La inteligencia artificial (IA) ya puede emplearse en la reproducción asistida para mejorar precisión en la selección de embriones.
Es innegable que la inteligencia artificial está cruzando barreras geográficas y tecnológicas, extendiéndose a diversos ámbitos, y la reproducción asistida no se queda atrás en esta tendencia.
La reproducción asistida ya cuenta con el apoyo de la IA
En este contexto, el doctor Joaquín Llácer, director médico de las clínicas Ginefiv, compartió a EFE Salud su visión acerca de cómo la inteligencia artificial está transformando la manera en que abordamos los tratamientos de reproducción asistida. Por otra parte ya existen diversos estudios sobre el tema así como casos reales de uso.
Con más de 30 años de experiencia en el campo, el doctor Llácer resalta cómo la aplicación de la inteligencia artificial ya está siendo una realidad palpable en algunas clínicas de España.
Mediante la combinación de herramientas de big data y aprendizaje automático, se está facilitando a los profesionales de la salud la toma de decisiones fundamentadas en datos con el propósito de optimizar los resultados para las pacientes y parejas que buscan tratamientos de reproducción asistida.
Esta revolución tecnológica se hace presente tanto en las labores diarias de los embriólogos en el laboratorio como en las consultas de los ginecólogos. El análisis profundo de datos está arrojando luz sobre aspectos cruciales, como la selección de embriones con mayor probabilidad de éxito, la planificación de tiempos de tratamiento precisos y la determinación del momento óptimo para la recolección de gametos.
Médicos tienen evidencia de los beneficios de la IA
Estos factores, que influyen directamente en la efectividad de los tratamientos, están siendo transformados gracias al poder de la inteligencia artificial.
El doctor Llácer subraya que la comunidad médica cuenta con evidencia concreta de los múltiples beneficios que la inteligencia artificial aporta a la selección de embriones antes de su transferencia al útero.
Esta práctica ya se está implementando en algunas clínicas. Con la tecnología actual, se puede aprovechar una gran cantidad de datos, como imágenes y videos. Esto para determinar cuál de los embriones tiene más probabilidades de llevar a un embarazo exitoso. Así también como identificar aquellos que podrían presentar problemas cromosómicos y no ser viables.
La inteligencia artificial también está redefiniendo el momento adecuado para llevar a cabo la transferencia embrionaria exitosa. Con la tecnología Time-Lapse en incubadoras, es posible monitorear el desarrollo embrionario de manera continua sin interrumpir el entorno controlado.
La IA traería grandes oportunidades, pero debe tener una orientación ética
El impacto de estas mejoras en la selección embrionaria se traduce directamente en una mayor tasa de éxito en la concepción y el nacimiento de bebés saludables.
La ciencia médica está trabajando en nuevas funcionalidades impulsadas por la inteligencia artificial para seguir optimizando los procesos de reproducción asistida. Aunque el potencial de esta tecnología sigue siendo explorado, se vislumbra su aplicabilidad en distintos aspectos de la reproducción humana.
Por ejemplo, actualmente se están realizando ensayos clínicos con el objetivo de determinar si la inteligencia artificial puede predecir con mayor precisión las probabilidades de éxito en la fecundación in vitro. Esto proporcionaría a las pacientes una visión más clara de sus perspectivas y contribuiría a decisiones más informadas.
Además, se está investigando la posibilidad de utilizar imágenes de ovocitos para calcular las posibilidades de generar embriones viables.
Sin embargo, mientras estas innovaciones son prometedoras, el doctor Llácer enfatiza la importancia de abordar las cuestiones éticas y establecer límites claros para esta tecnología. Aunque los sistemas de “Deep Learning” pueden ser altamente precisos, aún pueden cometer errores y presentar recomendaciones sin una explicación clara.
Para ganar la confianza tanto de los médicos como de los pacientes, es crucial asegurar la transparencia en el funcionamiento y la toma de decisiones de estos sistemas.
El doctor Llácer concluye que la inteligencia artificial puede ser una aliada efectiva en la reproducción asistida. Por supuesto, siempre que se implemente de manera responsable. Es decir, que esté basada en la evidencia científica y en línea con las necesidades de los pacientes y los profesionales de la salud.
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