Expertos en minería coincidieron en un foro que la minería cripto enfrenta actualmente retos regulatorios, aunque también representa un área de oportunidad para países de Latinoamérica y Estados Unidos, este último ofreciendo muchas facilidades a la industria.
La minería cripto ha generado agenda en los últimos meses, gracias a noticias provenientes de China, Europa, Rusia y Estados Unidos, mientras que, en Latinoamérica, países como El Salvador, Venezuela, Costa Rica, y hasta Argentina, este último eliminó los subsidios y aumentó las tarifas 170% a todos los mineros de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH).
A finales de 2021, la consultora Arcane Research expuso en su reporte “Weekly Update” que la prohibición de la actividad cripto en China (quien generaba hasta 80% de actividad Bitcoin en la primera mitad del año pasado), más el 35,4% que acaparó Estados Unidos, representa el escenario ideal para que los mineros asiáticos continúen migrando en el transcurso del año, siendo Latinoamérica su siguiente destino.
Concretamente, el reporte de Arcane Research expuso lo siguiente:
“Nuestra predicción para 2022 es que el hashrate se distribuirá aún más geográficamente en 2022, a medida que los mineros establezcan operaciones en nuevos lugares, como América Latina. El rápido cambio geográfico de la minería de BTC muestra que, aunque es una industria física, es altamente móvil y la distribución geográfica del hashrate puede cambiar rápidamente”.
Al respecto, un colectivo de mineros realizó el “Meetup Minería, Energía y Gas” en Ciudad de México, donde expusieron que la minería de criptomonedas enfrenta retos de escalabilidad, particularmente el de buscar permanentemente el costo-beneficio, tarifas accesibles de electricidad, un suministro energético constante con operadores certificados, así como la actual tendencia del home mining, o la minería casera.
Las constantes reubicaciones de los mineros
Los organizadores del “Meetup Minería, Energía y Gas” coincidieron que Estados Unidos es la nación más beneficiada de la minería actualmente, debido a su tradición de “libre mercado”, la cual no han mostrado indicios de modificarla con la minería. A finales de enero, los mineros cripto en Georgia representaban el 34% del poder de cómputo en el pool minero Foundry USA. Esto es aproximadamente el doble de su participación desde el tercer trimestre del año pasado.
“Estados Unidos tiene una tradición muy grande de libertad de mercado, hay más opciones, mercados liberalizados. Eso se mantendrá con los mineros, veo complicado que se prohíba Bitcoin o la minería de criptomonedas, ellos parecen estar tranquilos; sin embargo, nada está escrito. Cualquier día, Biden podría decidir prohibir la minería y la comunidad buscaría otro lugar. La historia nos dice que la libertad de mercado permanece y la cultura estadounidense es así”.
Para los especialistas, los mineros que tienen recursos y capital, no suelen escatimar en gastos cuando se trata de ubicar lugares dónde establecerse, es decir, un minero solo ve el precio y “para allá se va”, e incluso ahondaron que, en Latinoamérica, muchos mineros “minarían a todo gusto” en Paraguay o Estados Unidos, pues el panorama minero en México es más complejo para el sector.
“Las personas que podrán empezar a minar en México son aquellas que tengan acceso a energía de bajo costo, fuentes alternativas de quienes puedan acercarse a productores. Son esos quienes podrán hacerlo. Si se populariza, quizá mineros más grandes puedan replicarlo. Lo más sencillo de ver justo ahora es que Paraguay tiene los costos más baratos de energía”.
La tendencia del self mining
Los organizadores del foro sostuvieron que la inversión actual de un minero se divide en: 90% es decidir el nivel de inversión a realizar self mining, lo cual puede parecer costoso si es escalable, pero el potencial en un futuro es tan prometedor, que incluso se podría minar desde un relleno sanitario, y el resto de la inversión será en encontrar la infraestructura, el espacio limpio para minar, que en muchos casos se trata de un espacio que ocupa otro minero para colocar su equipo.
Respecto a las criptomonedas más sencillas de minar, comentaron lo siguiente:
“Existen opciones, la primera es minar con tarjetas gráficas y la criptomoneda que se mina así es Ethereum (ETH), suele tener una rentabilidad alta, pero escalar una granja de minería de esa criptomoneda, con tarjetas gráficas no es tan sencillo, el suministro de energía es un problema, así como las instalaciones y su mantenimiento y operatividad, también es un problema. En las granjas de minería más grandes del planeta no tienen tarjetas gráficas, aunque es recomendable minar Bitcoin (BTC), aunque sea la segunda opción, es lo más redituable y escalable”.
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