Portales de sicarios en la Darknet cobran con Bitcoin y estafan a sus clientes

Por supuesto, esta no es una situación donde las “víctimas” puedan reportar a los estafadores con las autoridades, pero así lo demostró una reciente investigación de Tom Holt, profesor de la Michigan State University, en colaboración con su alumno Ariel Roddy y distintas fuerzas de la ley. Asimismo, por su parte, el administrador de sistemas londinense Chris Monteiro se ha encargado de hackear varios de estos sitios web para descubrir evidencia muy valiosa. Entre esa evidencia se cuentan los nombres de quienes contrataron este particular servicio, el precio en bitcoins que pagaron por ello y el resultado decepcionante que consiguieron: el sicario presuntamente contratado nunca llegó y, en cambio, sus nombres e intenciones acabaron figurando en los registros policiales gracias a Monteiro. Así le sucedió a una enfermera de Illinois que fue sentenciada a 12 años de prisión después de pagar nada menos que 12.000 dólares en BTC a la plataforma Sicilian Hitmen International Network para que asesinasen a la esposa de su amante. Tal asesinato nunca se llevó a cabo. Por desgracia, en ocasiones, los contratistas pueden decidir tomar el asunto en sus manos. Un hombre en Minnesota llegó a pagar 6.000 dólares en BTC al sitio Besa Mafia para que se deshicieran de su propia esposa, pero al notar que el sicario jamás llegaría, decidió hacer el trabajo él mismo. Lo único afortunado del asunto fue que su intento de contratar el servicio de asesinato fue lo que lo delató como culpable. De Besa Mafia, además, Monteiro filtró mensajes bastante elocuentes entre los operadores:

“Necesito que me ayudes a hacer algunos vídeos para probar que Besa Mafia es legítima, pero SIN matar a nadie. No soy un asesino y no quiero que nadie sea asesinado”

Promesas vacías

Aparte de los mencionados, otros sitios bajo sospecha de estafa a sus “clientes” son Azerbaijani Eagles, Slayers Hitmen, 18th Street Gang, Darkmamba, Crime Bay y Camorra Hitman. Curiosamente, todos muestran algún tipo de esfuerzo por demostrar que son legítimos. Los precios suelen variar entre 5.000 y 50.000 dólares en bitcoins, dependiendo de cómo se prefiera la realización del “servicio”. De esa forma, por ejemplo, Slayers Hitmen ofrece desde asesinatos con pistola a 15.000 dólares y con cuchillo a 22.000 dólares hasta asesinato con veneno sin dolor a 42.000 y acompañado de tortura a 50.000 dólares. Por supuesto, lo más probable es que estas sean promesas vacías. Como comentó Emily Wilson, directora de investigación de la firma de ciberseguridad Terbium Labs:

“Es una oportunidad fantástica para defraudar a las personas porque les das la sensación de peligro suficiente. ¿Qué vas a hacer si no lo hacen? (…) ¿Por qué establecerías un sitio dedicado en línea cuando sabes absolutamente que las fuerzas del orden público inundarán ese sitio tratando de encontrarte? Te estás haciendo un objetivo demasiado grande”.

Eso, claro, si los “servicios” ofrecidos fuesen reales. Pero dado que todo indica que no lo son, ¿realmente se les podría acusar de estafa por no cometer un crimen aún peor? En todo caso, rondan en la Darknet, de hecho, crímenes inimaginables. Las autoridades ya tienen bastante entre manos, así que es probable que la única atención legal que consiga esta estafa sea hacia los “clientes” y no hacia los administradores. Cuando menos ellos, de forma o no intencional, parecen estar ayudando a cazar criminales mucho peores.