Bitcoin ha caído más del 50% en relación con su máximo histórico registrado en noviembre pasado, mientras que las acciones de tecnología de empresas estadounidense han caído bruscamente, lideradas por Netflix, perdiendo en algunos casos más de 70% del precio de la acción. Mientras tanto, los mercados de productos básicos y energía han entrado en crecimiento. ¿Qué está pasando?
La mejor manera de entender el mercado cripto en estos momentos es analizando el mercado de capitales más amplio. Estamos entrando en un entorno en el que los inversionistas buscan evitar riesgos (lo que se conoce como risk-off) debido al aumento de las tasas de interés en los Estados Unidos, los Emiratos Árabes Unidos y Europa, así como al aumento de la volatilidad en diferentes categorías de activos.
Los inversionistas buscan evitar riesgos (risk-off)
Los últimos cambios en las políticas de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal, también llamada austeridad cuantitativa, requiere un aumento de las tasas de interés y una reducción en su balance. Este cambio hace que las acciones de empresas de tecnología como Apple y Google sean particularmente vulnerables, ya que exponen sus ganancias futuras a mayores riesgos.
El aumento de las tasas de interés aumenta las posibilidades de estanflación (cero crecimiento) o de recesión, lo que alienta a los inversores a reasignar capital a posiciones “defensivas”, como metales preciosos, bienes inmuebles y efectivo. Esta fuga de capitales es la que más afecta a los valores basados en el crecimiento futuro.
En el último año, se ha correlacionado al Bitcoin y otras criptomonedas con el NASDAQ y el S&P 500, por lo que se vieron afectadas a medida que los inversores se han desplazado hacia activos en ambientes risk-off. Sin embargo, esto no significa que las reglas básicas para la inversión en acciones se apliquen a Bitcoin, Ether u otros criptoactivos.
Las criptomonedas son “una bestia diferente”
Antes de 2020, la correlación entre Bitcoin y el mercado de acciones podía ser considerada débil. Esto tiene sentido porque el Bitcoin es un activo con un límite duro de 21 millones de unidades, que se “extrae” a través de un sistema competitivo en lugar de ser emitido por un organismo o mecanismo centralizado. Además, a diferencia de las grandes empresas, no tiene CEO, informes trimestrales de ganancias o problemas en su gestión. Como entidad, es más similar al oro, al tener una mayor transparencia en la oferta y la demanda.
Sin embargo, recientemente, Bitcoin y otros criptoactivos han sido ampliamente reconocidos como parte de una nueva clase de activos. Los inversores institucionales, los traders, las corporaciones y los gestores de patrimonio familiar o family offices han añadido el cripto en sus carteras con miras a diversificar el sector financiero en el futuro, vinculando así los criptoactivos con las acciones en un contexto de creciente superposición por parte de estos grupos de inversores.
Adicionalmente, la regulación de los gobiernos seguirá dando forma al futuro de esta creciente categoría de activos. Aunque su alcance sigue siendo desconocido, tratar el Bitcoin como un activo que conlleva más riesgo (o risk-on) tiene sentido, al menos por el momento.
Personalmente, creo que Bitcoin, Ether y otros criptoactivos se disociarán del mercado de valores una vez que el público en general tenga una mejor comprensión de sus funciones, lo que ofrecen y cómo pueden fungir como almacén de valor con cualidades únicas. Además, en el momento en el que exista un marco reglamentario completo para los criptoactivos, sería natural desvincularlos de los mercados tradicionales.
Una visión clara
La creación de una nueva categoría de activos es una oportunidad histórica para los inversores, pero el camino hacia la adopción mundial no está exento de desafíos. Bitcoin se mueve cíclicamente y a lo largo de su historia se han experimentado tanto nuevos máximos como bajas preocupantes.
Estamos ahora experimentando el quinto bear de criptoactivos y los críticos rápidamente anunciaron la muerte de Bitcoin — como lo hicieron 377 veces antes según la base de datos de Bitcoin Is Dead. En el pasado también hubo dos momentos considerados estallidos de burbujas. En todas las ocasiones, Bitcoin y los criptoactivos han resurgido y se han vuelto más poderosos y valiosos que antes.
La recesión actual es normal en el mercado de cripto, al igual que en cualquier mercado. Si hay alguna diferencia, Bitcoin muestra una mayor flexibilidad en el ciclo actual y mantiene una línea de precio de $20,000. La volatilidad en cripto es más pronunciada debido a que el valor de capitalización total del mercado es pequeño y a que está todavía en una fase incipiente de desarrollo, lo que implica retos en educación y regulación.
Pero como se ha demostrado recientemente en países como los Emiratos Árabes Unidos, una regulación sensata que otorgue libertad a empresas y emprendedores del sector cripto para construir una economía cripto más grande y fuerte ayudará a dirigir a la industria hacia una rápida recuperación y hacia una mayor estabilidad a largo plazo.
Los mercados también han hablado. La firma Andreessen Horowitz, de Silicon Valley, anunció recientemente que crearía el mayor fondo de cripto y blockchain de su tipo por valor de 4,500 millones de dólares para apoyar a empresas del sector y hacer frente a este periodo bajista. El mensaje es claro: seguiremos creando riqueza para aquellos que tienen visión y convicción para mantenerse en el camino.
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