El Gobierno de Argentina busca con denuedo robustecer las alicaídas reservas del Banco Central (BCRA). Entre sus planes, ahora trabaja medidas que apuntan a la Economía del Conocimiento. Se trata de los servicios que se venden al exterior.
El sector tecnológico mueve 1800 millones de dólares al año, casi una tercera parte de lo que se exporta efectivamente por la vía registrada.
La explicación radica en el cepo y la brecha cambiaria. Ese factor impulsa a muchos trabajadores a desempeñarse de forma freelance para el exterior para cobrar por sus servicios en dólares. Ese dinero luego lo ingresan al país vía criptomonedas u otros mecanismos y cambian al tipo de cambio blue.
Entrevistado por el diario La Nación, el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk, dijo que, en principio, en 15 días saldría un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que contemplaría un tipo de cambio diferencial para el sector. Algo similar al que existe para los petroleros.
El rubro puede disponer libremente de los dólares generados por el 30% de producción incremental de gas. A esto se suma 20% de petróleo con respecto al volumen producido en 2021 si acreditan una inversión mínima efectivizada de 50 millones de dólares.
“Estamos yendo y viniendo con el borrador del decreto que lo que busca es simplificar el actual sistema que tiene poca aplicación.”
Un monotributo tecnológico
Mientras ultiman la redacción de un DNU para mejorar el acceso de las empresas a dólares por un porcentaje del incremental de las exportaciones de servicios, en su equipo también analizan la conveniencia de enviar al Congreso un proyecto de ley que llaman “Monotech”.
Una especie de régimen simplificado para trabajadores freelance que exportan servicios, que permitirá potenciar su actividad aunque aclaran que, al mismo tiempo, buscará no perjudicar a las empresas del sector.
Esta semana, además, tienen previsto comenzar a liquidar el bono por los aportes patronales que figura entre los beneficios fiscales de la Ley de economía del conocimiento, que desde abril estaba congelado.
Buscan ser un acelerador del sector, al que quieren potenciar por su capacidad de aporte de divisas y de puestos laborales con alto valor agregado. Este plan integra tres factores.
- Contemplar las necesidades de los pequeños profesionales exportadores.
- Estimular un plan de capacitación para formar al menos 70,000 programadores.
- Un dólar diferencial y beneficios fiscales para las empresas.
Los pequeños exportadores del sector tecnológico ya habían sido beneficiados este año por una decisión conjunta del Ministerio de Desarrollo Productivo y del Banco Central, que les permite cobran hasta 12,000 dólares por año calendario en sus cuentas bancarias argentinas, sin tener que pesificar los montos.
No obstante, ahora lo que buscan es revisar ese esquema para simplificar el régimen y eso va de la mano del envío de un nuevo proyecto de ley al Congreso.
Desde el entorno del ministro aseguran que están analizando cómo elaborar una normativa que estimule y facilite la provisión de servicios al exterior con facturación en dólares, pero sin perjudicar a las empresas que generan empleo y desarrollan su actividad en la Argentina
Más programadores
Sujarchuk aseguró que buscan expandir el sector tecnológico y que están trabajando en el nuevo plan para formar a 70,000 programadores.
“Vamos a trabajar mayoritariamente con universidades y algunos centros privados y va a haber distintas modalidades de cursada: presencial o virtual, sincrónica o asincrónica y distintos niveles y algunas especialidades”.
Finalmente, sostuvo que analizan la creación de una empresa nacional de software argentino o de alguna dependencia dentro de Arsat. El objetivo final sería dar lugar a toda la masa laboral que van a formar que podría prestar servicios para el Estado.
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