En un hito histórico, la Unión Europea ha acordado un reglamento pionero en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). Esto con el objetivo de establecer normas que garanticen la seguridad y el respeto de los derechos fundamentales en su utilización.
Este reglamento, que se espera entre en vigor a finales de 2026, podría tener implicaciones significativas para tecnologías avanzadas. Incluyendo ChatGPT, Bing, Bard y otras alternativas.
Cambios en la percepción de la IA en relación al riesgo
La nueva normativa de la UE clasifica los sistemas de IA en cuatro niveles de riesgo, desde “riesgo mínimo” hasta “riesgo inaceptable”.
En este contexto, ChatGPT, un sistema de IA generativa, se encuentra dentro de la categoría de “riesgo de transparencia específico”. Este nivel de riesgo impone requisitos especiales para garantizar la transparencia en la interacción con los usuarios.
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Aunque la ley no prohíbe explícitamente el uso de sistemas como ChatGPT, establece condiciones claras para su operación en la UE. La transparencia es fundamental, y los proveedores deben diseñar estos sistemas de manera que el contenido sintético, incluyendo audio, vídeo, texto e imágenes, esté etiquetado de manera legible por máquina para indicar su origen artificial.
La flexibilidad de este marco legal busca garantizar su aplicabilidad a medida que la tecnología evoluciona, y España, junto con otros países de la UE, se embarca en una serie de desafíos entre los que destaca el de equilibrar la libertad y privacidad de los usuarios con la necesidad de prevenir actividades delictivas.
UE: La nueva ley de IA no amenazará la existencia de ChatGPT
Aunque la futura ley de la Unión Europea sobre IA no parece amenazar directamente la existencia de ChatGPT en España, es innegable que su aplicación podría inducir cambios significativos en las funciones y operaciones de esta avanzada herramienta de inteligencia artificial.
La categorización de ChatGPT como “riesgo de transparencia específico” implica una mayor atención a la divulgación de la naturaleza automatizada de la interacción. Esto podría resultar en ajustes sustanciales en la interfaz de usuario para garantizar una comprensión clara de que se está interactuando con un sistema de IA.
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Además, la obligación de etiquetar de manera legible por máquina el contenido sintético, incluyendo deepfakes y otros elementos generados por IA, introduce la necesidad de implementar tecnologías de marcaje avanzadas. Este requisito podría afectar la forma en que ChatGPT genera y presenta contenido, potencialmente limitando ciertas aplicaciones que no cumplan con las rigurosas normas de transparencia.
¿Afectará o no esta nueva ley de IA al uso de ChatGPT en España?
Lo cierto es que la ley de IA de la UE sí impactará el uso de ChatGPT en España. En propiedad intelectual, se requerirá transparencia y conformidad con la legislación de derechos de autor de la UE. La obligación de divulgar resúmenes explicativos del contenido de entrenamiento afectará la gestión de derechos de propiedad intelectual.
Para inteligencias artificiales de propósito general, habrá evaluaciones y monitoreo para mejorar la transparencia y seguridad. Las sanciones, desde 7,5 millones de euros o el 1,5% de la facturación anual hasta 35 millones de euros o el 7% en situaciones específicas, buscan garantizar el cumplimiento. Esto podría motivar a empresas, incluidos desarrolladores de ChatGPT, a adoptar medidas más estrictas
En última instancia, aunque el reglamento no prohíbe directamente el uso de ChatGPT, su implementación podría provocar una reevaluación y ajuste de sus funciones para cumplir con las regulaciones de la UE y garantizar su continuidad en el mercado europeo.
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