Banderas Rojas de estafas cuando vas a invertir en criptomonedas, NFT y Altcoins

Cada vez aparecen formas más creativas de estafas a los inversores interesados invertir en criptomonedas, NFT o Altcoins. Algunas pautas básicas pueden ser muy útiles para hacer saltar una, muy necesaria en ocasiones, señal de peligro denominadas banderas rojas. 

Tal vez el 2022 no fue el más positivo para la inversión en criptomonedas. Sin embargo, parece que existe un cierto repunte este año y este tipo de inversión vuelve coger fuerza. Por su parte, los NFT son una oportunidad que muchos ven como verdaderamente interesante y que no debe dejarse pasar.

Con estos “ánimos” actuales, se ha creado un mercado que puede reportar beneficios a un gran número de implicados. Desgraciadamente, entre ellos, están los que tienen intenciones poco lícitas y aprovechan la situación para enriquecerse mediante la estafa y el fraude a empresas y particulares.  

Todos estamos expuestos a este tipo de conductas delictivas y sus efectos. Si bien es importante tener una formación sobre la inversión en general, y sobre estos activos digitales en particular, la creatividad de los delincuentes va en aumento, poniendo en riesgo a gran parte de la población interesada en este tipo de inversiones. ¿Debe desalentarnos esta situación?

Bien, tal vez lo más importante es tomar una serie de precauciones y estar actualizado respecto de la información existente en cada momento. Para ello, hemos querido proponer una serie de alarmas o “banderas rojas” (red flags) que saquen nuestro lado más cauto si se da la cirncunstancia.

Señales de alarma en un contexto general

Elegir una fuente segura para la inversión es un elemento clave. Pero este es un aspecto que cubre diferentes elementos. No se trata, únicamente, de la plataforma para la compra, también el activo en sí puede ser peligroso por varios motivos. Incluso una plataforma puede ser adecuada, pero puede ser suplantada por otra clonada, como nos explican los expertos en prevención de fraudes y ciberseguridad.

¿Dónde debemos poner nuestra primera señal de alarma? Empecemos por comprobar la imagen pública de la plataforma de compra/venta de activos. Veamos su reputación, las críticas, si es legítima, etc. También la mecánica para hacer los pagos, si utiliza pasarelas seguras o cómo manejan tus datos financieros.

Hoy, todos nos hemos acostumbrado a hacer ingresos en línea. Si los mensajes o los requisitos son poco comunes o percibimos que esconden segundas intenciones, es el momento de pensar más a fondo.

También debemos asegurarnos de estar en el lugar correcto. El Phising se ha convertido, por desgracia, en una práctica más común de lo que querríamos. Y se sigue utilizando porque funciona para los ciberdelincuentes.

La forma en la que han contactado estos portales con nosotros es un dato importante, pudiendo representar banderas rojas clave. ¿Nos han contactado por email? ¿El correo tiene errores ortográficos o saludos poco habituales? ¿Tiene archivos descargables o solicita datos personales? ¿Ha entrado en spam? Es interesante comprobar bien la dirección de la web a la que nos remiten y cotejarla con la de la empresa real.  

Si el contacto nos promete grandes beneficios, el enriquecimiento veloz y el “estar en el momento adecuado en el lugar adecuado”, también deberemos extremar las precauciones.

Los criptoactivos y los NFTs pueden representar una extraordinaria ocasión de inversión. Pero nada es tan maravilloso de por sí. Los negocios requieren de una cautela que riñe, directamente, con estas expectativas. Por tanto, esta es otra señal de alarma. Aunque venga de “fuentes fiables”. Podemos estar ante una suplantación con fines espurios.   

Los NFT y las estafas potenciales

Así, podemos pasar al siguiente bloque: las banderas rojas ante el propio activo. Si ya nos hemos asegurado de que la plataforma es la adecuada, vamos a ver lo que ocurre con lo que hemos decidido adquirir.

Empecemos por los NFTs. El valor de estas creaciones digitales puede ser muy subjetivo. Esa es parte de su atractivo, pero también puede “inflarse” su precio de forma artificiosa.

