riesgos de los proveedores de servicios de valor añadido y de las instituciones financieras a las que prestan servicios. Todas las herramientas KYC y AML, corredurías, plataformas de negociación, soluciones de monedero y custodia tienen ahora la oportunidad de volcar sus recursos en la creación de seguridad y transparencia para ganar clientes en los próximos meses. Espero ver cómo el entorno normativo mundial impulsará el crecimiento de esta apasionante categoría de activos.
Sobre el autor: Slava Demchuk
Slava Demchuk, CEO de AMLBot, es un experimentado ejecutivo de nivel C, visionario y especialista en ALD, сertificado por el Instituto Europeo de Gestión y Finanzas (EIMF). Es miembro de Foresight Virtual Assets 2030, el asesor estratégico de la Comisión Europea para una Europa sostenible y digital, y vicepresidente de la Asociación Blockchain de Ucrania. Tras obtener un máster en Seguridad de las Redes de Información, Slava es un experto en la regulación de las criptomonedas, el ALD y el cumplimiento del KYC. En la actualidad, es el cofundador de AMLBot: un servicio de comprobación de criptodivisas en busca de conexiones con actividades ilegales que cuenta con numerosos clientes institucionales y bancos internacionales de todo el mundo.
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