La justicia de Bahamas aprobó la extradición del fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, a Estados Unidos, donde está acusado de varios delitos financieros relacionados con la bancarrota del exchange. Enfrentará ocho cargos federales, incluidos cargos penales y civiles. Se espera que llegue hoy a Nueva York.
El fundador del exchange de criptomonedas esperaba su audiencia el miércoles 21 en la enfermería de la prisión de Fox Hill en Nassau.
Según The Wall Street Journal, el abogado de SBF leyó una declaración jurada en la que renunciaba a su derecho a un proceso de extradición. La publicación estadounidense consultó a Jeffrey Lichtman, un abogado defensor que no está involucrado en el caso.
Lichtman dijo que los acusados a menudo renuncian a la extradición cuando tienen la intención de cooperar con las investigaciones o confesar el delito. Pueden cooperar no solo contra otras personas, sino también para ayudar a los fiscales a determinar dónde se encuentran los activos.
“Uno no renuncia a la extradición si quiere pelear este caso hasta la muerte”, dijo Lichtman, quien ha representado a clientes involucrados en procesos de extradición, incluido el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue condenado en su respectivo juicio.
La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC), la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC), el Departamento de Justicia (DOJ), el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York y el FBI trabajan juntos en las investigaciones.
El fundador de FTX fue acusado de abusar de la confianza de los clientes del exchange al utilizar los recursos de las víctimas para aprovechar otras posiciones en el mercado.
Los cargos incluyen fraude electrónico, trading de activos digitales y productos o servicios como los utilizados en inversiones de alto riesgo y otras empresas de activos digitales para su propio beneficio y lavado de dinero, así como la violación de las reglas para financiar campañas políticas.
Los clientes de FTX deberían recibir parte de las pérdidas financieras
FTX trabaja para recaudar fondos y ya ha declarado que pretende indemnizar a las víctimas, pero no dijo cuándo ni si pagará todas las deudas. El martes 20 de diciembre, el exchange anunció que devolverá dinero con intereses a los inversores perjudicados.
Las subsidiarias FTX Japan y FTX Singapore, propiedad de FTX Japan Holdings; FTX Europe y LedgerX, se pusieron a la venta para pagar deudas.
Las pérdidas del exchange ahora en bancarrota superan los 8 mil millones de dólares, de los cuales más de 3 mil millones de dólares se deben a los 50 mayores acreedores.
Sam Bankman-Fried se declaró en bancarrota el 11 de noviembre, el mismo día que renunció como CEO.
El principal fiscal federal de la ciudad de Nueva York, Damian Williams, dijo la semana anterior que las acciones de Sam Bankman-Fried representaban “uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos”.
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