La demanda de información acerca de monedas digitales emitidas por los bancos centrales (CBDC, por su siglas en inglés) ha registrado niveles históricos a nivel mundial. Frente a este panorama, el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene entre sus planes la elaboración de un manual informativo. La idea es que su contenido sirva para el asesoramiento en la materia.
Así lo hace saber el organismo en un reciente comunicado de prensa. El interés por la herramienta financiera ha crecido exponencialmente. Recientemente, el G7 ha manifestado su interés por ayudar a países en desarrollo para su implementación. La necesidad de información es tan grande que, para finales de febrero de 2023, el FMI fue consultado por más de 40 países.
Los solicitantes pidieron ayuda en aspectos como los objetivos y las opciones de diseño. También pidieron detalles en cuanto a proyectos piloto y análisis de las implicaciones macro-financieras.
El subdirector gerente del organismo, Bo Li, ponderó las ventajas que ofrecen las monedas provenientes de bancos centrales.
“Creemos que el desarrollo de la capacidad de la CBDC es esencial para evitar una brecha digital. La CBDC podría fortalecer la usabilidad, la resiliencia y la eficiencia de los sistemas de pago y aumentar la inclusión financiera”.
Riesgos de un mal diseño de CBDC
No obstante, el FMI entiende que un mal diseño puede derivar en riesgos de estabilidad financiera, privacidad de datos y desafíos legales. En las eventuales afectaciones también se menciona la integridad financiera, riesgos cibernéticos y riesgos operativos del banco central. Detalla, además, en que un fácil acceso a las CBDC extranjeras podría conducir a riesgos en la balanza de divisas y volatilidad del flujo de capital.
Por estos factores es que los analistas del FMI han propuesto un compendio de informaciones que sirvan para la ejecución ordenada de una CBDC.
El FMI no solo reconoce beneficios en las CBDC, sino que se asume en el rol de monitoreo y asesoramiento respecto a la evolución del dinero digital. Si bien resta trabajo para obtener el texto final, el venidero manual fue analizado en detalle en un informe del organismo. Allí se describe una estrategia plurianual con foco en el asesoramiento de los países miembros y búsqueda permanente de contención sobre los nuevos desafíos en la materia.
Qué contendrá el manual del FMI
Se pretende que la resultante sirva a los países interesados en avanzar con la implementación de una CBDC para tener información veraz, aplicable a su entorno en particular y gravitante para tomar una decisión basada en fundamentos valiosos.
El Manual será un compendio de conocimientos y experiencia sobre la CBDC. Será la base para el desarrollo de la capacidad y, con suerte, ayudará a los países a tomar decisiones lo más informadas posible a la hora de dar el paso principal para diseñar y emitir su propia CBDC.
El comunicado del FMI cierra con un llamamiento a sugerencias que serán vinculantes para el texto final.
“Formamos nuestras estrategias después de amplias consultas, y queremos recibir sus comentarios de forma continua. En el campo de la digitalización en rápido movimiento, queremos asegurarnos de trabajar en nuevos temas como la CBDC en la dirección correcta”.
El manual estará listo en un plazo de cuatro a cinco años. La mayor parte de su financiación provendrá de Japón y estará conformado por 19 capítulos en los cuales se abordarán tanto aspectos técnicos como políticos.
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