Los autores más consolidados pueden tener obras con valores elevados, pero más estables. Siempre y cuando, por supuesto, se trate de creaciones hechas por ellos y no falsificadas; esto también es aplicable a determinadas colecciones (con activos que pueden tener diferente precio en la misma colección).

De nuevo, acceder desde una plataforma segura es una forma de conseguir garantías al respecto. Si el lugar tiene ofertas “demasiado atractivas” y grandes oportunidades (que comprobamos al cotejar el coste con otras webs), podemos estar ante otra alarma que debe ponernos en guardia.

Hablábamos, hace un momento, de “inflar” precios. Esto es una práctica demasiado habitual y puede aparecer por distintas vías.

Por ejemplo, la suplantación de influencers o personas destacadas para promocionar los NFT. O la promoción excesiva de un activo que luego no tiene el correspondiente valor o que forma parte de un proyecto que, finalmente, no se lleva a cabo (como ocurrió con “Evil Ape”), lo que se conoce como un “Rug Pull”. También podemos encontrarnos ante el “Pump and Dumps”: un grupo hace una compra importante del token para subir la cotización.

En estos casos, la consulta del historial de compra puede ponernos ante una bandera roja. También la verificación real de la identidad de los anunciantes y estar al día de la actualidad, para comprobar si algunos famosos se han desvinculado de las promociones. Las redes sociales pueden ser una buena herramienta, siempre que acudamos a fuentes fiables. 

Criptomonedas y Altcoins: precauciones necesarias

Las indicaciones expresadas en el parágrafo anterior y las relativas a las plataformas también nos pueden servir en lo que respecta a las AltCoins. Pero, en este caso, se suman algunas otras variables, como las estafas relacionadas con la minería de criptomonedas.

Los intentos de estafa a través del minado suelen basarse en un esquema piramidal que promete beneficios sin la necesidad de incorporar el equipo de hardware necesario. Finalmente, tras la recogida de fondos, los estafadores desaparecen con el capital. Si nos llega una oportunidad de inversión de estas características de origen desconocido, deberemos extremar las precauciones.

El valor económico de las criptomonedas también puede representar una diferencia, a nivel de actividades delictivas, respecto de los NFT.

Por ejemplo, se han dado casos de grupos o individuos que solicitan a potenciales inversores que compren un determinado número de un criptoactivo, para luego ceder el control sobre estas monedas y realizar inversiones en su nombre.

En ocasiones, la petición de dejar el control en sus manos no es tan literal. Simplemente se le solicita que descargue un programa para gestionar la inversión.

Dicho software estaría modificado de origen para que los delincuentes tengan la posibilidad de hacerse con estas divisas. Incluso con otra información que les resulte valiosa, como contraseñas de eWallets, por ejemplo.

Una vez más, las fuentes, junto con las promesas de alta rentabilidad, deben encender una luz roja en nuestra mente. También la necesidad de un software externo y de escasa reputación. 

Estas son sólo algunas posibilidades que podemos encontrar, en la actualidad, de intentos de estafa en inversión de Blockchain que deben suponer banderas rojas. Pero lo cierto es que la creatividad de los ciberdelincuentes no cesa. Y nos encontraremos ante nuevas formas de intentar estafarnos.

Por eso, el sentido común y la prudencia son vitales para hacerles frente. Reconsiderar nuestros impulsos, buscar fuentes fiables, hacer comprobaciones rutinarias y otras buenas prácticas son imprescindibles en estos días.       

Sobre la autora: Eva Kozar

Tras varios años trabajando en IT y desarrollo de software, Eva Kozar se unió a SEON en el 2020, cuando esta solo tenía 20 gestores de fraude construyendo esta tecnología innovadora y disruptiva. Desde entonces, ha apoyado a SEON con su éxito de expansión no solo en LATAM, sino que también en el resto del mundo. Le apasiona viajar, cocinar y la música.

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Las opiniones publicadas en BeInCrypto no deben determinar ninguna decisión financiera de los lectores, son opiniones personales del autor.