La migración es un fenómeno que sucede desde hace muchos años en el mundo, donde millones de personas se van de sus hogares en busca de mejores condiciones de vida. Al mismo tiempo, esta movilidad forzada ha contribuido a un mayor flujo de remesas para ayudar a sus familiares y amigos: aquí entra en escena las criptomonedas.
Una de las causas más conocidas de la migración es la crisis económica. Esto sucede cuando las condiciones de vida en un país o región se deterioran por razones imperiosas y a veces trágicas: las guerras y conflictos armados, hambrunas, cambio de gobiernos, el exilio y las persecuciones políticas.
Cifras migratorias
De acuerdo a algunas estimaciones, para el año 2019 existían aproximadamente 272 millones de migrantes alrededor de todo el mundo, representando casi el 3,5% de la población mundial.
En el caso de América Latina y el Caribe se registró un aumento significativo entre los años 2010 y 2019. El total de emigrantes aumentó un 26%, lo cual significa que aproximadamente 42,7 millones de personas viven fuera de sus países de nacimiento, un incremento significativo en las cifras ocasionada principalmente por la migración venezolana.
Migración: fuente de remesas
El crecimiento exponencial en el número de migrantes ha contribuido al surgimiento de un elemento económico importante: las remesas.
Las remesas son aquellas ayudas dentro de las que se destacan el dinero o los artículos que los migrantes envían a sus seres queridos en los países de origen y, al mismo tiempo, este tipo de apoyo económico privado suele superar la asistencia para el desarrollo proporcionado por los gobiernos.
Las remesas son un eslabón importante dentro de la economía global debido a que crea mayores motivaciones del esfuerzo del trabajo de los emigrantes y a su vez se traduce en la principal fuente de ingreso de muchas personas que afrontan situaciones económicas críticas.
Las remesas en América Latina y el sistema financiero tradicional
En el caso de América Latina, la llegada de remesas creció el 7,4 % en 2019 alcanzando la cifra de 96,000 millones de dólares, representando el 1,7% del PIB total de la región, un porcentaje superado solo por Oriente Medio, África del Norte y África subsahariana aunque, a causa de la crisis del coronavirus, para el 2020 esta cifra podría reducirse un 19,3%.
En este punto es válido señalar que, la mayor parte de las remesas que recibe la región provienen de Estados Unidos, país que cuenta con la mayor cantidad de inmigrantes de América Latina y el Caribe.
Pero hay un detalle a tomar en consideración: Las tarifas generadas por enviar remesas a seres queridos en otros países: el costo promedio de enviar 200 dólares a la región fue de 5,97 % en el primer trimestre de 2020.
Este dato muestra que, por cada transferencia se pierde una cantidad significativa de dinero que no obtiene el beneficiario, de la cual es sustraída por las grandes compañías financieras, además del alto costo de tiempo y las complicaciones para procesar cada transacción.
Otro elemento a considerar es que existen dificultades políticas que imposibilitan el envío de remesas de manera tradicional, lo cual dificulta que los migrantes puedan ayudar a sus familias. Ejemplo de ellos son: la suspensión de actividades de Western Union en Cuba, y el cierre temporal de Zelle en Venezuela. Pero ¿Hay alguna alternativa?
La migración abre el camino para la adopción de las criptomonedas
A pesar de que durante el 2020 ha aumentado el número de bancarizados en América Latina a consecuencia de la crisis del coronavirus, todavía queda mucho por hacer. Durante el año 2018 todavía existían en la región más de 210 millones de personas que no tenían una cuenta bancaria, aproximadamente el 46% de los habitantes.
Pero, en este punto, resulta de suma importancia hablar de las criptomonedas. Estas se crearon inicialmente como una alternativa al dinero fiduciario. Estas se pueden utilizar para muchas cosas más: crear contratos inteligentes entre personas, validar su identidad o propiedad sobre un activo específico, alquilar la potencia de su computadora, entre otras.
Un caso de uso de gran importancia de las cripto es que estas permiten enviar remesas no fiduciarias a cualquier parte del mundo, de una manera rápida, sencilla y sin pagar mucho dinero por comisiones.
Las cripto se han convertido en una herramienta crucial para el apoyo a los familiares que se encuentran en cualquier rincón del planeta. A esta particularidad de suma que el 70% de la población de América Latina serán suscriptores móviles únicos para finales del año 2020, equivalente a 440 millones de conexiones de Internet móvil.
Actualmente las tarifas por el envío de remesas son muy altas, por lo que las criptomonedas son una herramienta esencial para eliminar costes altos por comisiones como por mandar fondos de manera casi instantánea. Por ejemplo, el costo está sujeto a una tasa interna que deriva de la verificación de la transferencia durante minería.
Para ejemplificar, se presentan dos casos significativos de la región hispana:
Venezuela: el país ejemplo por definición
Venezuela es el país por excelencia para realizar una evaluación de una sociedad con un escenario económico idóneo para la interacción con las criptomonedas: Actualmente más de 4,7 millones de venezolanos se encuentran afuera del territorio nacional.
El país sudamericano ha atravesado por años índices hiperinflacionarios que superan el 1.000.000%. Durante el año 2020 se ha registrado una evidente devaluación de su moneda nacional, el Bolívar, en un 1,159.71%.
Aunque la realidad venezolana es muy compleja en términos económicos, también ha permitido la posibilidad de incrementar la adopción de las criptomonedas, especialmente gracias a las remesas, elemento que ha sido promovido por el gobierno del país sudamericano.
Para ello, los usuarios disponen de varios exchanges de criptomonedas para enviar sus remesas. En este momento Venezuela ocupa el segundo lugar entre los países con mayor volumen de transacciones de Bitcoin, con 12,3% del total de las operaciones en LocalBitcoins, solamente superada por Rusia.
México, otro caso importante
Históricamente, América Central y en especial México se ha convertido en el epicentro de los inmigrantes que llegan a Estados Unidos.
México es el gigante latino ubicado entre América Central y América del Norte. Para el año 2018 el 11,3% de la población de los Estados Unidos, aproximadamente 37 millones de residentes se identificaron de ascendencia mexicana total o parcial y es justamente esta población la que impulsa el envío de remesas a sus familiares.
En el país azteca las criptomonedas se han posicionado significativamente gracias a la existencia de diversos exchanges de gran popularidad. En el mes de febrero se registraron 54 millones en remesas de XRP a México, representando el 7.5% de todos los flujos del dólar estadounidense al peso mexicano.
La cifra señala un aumento del 3% en comparación al mes de diciembre de 2019, por lo que se nota una mayor adopción de las criptomonedas.
El futuro de la migración y las criptomonedas
El elemento esencial de las criptomonedas es que estas juegan un papel incipiente pero importante en la economía de los países, evitando la burocracia y, al mismo tiempo, presentan algunas ventajas: son descentralizadas y las comisiones por transacción son bajas.
Es por esta razón que, los migrantes de América Latina han encontrado un gran caso de uso con las criptomonedas, en especial con Bitcoin y Dash, aportando de esta manera una forma innovadora y económica para ayudar a sus seres queridos y, al mismo tiempo, contribuir al crecimiento económico de sus países de origen.
Descargo de responsabilidad
Descargo de responsabilidad: siguiendo las pautas de Trust Project, este artículo presenta opiniones y perspectivas de expertos de la industria o individuos. BeInCrypto se dedica a la transparencia de los informes, pero las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de BeInCrypto o su personal. Los lectores deben verificar la información de forma independiente y consultar con un profesional antes de tomar decisiones basadas en este contenido.