¿Cuáles son los desafíos para las compañías que hagan el cambio de Web2 a Web3?

Pasar de Web2 a Web3 trae importantes beneficios a las compañías. Las dos versiones tienen grandes diferencias, principalmente en su enfoque de los datos, los usuarios y el control. Las compañías Web2 deben enfrentar varios desafíos a la hora de hacer la transformación de sus negocios.

Web2 es la versión actual de Internet, que utiliza contenido generado por las personas para usuarios finales. Con el auge de la Web3 y tecnologías como blockchain, las compañías quieren empezar a explorar y enfrentar los retos necesarios para que sus negocios estén a la vanguardia. Pese a que suena como un proceso sencillo, cambiar de Web2 a Web3 representa grandes oportunidades, pero también importantes desafíos para las empresas.

¿Qué es Web3 y cuáles son sus beneficios?

La Web3 es conocida como la nueva etapa del desarrollo de internet. Esta versión tiene como objetivo descentralizar la arquitectura de la Web2, empleando para ello los beneficios de blockchain. La estructura descentralizada de la Web3 asegura que los datos no puedan ser alterados ni controlados por una única entidad.

Con la Web3 los usuarios obtendrán más transparencia a través del control descentralizado de la información. Además, van a poder tener un mayor uso de las inteligencias artificiales, así como acceso a aplicaciones que tienen mayor implicación del Internet de las Cosas. Incluso, con la Web3 las personas tienen más opciones de ganancias pasivas.

De igual manera, la tecnología de la Web3 asegura que los datos no pueden ser alterados ni controlados por una única entidad. Por lo anterior, los usuarios pueden usar la tecnología blockchain para acceder a contratos inteligentes o crear aplicaciones descentralizadas que funcionan sin intermediarios y con reglas predefinidas, como las finanzas descentralizadas, DeFi.

Un estudio publicado por McKinsey asegura que 20 % de los compradores de los mercados mundiales más importantes, cuentan con activos digitales. De ese porcentaje, dos tercios han realizado pagos utilizando activos digitales en Web3. Pese a que pudiera parecer poco, la tendencia sigue en aumento.

Principales diferencias entre Web2 y Web3

Desde luego existen diferencias de consideración entre Web3 y Web2. En primer lugar, con la llegada de la Web2, los gigantes de internet notaron que pueden utilizar los datos de los usuarios a su favor. Lo anterior se traduce en que envían anuncios o información segmentada de acuerdo a sus intereses, para que ellos sigan empleando sus servicios.

Esto resulta ser un problema debido a que, la percepción general es que en la Web2 las empresas parecieran ser las dueñas de los datos y la información de los usuarios. Como se mencionó anteriormente, esto no ocurre en la Web3, pues allí los datos o la información no pueden ser alterados ni controlados por una única entidad.

Además, con la Web3 los usuarios también pueden tener una experiencia de Internet más segura y privada. Con las redes de datos descentralizadas, los datos de los usuarios no se almacenan en una única ubicación, lo que reduce el riesgo de filtraciones de datos.

¿Cómo pueden adaptarse las empresas para hacer la transición de Web2 a Web3?

En primer lugar, las compañías que aún hacen parte de Web2 deberían conocer a fondo cuáles son los beneficios de hacer el cambio a Web3. Al entender cómo funciona, van a poder explorar cómo hacer parte de una versión de internet a la que han migrado cientos de usuarios de todo el mundo.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que comprender más a la Web3, es clave para que las empresas entiendan cuál es el mejor momento para dar el salto. Al realizar un análisis detallado, las compañías podrán adaptarse de una mejor forma a la Web3. Incluso, ir desarrollando estrategias de marketing Web3, adecuadas a la industria.

Además de lo anterior, es clave que las empresas que quieran pasar de Web2 a Web3 conozcan los retos técnicos y tecnológicos que enfrenta su negocio. Entender cuáles son las ventajas y las dificultades que pueden encontrar en el camino, es vital dentro del proceso de adaptación de las compañías.

Luego de haber ejecutado los pasos anteriores y contar con la información suficiente, las compañías pueden trazar una hoja de ruta para poder hacer la transición de Web2 a Web3. Al efectuar esa guía, las empresas van a poder estimar qué necesitan, cuáles son sus fortalezas y qué deben mejorar para poder dar el salto.

¿Qué oportunidades ofrece la Web3 a las empresas?

La Web3 tiene un propósito fundamental: empoderar a los usuarios. En la Web2, los gigantes tecnológicos han acumulado una cantidad masiva de datos personales y control sobre la información que consumimos, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la privacidad y la centralización del poder. Con la Web3, los usuarios recuperan el control total sobre sus datos, identidad y activos digitales.

Lo anterior podría sonar contradictorio, teniendo en cuenta que en la Web2 las compañías son las dueñas casi absolutas de la información. Sin embargo, las personas están migrando a Web3 y las empresas deben buscar la manera de seguir supliendo las necesidades de sus usuarios.

Los beneficios que trae el paso de Web2 a Web3 a las compañías son muchos. Esta nueva etapa de internet representa una versión más democrática y centrada en el usuario, donde los usuarios tienen más control sobre sus datos e interacciones.

En la medida en que más personas se convierten en usuarios y más dispositivos se conectan a Internet, la necesidad de una red más segura, privada y controlada por el usuario se vuelve aún más crítica.