Amazon Web Services (AWS) invertirá 100 millones de dólares en un programa que pretende competir con Google y Microsoft ofreciendo a los clientes acceso a la Inteligencia Artificial (IA) Generativa.
El programa del Centro de innovación de IA generativa pondrá a prueba y escalará las aplicaciones de los clientes empresariales en IA generativa.
Amazon se une a los grandes inversores que apuestan por la IA
Los participantes del Programa de IA de Amazon se beneficiarán de talleres gratuitos y accederán a las herramientas CodeWhisperer y Bedrock de generación de código y texto de Amazon Web Services.
La empresa dará prioridad a los clientes de finanzas, salud y ciencias de la vida y otros que hayan expresado previamente interés en incorporar IA.
AWS probó un programa de inicio de IA de 10 semanas con su nueva plataforma Bedrock en abril. Amazon entrenó a Bedrock utilizando modelos de lenguaje grande propios y de terceros.
El proyecto fracasó ya que la mayoría de los clientes informaron que no podían acceder a la herramienta, y algunos clientes afirmaron que la empresa simplemente volvió a empaquetar las herramientas existentes.
Sin embargo, un buen augurio para el programa de inteligencia artificial de Amazon es la incorporación de las firmas de alto perfil Stability AI y AI21.
Otras firmas notables que invirtieron recientemente en IA generativa incluyen Salesforce Ventures, un fondo de capital de riesgo de Workday y Dropbox. Más de 3,000 nuevas empresas de IA recibieron 52 mil millones de dólares en fondos solo en 2022.
¿AWS invierte demasiado tarde?
La división web de Amazon fue el proveedor de nube más grande a nivel mundial en el primer trimestre de 2023, seguido de Microsoft Azure y Google Cloud Platform. Sin embargo, la IA podría convertirse en el factor X que impulse las ventas futuras.
Google abrirá el acceso de los desarrolladores a la interfaz de programación de aplicaciones para su asistente Bard renovado a finales de este año. Bard puede crear código de computadora y puede integrarse en aplicaciones médicas.
La matriz de Google, Alphabet, combinó recientemente sus unidades DeepMind y Brain Research para “acelerar significativamente… el progreso en IA”.
Por su parte, Microsoft ya soporta ChatGPT, posiblemente el asistente conversacional más popular. Recientemente incorporó las capacidades de su motor de búsqueda Bing con el asistente.
OpenAI lanzó recientemente su modelo de lenguaje grande GPT-4 sin decir con cuántos datos entrenó la herramienta. Los debates aumentan sobre si las empresas pueden entrenar modelos como GPT-4 en datos protegidos por derechos de autor.
El jefe de OpenAI, Sam Altman, presionó recientemente al Congreso para crear reglas para la IA antes de que se vuelva peligrosa.
Mientras que los actores de la industria como Altman quieren que los reguladores limiten la amenaza de la IA para la humanidad, los grupos de derechos humanos y los políticos advierten que la IA es peligrosa en su forma actual.
Su capacidad para citar de manera convincente información falsa como verdadera está desafiando a las empresas que dependen de noticias verificadas para realizar negocios. Las macronoticias falsas, por ejemplo, pueden engañar a los algoritmos de las empresas cuantitativas para que realicen transacciones que no tienen sentido.
A principios de este año, una imagen falsa de una explosión en el Pentágono provocó que el S&P 500 cayera un 0,3% en 30 minutos. La policía confirmó más tarde que la imagen era un engaño.
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