El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un informe en el que, para sorpresa de muchos, finalmente destaca el papel de las criptodivisas en el ecosistema de las finanzas.
En ese mismo trabajo, el organismo pone énfasis en la necesidad de atender a una regulación de las criptomonedas.
“Los criptoactivos han existido durante más de una década, pero solo ahora los esfuerzos para regularlos han pasado a la cima de la agenda política. Esto se debe en parte a que solo en los últimos años las criptomonedas han pasado de ser productos de nicho, en busca de un propósito, a tener una presencia más generalizada como inversiones especulativas, coberturas contra monedas débiles y posibles instrumentos de pago”.
No son pocos los que consideran al documento como un paso de avanzada. Una especie de puente hacia la credibilidad universal, la legitimidad y la adopción masiva de las criptodivisas. En el trabajo se desataca el crecimiento espectacular, aunque volátil, de la capitalización de mercado de los criptoactivos.
Resalta, además, la expansión de los diferentes productos y ofertas cripto y las innovaciones en evolución que han facilitado la emisión y las transacciones.
El organismo entiende que las fallas de los emisores de criptomonedas, los intercambios y los fondos de cobertura, así como una caída reciente en las valoraciones de las criptomonedas, han agregado ímpetu al impulso para regular. La regulación resulta una necesidad, a juzgar por el mencionado informe.
“Aplicar los marcos regulatorios existentes a los criptoactivos, o desarrollar nuevos, es un desafío por varias razones. Para empezar, el mundo de las criptomonedas está evolucionando rápidamente. Los reguladores luchan por adquirir el talento y aprender las habilidades para mantener el ritmo dados los recursos limitados y muchas otras prioridades. El monitoreo de los criptomercados es difícil porque los datos son irregulares. A los reguladores les resulta complicado controlar a miles de actores que pueden no estar sujetos a los requisitos típicos de divulgación o presentación de informes.”
Antecedentes del FMI con las criptomonedas
Uno de los antecedentes recientes sobre la mirada del FMI hacia las criptomonedas se dio en Asia.
Para el FMI, antes de la pandemia, las criptomonedas parecían aisladas del sistema financiero.
Bitcoin y otros activos mostraron poca correlación con los mercados bursátiles asiáticos, pero el trading de criptomonedas, no obstante, se disparó cuando millones se quedaron en casa y recibieron ayuda del gobierno, mientras que las bajas tasas de interés y las condiciones de financiamiento fáciles, también jugaron un papel en el aumento de la adopción de criptomonedas.
Los inversores también pueden crear una aversión a las criptomonedas después de grandes pérdidas, lo que provoca más volatilidad en el mercado de valores en un intento de reequilibrar los monederos, advierte el fondo.
Según el FMI, el crecimiento de los exchanges de criptomonedas y las plataformas comerciales también ha estimulado la adopción de criptomonedas. La acción fue impulsada por parte de inversores institucionales y minoristas en Asia.
Muchos de ellos tienen posiciones en los mercados de valores y ahora en criptomonedas. Esto indica una interconexión creciente entre los dos activos, que permiten la transmisión de choques que pueden impactar los mercados financieros.
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