Blockchain: una oportunidad de oro para las mujeres

Quizás haya demasiadas revoluciones sobre la mesa pero yo ya tengo pocas dudas de que la de Blockchain y los activos digitales lo cambiarán casi todo. Ni qué decir de las DAO.

Cuando echas un vistazo a las finanzas tradicionales aún puede parecer que estamos en Bretton Woods y seguimos en 1944 y es que de aquellos barros, estos lodos. Cualquier serie ambientada en los 80, como “Stranger Things”, te ayudará a ver que incluso 40 años después de ese hito, el espacio que se les permitía ocupar a las mujeres en determinados roles de la sociedad, como quien dice hace unos días, hoy resultaría francamente insultante.

“Oh, pobres damiselas en apuros”

Sé que hay personas que pensarán esto con cierta ironía porque en mi camino hasta aquí yo también lo pensé, pero en ese proceso innato de recabar feedback generacional y sectorial de lo más variopinto, he ido actualizando mis propias convicciones al respecto. Y no creo que a las mujeres les falten agallas, puede que referentes y, si acaso, que nos demos por aludidas y nos lo creamos.

Decidí escribir este artículo el día que me desayuné estos dos artículos:

• Una de Criptobros, esos tipos (aunque hay varias secciones) que dominan YouTube, el trading y se supone van en lambo, que igual de finanzas saben poco pero miran con cierta superioridad moral a todos los que no son de su especie inversora. Y que ya es más de lo mismo, porque a estas alturas ya sabemos todos que “cuñados” hay en todas las industrias. Olvídalo, poco o nada tiene nada que ver con que seas mujer.
• Otra estilo “fundamentales Mad Men”, como las mujeres hacen la mayor parte del gasto (…), ellas tendrán el poder del cambio.

Respecto al primero, mi opinión es que se asocia al machismo el desprecio por el cuñadismo.  Como anécdota, me han llamado criptoSIS en Twitter (lo que debo reconocer que como experimento científico me divierte mucho, aunque en mi caso ni trading ni lambo), por decirle educadamente a un individuo cripto-iletrado que intervenía en una conversación a la caza de gresca, que pasase palabra. No tiene nada que ver con su género, sino con lo poco respetable que resulta que alguien venga a hablarte de tulipanes, creyéndose además en posesión de la verdad, sin tener en cuenta los cientos de horas que llevas dedicadas a demostrarte a ti misma lo absurdo que resulta ese paralelismo.

Respecto al segundo, mi opinión es que las mujeres serán francamente relevantes en este cambio cuando mayoritariamente entiendan que no sólo pueden participar en igualdad, sino que deben hacerlo proactivamente, sin tener que adoptar esos roles masculinos, supuestamente garantes de un modelo de “éxito” caduco, y sin necesidad de renunciar a su esencia, principios y valores.

Pero en realidad, y por lo que me apela especialmente, es porque la primera vez que asistí a un evento presencial sobre Finanzas Descentralizadas (virtuales llevaba unos cuantos), y pese a que la foto era muy diferente a la de Bretton Woods, yo era la única mujer de unos 30 asistentes. Y a mí nadie me pidió explícitamente que fuera, ni evitó que lo hiciera. Hablo de finales de 2021 y debo reconocer que, a estas alturas de la película, no me lo esperaba.

¿Por qué aún escasea la presencia de mujeres en foros que necesitan su visión y que van más allá de la tecnología?

Desde ese día me interesa mucho esa estadística, además del fondo y las formas de cada webinar o evento cripto al que asisto. Yo no me quejé (¿de qué iba a quejarme si yo estaba allí sin impedimento alguno?), pero tampoco perdí la oportunidad de compartir mi sorpresa en redes. En poco tiempo pude comprobar que afortunadamente no era la única a la que le importaba la baja proporción de mujeres.

Algunos tomaron cartas en el asunto y encontré “eventos y webinars para mujeres” como éste de Tutellus, al que se inscribieron más de 1.000 de industrias muy diversas. ¿Quiénes son y a qué se dedican? ¿Cuáles son sus motivaciones para formarse? ¿Y su visión sobre el futuro de esta tecnología? ¿A qué se debe el éxito de convocatoria del evento?. 

Pues me han permitido preguntárselo y los resultados son francamente interesantes. Algunos reveladores. Tratemos de darle respuesta:

¿Quiénes son? ¿Adolescentes que no saben lo que hacen? ¡Para nada!

