Uno de los gigantes tecnológicos anunció una inversión rutilante en la firma OpenAi. Se trata de Microsoft, quien confirmó un desembolso de “miles de millones” en la empresa de inteligencia artificial. Si bien el comunicado conjunto no especifica una cifra, el medio financiero Financial Times estipuló en 10 mil millones de dólares la cantidad que arribaría a la empresa creadora de ChatGPT.
Recordemos que se trata de un exitoso sistema que sorprendió por su nivel de fluidez en el funcionamiento para escribir textos y responder preguntas. De acuerdo a lo expuesto en medios especializados en finanzas, Microsoft se reservaría el 75% de las ganancias de OpenAI hasta recuperar el monto de su inversión. El acuerdo regirá por varios años y les permitirá “comercializar independientemente” los avances tecnológicos logrados en el campo de la supercomputación, dice el comunicado.
Satya Nadella, Presidenta Ejecutiva de Microsoft, explicó que una porción del convenio detalla que Azure -la parte de Microsoft encargada de la “nube” de internet- se convertirá en el proveedor exclusivo de OpenAI. Esto funcionará para todo tipo de servicios relacionados con la nube.
“Formamos nuestra asociación con OpenAI en torno a una ambición compartida de avanzar de manera responsable en la investigación de inteligencia artificial de vanguardia. Buscamos democratizarla como una nueva plataforma tecnológica. En esta próxima fase de nuestra asociación, los desarrolladores y las organizaciones de todas las industrias tendrán acceso a la mejor infraestructura, modelos y cadena de herramientas de inteligencia artificial con Azure para crear y ejecutar sus aplicaciones.”
Las bondades de ChatGPT
Días atrás, durante el Foro económico de Davos, hubo representantes de Google que elogiaron el uso de la inteligencia artificial generativa. Resaltaron la posibilidad de mantener conversaciones o resolver dudas. Allí se ubica, a entender de estos representantes, la madre de todas las batallas.
La aplicación ChatGPT se ha convertido en un chat capaz de resolver dudas, traducir, dialogar o generar texto. Se considera que será capaz de transformar la productividad en el trabajo y las relaciones con los usuarios, sobre todo tras el éxito de alcanzar el millón de descargas en apenas 5 días en el mercado.
El impulso fue tan grande que Morgan Stanley dedicó un artículo en el consideró que ChatGPT puede convertirse en una amenaza para el buscador líder por excelencia, Google. Lo sindicó como el exponente que hace peligrar su actual posición indiscutible de punto de entrada en internet para millones de personas.
Despidos y estrategia
En un movimiento prácticamente acompasado, Microsoft y Alphabet emprendieron caminos similares. Ambas firmas despidieron parte de sus trabajadores para, horas después, comunicar acciones relacionadas con la inteligencia artificial
El jueves de la semana pasada, Microsoft despidió a 10,000 empleados. La CEO de la tecnológica lo explicaba en el comunicado dirigido a los empleados.
“Este es el tipo de decisiones difíciles que hemos tomado a lo largo de nuestros 47 años de historia para seguir siendo una empresa importante en un sector que no perdona a nadie que no se adapte a los cambios. Se avecina la próxima gran revolución de informática gracias a los avances en IA, con la que estamos convirtiendo los modelos más avanzados del mundo en una nueva plataforma.”
Por su parte, Alphabet prescindió de 12,000 trabajadores. Sundar Pichai, director ejecutivo de la empresa, fue el encargado de comunicarle la situación a los ahora ex trabajadores. Lo hizo por intermedio de un correo electrónico privado pero, además, subió una carta pública al blog de la firma. Allí manifiesta desde sus impresiones personales hasta las motivaciones de la resolución.
“Esto significará decir adiós a algunas personas increíblemente talentosas que trabajamos arduamente para contratar y con las que nos encantó trabajar. Lo siento profundamente por eso. Me pesa mucho el hecho de que estos cambios afectarán la vida de los Googlers y asumo toda la responsabilidad por las decisiones que nos llevaron hasta aquí.”
Casi en paralelo con las cesantías, se conoció la preocupación de los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, frente al chatbot de OpenAI. Algo que no sólo los llevo a revisar su estrategia, sino también a tomar cartas en el asunto.
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