El uso de energía nuclear por parte de los mineros de Bitcoin se duplicó desde 2021 hasta el presente año, según un reporte especializado.
La Universidad de Cambridge publicó la actualización de su Índice de Consumo Eléctrico de Bitcoin (CBECI), donde expone varias estadísticas sobre la minería de Bitcoin, resaltando que la energía nuclear y el gas metano son cada vez más relevantes para esta industria.
Según especifican, el uso de energía hidroeléctrica y generada con carbón, ya no resulta tan atractivo para los mineros. La primera abarca un 15% del total de consumo, y la segunda, un 37%; una reducción de 19% y 3% respectivamente en cuanto a años anteriores.
“Conceptos y desarrollos interesantes están emergiendo en la minería de Bitcoin. Estos van desde recuperar el calor residual a usar gas residual, o usar la minería de Bitcoin como un medio para minimizar el exceso de producción de energía renovable, o dar nuevos usos a las infraestructuras de energía renovable. El tiempo dirá si estas ideas fracasarán o cumplirán lo prometido, o si se convertirán en una parte integral de la minería de Bitcoin en el futuro”.

Por su parte, los combustibles fósiles representan un 62% del consumo eléctrico de Bitcoin, mientras que las fuentes renovables representan el 38%, según Cambridge. El índice señala que el uso de gas natural aumentó del 13% al 23% desde 2020 a 2021, mientras que la energía nuclear pasó del 4% al 9% desde 2021 a 2022.

Esto podría deberse a que muchos mineros se han estado reubicando en Estados Unidos, tras huir de China a mediados del año pasado por prohibiciones gubernamentales. Según nota Cambridge, el 19% de la electricidad de EE.UU proviene de energía nuclear, y un 38% del gas natural.
“Con el descenso gradual del hashrate concentrado en China, la mezcla de consumo eléctrico de Bitcoin es cada vez más diversa”.
Organizaciones buscan reducir el impacto ambiental de Bitcoin
El consumo eléctrico de Bitcoin ha sido criticado históricamente por múltiples voces y organizaciones. La campaña que más relevancia ha tenido en los últimos años ha sido la de Clean Up Bitcoin, liderada por la organización ambientalista Greenpeace.
Recientemente esta campaña celebró el cambio de Ethereum de Proof-of-Work (PoW) a Proof-of-Stake (PoS) o Prueba de Participación, un evento conocido como La Fusión o The Merge.
Presuntamente esto haría que Ethereum no consuma ya tanta electricidad, pero los defensores de Bitcoin argumentan que solamente la Prueba de Trabajo es capaz de mantener la seguridad del protocolo de manera descentralizada en un entorno verdaderamente competitivo.
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