¿Fin? ¿Tech?. Pues Tech sí, pero el interés financiero aparece en 4º lugar. Aquí se hacen fuertes emprendedoras y consultoras. Parece lógico. Diversidad entre las mujeres que se aproximan a blockchain, hay.

Motivaciones para formarse

Gana la curiosidad y querer saber más para poder invertir, emprender innovando y pasar a la acción además de otras razones no especificadas (meme).

Ya en la parte baja de la tabla, hay quien no sabía muy bien dónde se metía, también a quien le interesa porque busca cambiar de profesión o incluso para entender en qué invierte tu pareja. 

Hay para todos los gustos.

El futuro de blockchain

En cuanto a su visión sobre el futuro de blockchain hay unanimidad en su relevancia. Sólo un 3% piensa que es humo y que le quedan 2 telediarios. El 97%, de una forma u otra, intuye que ha venido para quedarse.

La opinión de las mujeres

El éxito del formato del evento tuvo las siguientes explicaciones: La mayoría se siente más relajada e identificada entre mujeres, si bien más del 25% indica que habría reaccionado igual de ser mixto y que prefieren no excluir a nadie. También hay quién, sin saber muy bien por qué, no se da por aludida cuando son mixtos. Otras consideran interesante apoyar la iniciativa para que más mujeres se den por aludidas, y la misma proporción cree que con menos testosterona, mejor.

En otro de estos eventos de Criptan (donde pude conocer en primera persona iniciativas con impacto de la mano de mujeres como Hana Kanjaa y PivotDao, Gabriela Chang y EthicHub y a Rossmarie Dávila, de la Comunidad MEC: Mujeres en Crypto, Martina Acquani compartió un dato muy interesante:

“En 2021, en USA, sólo el 27% de los inversores en cripto eran mujeres.”

La sorpresa estaba en que, sin embargo, las cripto-curiosas superaban el 55%.

Esto podría anticipar que la brecha podría estar en ese skill que marca el momento en el que uno pasa de la curiosidad o el aprendizaje, a la acción, a querer ir un paso más allá. Quizás el umbral que determina el equilibrio entre el conocimiento y la aversión al riesgo.

Y por qué no decirlo… Los eventos de mujeres son diferentes. Las emociones y la ética sobrevuelan el ambiente. Grandes ausentes, por ejemplo, en la historia de un sistema financiero que parece querer tenderles la mano cuando parte de su modelo de negocio, salvo para todos esos clientes cautivos de alternativa, parece sentenciado a muerte -pese a las extravagantes ventajas que ofrece una licencia bancaria-. En cualquier caso, no seré yo quien levante un muro mientras exista la más mínima posibilidad de sumar tendiendo puentes.

Un cambio de paradigma necesita la visión conjunta de la humanidad

Pero no podemos perder de vista que la suma orgánica de talentos innatos y liderazgos individuales que emanan del interés, de la curiosidad, de compartir propósito, y de poder beneficiarte directamente de tu contribución al mismo, no sólo tienen muchísimo sentido dadas las posibilidades tecnológicas vigentes, sino que intuyo que marcarán la diferencia. Y semejante cambio de paradigma necesita que la visión femenina esté representada, y que determinadas réplicas del sistema financiero, ahora sobre una nueva y flamante tecnología blockchain, sean contempladas desde la máxima diversidad. Hoy no tendría sentido una foto como la de Bretton Woods para sentar las nuevas bases financieras.

En esta gran empresa de la descentralización, disipados los límites físicos, el talento pulula libremente y sin complejos. Personalmente, me ha permitido aproximarme a gente con intereses e inquietudes similares a los míos, dentro y fuera de mis fronteras.

Cuando supuestamente estaba más encerrada, más consciente he sido de lo fácil que era encontrarme con personas afines en cualquier parte del mundo, y en esta dimensión, que se organiza en torno a Discord, Telegram, Twitter, etc. Da igual cómo te llames, si eres un NFT, o de la parte del mundo que seas, si traes entusiasmo, ganas de aprender y buscas sumar te recibirán con los brazos abiertos. Y esto es sólo el principio. Una oportunidad de oro, también para las mujeres, de sentar las bases de un nuevo sistema financiero. No dejemos que nos hagan creer que está bien como está porque siempre se ha hecho así. Ahora es diferente.