De acuerdo al recién publicado estudio “Bitcoin Net Zero” publicado por el New York Digital Investment Group (NYDIG), el consumo de energía asociado con la minería de Bitcoin se mantendrá en promedio por debajo del 0,5% del total mundial de emisiones de carbono durante los próximos 10 años.
Según el informe, el consumo de energía y las emisiones de carbono de Bitcoin no experimentarán un aumento significativo en la próxima década, muy a pesar a la tendencia alcista e inestable del mercado.
La investigación, realizada por Nic Carter, socio de Castle Island Ventures, y Ross Stevens, fundador de NYDIG, se enfocó en cómo las emisiones de carbono de la red de Bitcoin podrían cambiar en el futuro en función de algunos factores como: las fluctuaciones de los precios de Bitcoin, la dificultad para minarlo y el consumo de energía.
Bitcoin y un consumo energético muy verde
De acuerdo a NYDIG, se estima que en el año 2020 Bitcoin consumió 62 TW/h en electricidad, porcentaje insignificante en términos globales. El cual representa solo el 0,04% del consumo mundial de energía primaria y el 0,1% de las emisiones mundiales de carbono.
El consumo de electricidad de Bitcoin también es bajo en comparación con otras fuentes modernas de consumo eléctrico como la refrigeración doméstica (630 TW/h) y las secadoras (108 TW/h).
Pero las proyecciones del informe indican a que este consumo energético de Bitcoin irá en aumento, dependiendo de la demanda que sobre este activo digital exista en el mercado.
Si la demanda de Bitcoin sigue aumentando, su precio seguirá subiendo, lo que impulsará a los mineros a utilizar más energía para completar los bloques.
Sin embargo, este aumento será contrarrestado por un proceso pre-ordenado de la red de Bitcoin conocido como “halving” según el cual las “recompensas” a los mineros, reducen a la mitad aproximadamente cada cuatro años, lo que reduce los ingresos de la minería y por ende la demanda de electricidad.
Aproximaciones al consumo energético de Bitcoin en los próximos años
La futura huella de carbono dejada por Bitcoin, ha sido analizado en el estudio, tomando en cuenta una serie de escenarios de precios futuros.
En un caso base, el precio de Bitcoin alcanza los 60.000 dólares en 2030. El consumo de electricidad y las emisiones asociadas alcanzan un máximo de unos 120 TWh y 47 MtCO2 en 2024, antes de disminuir rápidamente.
Se estima que, para 2028, las emisiones estén por debajo de una trayectoria neta cero (una reducción lineal de carbono desde los niveles de 2020 hasta cero en 2050). En un escenario de precios altos, el Bitcoin alcanza los 490.000 dólares en 2030, o 45 veces su precio medio de 2020.
El consumo de electricidad llegará a su máximo en 2027 con un nivel 11 veces superior al de 2020, y las emisiones de carbono asociadas serán siete veces superiores a las de 2020.
Las emisiones caerán rápidamente después de 2027, alcanzando 22 MtCO2 en 2040. Incluso en el pico del escenario de precios altos, se estima que las emisiones de Bitcoin sólo representarán el 0,9% de las emisiones mundiales de carbono.
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