Bendecida por las tarifas baratas, Tierra del Fuego se transformó en la capital de la minería de criptomonedas. Debería ser una buena noticia, pero genera una enorme preocupación en el gobierno provincial.
La razón es que la actividad, casi sin regulación y con un clima apropiado para refrigerar los equipos, consume el 22% de la energía eléctrica de toda la isla.
Un tuit del diputado nacional de Juntos por el Cambio, Luciano Laspina, provocó debate. Dijo, con datos de Cammesa (la administradora del mercado eléctrico mayorista), que en esa provincia casi un cuarto del consumo eléctrico es de las granjas de minado. Criticó, además, los subsidios a la actividad.
A comienzos de este año, la Secretaría de Energía dispuso que el consumo de electricidad de la actividad de minado de criptomonedas no cuente con subsidios del Estado nacional y les fijó una tarifa que multiplicó por cuatro la que tenían.
El secretario de Energía fueguino, Moisés Solorza, señaló que tienen relevadas las granjas habilitadas como tales, pero advirtió que existen “micro mineras” que funcionan en hogares y que no están inscritas.
“Hay que regular al sector y determinar si es una actividad industrial o financiera. Como Provincia estamos avanzando, pero es un tema que debe definirse a nivel nacional”.

Minería más económica
La provincia de Tierra del Fuego es un lugar más que propicio para minar criptomonedas. Ocurre que la actividad requiere mucha cantidad de energía eléctrica para alimentar las granjas de servidores, computadoras y placas de video entrelazadas. Por ese motivo es que en los lugares fríos resulta más sencillo refrigerar los equipamientos.
El factor económico es favorable, pero la llegada del invierno preocupa a las autoridades. El temor es que el aumento del consumo eléctrico provoque interrupciones del servicio. Se trata de un insumo del que depende las familias y los fabricantes de celulares, televisores y aires, entre otros.
Las empresas dedicadas a la criptominería reconocen que, a pesar de las subas, la tarifa energética argentina es “barata” con respecto a otros lugares del mundo y hace conveniente la instalación de granjas.
El año pasado, la empresa canadiense Bitfarms, fundada por dos argentinos, anunció una inversión millonaria en el país con el objetivo de instalar 55.000 máquinas para producir 11.774 Bitcoin (BTC). Su gran apuesta por minar criptomonedas en el país radicó en que había conseguido un precio muy competitivo para la electricidad.
Solorza cuestiona la falta de tributos para estos emprendimientos.
“Usan la infraestructura instalada sin aportar nada por su uso y no pagan cánon por el uso de la red. Esto hay que ordenarlo, regularlo y creo que el Estado debe participar en la venta de servicios, con energía a precios justos y con el cobro de impuestos”
El funcionario añade que todo esto está bajo análisis, lo mismo que el tendido eléctrico del que depende la población fueguina. En paralelo y por la alta inflación, las criptomonedas causan furor entre los argentinos.
Un estudio reciente de Paxful detectó que Buenos Aires, Córdoba y Quilmes son los tres distritos del país con mayor cantidad de operaciones. Lomas de Zamora y Berazategui los siguen de cerca.
Descargo de responsabilidad
Descargo de responsabilidad: en cumplimiento de las pautas de Trust Project, BeInCrypto se compromete a brindar informes imparciales y transparentes. Este artículo de noticias tiene como objetivo proporcionar información precisa y oportuna. Sin embargo, se recomienda a los lectores que verifiquen los hechos de forma independiente y consulten con un profesional antes de tomar cualquier decisión basada en este contenido.
