2022 viene siendo un año interesante cuando se trata de las perspectivas económicas para Venezuela. Para finales del segundo trimestre, la Cepal aseguró que el país caribeño iba a ser el país de la región con mayor crecimiento de este año, pero ahora hay varios economistas venezolanos que ponen en duda a esta afirmación.
“Venezuela crecerá un poquito de aquí a final de año y después vendrá una recesión. El país es afectado por el precio del petróleo”, estas fueron las palabras de Daniel Lahoud, economista, en una charla organizada por Cedice Libertad en la que se aseguró que las previsiones a mediano plazo para la economía nacional no son tan esperanzadoras como se pintan.
Como se mencionó anteriormente, muchos analistas preveían un crecimiento importante para la economía venezolana, principalmente motivado a las subidas de los precios de la energía producto de la guerra en Ucrania que le dieron al gobierno de Maduro una mayor liquidez de la que venía teniendo. Pero esto no es para siempre.
Mientras se daba este boom de los precios del petróleo, en Estados Unidos la inflación llegaba a picos históricos, lo que obligó a la Reserva Federal (Fed) a aplicar una política económica más restrictiva limitando la emisión de bonos y aumentando progresivamente las tasas de interés.
Es a partir de esta política en la según Lahoud, la economía venezolana empezará a tener problemas.
Según el economista, Estados Unidos entrará en recesión a principios del 2023 producto de las políticas de la Fed. Esto afectará a los precios del petróleo y generará una caída del ingreso venezolano que regresará al país a una recesión. Esta acabará a finales del 2023 según las estimaciones del propio Lahoud.
“Eso llevará a la caída de precios del petróleo e impactará la economía venezolana. Venezuela no tiene ciclo propio sino imputado (…) De la recesión saldremos a finales de 2023 cuando se reacomode la parte fiscal venezolana, el gobierno aligere la política monetaria bajando el encaje, facilitando los créditos y probablemente dolarizando la economía”.
Así tenemos que la economía venezolana podría estar al borde de una nueva crisis. Esta ya está dando señales de alerta como es el caso de la inflación, uno de los males que más ha azotado a Venezuela y que podría volver a acelerarse gracias a la subida del dólar, según lo que declaró Henkel Garcia.
Para entender la situación. Para finales de agosto, el dólar volvió a tener una alta volatilidad en el mercado venezolano, algo que no se veía en meses, afectando a la incipiente estabilidad que existía en el mercado cambiario y por ende a todo el comercio nacional. Esto sería el principal propulsor del fin de la desaceleración de la inflación que se venia dando y el inicio de una nueva tendencia inflacionaria en el país.
“La inflación se ha ido desacelerando, tenía esa tendencia, pero lo de agosto afectó al tipo de cambio y los precios internos, puede ser que la tendencia cambie por lo menos en agosto y septiembre, veremos inflaciones relativamente altas”.
Al final, los males intrínsecos de la economía venezolana volverían a aparecer para afectar a las previsiones económicas del país. Tal y como explicó García, aún queda mucho y hacen falta muchos cambios para que la economía nacional se recupere de las fuertes caídas que ha tenido.
“Después de perder 80% de PIB necesita altas tasas de crecimiento para recuperar ese terreno perdido. Aunque hay crecimiento, es con una pendiente insuficiente para que el venezolano promedio empiece a sentir algo cercano a lo que tenía en el pasado, en 1998 antes del fenómeno del chavismo”.
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