El CEO de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, prófugo de la Justicia por presunta estafa, confirmó que no tiene previsto regresar a Argentina. Allí está vigente un pedido de captura solicitado por la fiscal Juliana Companys.
Zoe es una organización que operaba hace poco más de cinco años y que se presentaba en sociedad como una compañía de coaching y liderazgo. La empresa, con lugar físico en Córdoba, fue allanada el pasado 18 de febrero, debido las numerosas denuncias presentadas por gente que perdió grandes sumas de dinero.
La empresa ofrecía devoluciones sobre la inversión con valores inéditos, varias veces por encima de cualquier otro negocio conocido. Cuando una persona realizaba un aporte, ese dinero quedaba inmovilizado por un año. A cambio, el cliente recibía un 7,5% en dólares cada mes, lo que sería la rentabilidad del negocio.
Para agrandar la base de clientes, desde Generación Zoe utilizaban el esquema Ponzi y se les advertía a los clientes que esa ganancia garantizada podía crecer si la persona presenta dos, tres o más “inversionistas” a la red.
El problema que se generaba es que todo el tiempo era necesario sumar nuevos socios para no ser estafado. Cada vez que alguien subía de nivel, otras personas —y su inversión— se incorporaban debajo, a la espera de subir también al siguiente nivel.
Por los hechos, hasta el momento hay diez personas detenidas, tres de ellas policías. Ante este panorama, el líder de la organización afirmó que permanecerá fuera de Argentina.
“Hay personas que llevan 37 días presas. Imaginate si voy yo para allá. ¿Qué gano estando preso?”.
Cositorto negó una estafa
En diálogo con radio AM750, el empresario prófugo negó haber incursionado en una estafa piramidal. Sostuvo además que es un perseguido por los medios de comunicación, “que todos los días inventan algo nuevo”.
“La plata siempre estuvo en el bolsillo de la gente. Nosotros ayudamos a muchas personas, pero para algunos lo que hacemos es lavado y no es así, yo me voy a seguir defendiendo”.
Para la fiscal se trata de una estafa millonaria
La fiscal que investiga la presunta estafa, Liliana Companys, sostuvo que el Código Penal es muy claro en este tipo de casos. Consideró que el engaño de Generación Zoe es “de manual”.
“Las pruebas, si bien hay que reunirlas, en el caso de Generación Zoe, estamos hablando de que tenemos un expediente a la fecha de doce cuerpos, no es una estafa difícil de demostrar”.
Sobre el aumento abrupto de denuncias en la última semana, explicó:
“Creo que la gente no denunciaba esperando que Cositorto respondiera. Y como quedó comprobado, va corriendo la fecha. Recién ahora la gente se está dando cuenta de que esta oferta de pago no es real”.
Hasta el momento, las personas afectadas no han recibido ninguna propuesta concreta para recibir de vuelta su inversión.
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