La impresión de dinero en respuesta al ‘Lunes Negro’ muestra las deficiencias de Fiat

El problema de la impresión de dinero es, por supuesto, que devalúa todo el resto del dinero que circula actualmente en una economía. Al reducir el valor de cada unidad de moneda, el aumento de la oferta monetaria en respuesta a las crisis económicas afecta efectivamente a los titulares de la divisa para estimular la economía.

¿Tratarán los bancos centrales de inyectar liquidez a la economía de vuelta a la buena salud?

La creación de nueva divisa, ya sea a través de la flexibilización cuantitativa, los préstamos repo, o cualquier otra política controvertida del banco central, es una solución a las caídas que casi todas las instituciones financieras en la historia del planeta han intentado en algún momento. La idea es que el dinero creado puede ser puesto a trabajar en una economía y mantendrá las ruedas de la industria girando, impulsando un mayor crecimiento. Aunque la creación de dinero puede, de hecho, estimular más crecimiento, lo hace a un costo. Ese costo es asumido por cada uno de los usuarios de la moneda. La simple teoría económica dicta que si la demanda se mantiene igual y la oferta crece repentinamente, el precio debe disminuir. La demanda de moneda cambia gradualmente con el tiempo. Sin embargo, como BeInCrypto ha informado anteriormente, la oferta puede crecer masivamente de la noche a la mañana. Las personas que realmente usan la moneda sufren cuando el valor de todos sus ahorros cae instantáneamente para reflejar el nuevo equilibrio entre la oferta y la demanda de moneda en la economía. Esencialmente un ataque contra la riqueza personal de la población de una nación, es difícil imaginar que estas políticas sean sostenibles para siempre. Los analistas de las criptomonedas se apresuran a destacar que cualquier ataque a los ahorros es injusto. Tras la carnicería de los mercados de hoy, muchos afirmaron que se avecina una mayor creación monetaria, como dice Hodlnaut:

La impresión de dinero de FIAT está a punto de ponerse en marcha. La impresión de Bitcoin está a punto de reducirse a la mitad. Actúa en consecuencia. Esto no es ciencia de cohetes. El resultado es inevitable.

They're about to print more money than they have ever printed.

— Peter McCormack 👑 (@PeterMcCormack) March 9, 2020

FIAT money printing about to go into overdrive.

Bitcoin printing about to be halved.

Act accordingly. This is not rocket science. Outcome is inevitable.

— hodlonaut 🌮⚡🔑 🐝 (@hodlonaut) March 9, 2020

Imprensión Fiat: Un delicado acto de equilibrio

Los bancos que imprimen dinero para tratar de dar un impulso a la economía no es nada nuevo. El problema es que el estímulo económico puede salirse de control rápidamente. Los bancos centrales intentan imprimir lo suficiente para engrasar las ruedas de la industria, pero no tanto como para que una crisis mayor se convierta en un riesgo. Ejemplos de exceso de entusiasmo en la impresión de dinero abundan en todo el mundo. Venezuela, Turquía y Zimbabwe han sufrido una inflación desenfrenada en los últimos años. Anteriormente, la población de una nación sólo tenía que cruzar los dedos y esperar que los bancos centrales caminaran con éxito por la cuerda floja. Si fallaban y diezmaban los ahorros de la gente, todo el barco se hundía. Hoy, sin embargo, hay un control efectivo y sin permiso contra el poder de los bancos centrales, en la forma de Bitcoin. Dada su relativamente pequeña capitalización de mercado, Bitcoin es todavía demasiado volátil para servir como “salida” para algunas de las economías más estables del planeta. La escasez de Bitcoin se hace cada vez más relevante, sin embargo, cuanto más grave es el declive económico. Si los 11 años anteriores de crecimiento continúan, Bitcoin puede algún día demostrar ser un digno freno a la política fiscal de incluso las economías más estables del planeta. Con el público de hoy a sólo unos pocos clics de tomar un activo viable y menos manipulable, los banqueros centrales pueden estar menos inclinados a devaluar los esfuerzos pasados de toda una población para forzar un mayor crecimiento.