La guerra por dominar el mundo de las criptomonedas está en su apogeo, especialmente en el ecosistema DeFi donde los diversos proyectos se precian de rendimientos astronómicos mientras invitan a personas a invertir incluso lo que no se pueden permitir perder.
Y aunque algunos consideran este lenguaje como metafórico, para otros es algo muy cercano a la realidad. La comunidad de Chainlink tiene a un subconjunto de “shillers” (personas cuyo fin es impulsar una moneda y causar un estado de FOMO en los mercados) que están plenamente conscientes de su papel dentro de una constante guerra asimétrica de difusión de información y descrédito de los críticos.
El ejército, apodados “Link Marines” en alusión al cuerpo de la marina estadounidense, ha demostrado ser muy efectivo en el campo de batalla de las redes sociales. Más allá del valor fundamental de Chainlink, la criptomoneda ha podido sobrevivir episodios de descrédito y pánico de los mercados gracias a una suerte de guerra de guerrillas del mundo de las redes sociales.
Pero si bien Chainlink puede ser un proyecto innovador, las estrategias de los Link Marines parecen estar siguiendo curiosamente el mismo esquema de otro ejército: el XRP Army.
El poder de la auto organización y la independencia funcional
El XRP Army fue en su momento la “comunidad” autoorganizada más fuerte del ecosistema. Hasta ahora, no se ha podido comprobar algún tipo de direccionalidad de Ripple, pero sí habían ciertos líderes y jerarquías establecidas: XRP Trump, Tiffany Hayden, Hodor y GiantGox estaban entre los más conocidos. Por su parte, El ejército de Chainlink también tiene sus generales y el más respetados de todos es Chainlink God, quien heredó el comando después de que el pseudónimo AssBlaster abandonara la faz de 4Chan: El primer sitio de reunión antes de que el ejército se expandiera a Twitter. Cualquiera de estos líderes tenía asegurados cientos y miles de likes y retweets independientemente de lo que postearan, convirtiendo a los miembros de sus respectivos ejércitos en una “eco chamber” capaz de expandir el mensaje de su criptomoneda aumentando su exposición casi milagrosamente. Esta independencia —real o no— de las corporaciones detrás del proyecto le permite a la comunidad tocar límites que serían incómodos o de plano imposibles para una empresa establecida con responsabilidades legales.10-4, recibido: La importancia de un lenguaje común
En su momento, #XRPTheFam, #XRPTheStandard, #XRPCommunity y #XRPArmy eran los hashtags por excelencia de cualquier persona —o bot— que se preciara de pertenecer a las filas del ejército de XRP. Esto aseguraba una concreción en la comunidad, y aseguraba una expansión del mensaje, permitiendo que los soldados se reconozcan mutuamente. Por su parte, el dinero es lo que importa para los Link Marines. Ellos no se van con rodeos de hashtags y el ticker $LINK es su foco guía.Cualquier tweet —preferiblemente en inglés— que incluya este código, tiene asegurada la atención de los marines. Pero con un gran poder viene una gran responsabilidad: Habla bien y te seguirán, retuitearon y te darán muchos likes; habla mal y probablemente verás algunas cuantas críticas, unas más creativas que otras.$LINK
— @CryptoAlex420🇨🇦 (@SroujiAlex) September 11, 2020
I will just leave these here. pic.twitter.com/OwpUxajfVX
La mejor defensa es el ataque: Desacredita a tus enemigos
La tercera táctica que ambos ejércitos comparten en común es la del descrédito. El XRP Army era conocido por su toxicidad dentro del ecosistema. “Spamear” cuentas de medios y redes sociales por ignorar su moneda, o por decir algún punto negativo sobre XRP era el trabajo constante de todos, especialmente si alguno de los líderes se pronunciaba. Aquí un ejemplo de las respuestas tan directas y al grano respondiendo a una encuesta del Banco de Inglaterra:Si tuviese dinero en efectivo o realizase una transferencia bancaria obtendría XRP con él, si tuviese un vale de regalo compraría algo con él y lo vendería para obtener XRP. Si tengo cualquier otro activo digital lo cambiaría por XRP.Chainlink actúa de la misma manera: Cualquier ataque al proyecto es un ataque a la comunidad, y los marines no descansarán hasta acabar con el rumor y quizá con el mensajero. Aunque por ahora aún no han llegado a los extremos de los hodlers de XRP. El episodio más conocido fue una victoria de los Link Marines en la batalla contra Zeus Capital. La firma de inversiones emitió un informe en el que analizaba por qué el token $LINK tenía un valor fundamental mínimo y basado en el fraude. La comunidad respondió exponiendo a la compañía, insertando en el debate el hecho de que la firma muy probablemente había abierto una posición corta en el mercado contra Chainlink. En vez de centrar la atención en el informe, atacaron el punto débil de la firma: ¿No será que querían encender el pánico en los mercados para poder vender sus tokens en el punto mas alto antes de una corrección bajista?. Llevaron a los mercados a no dudar del informe, sino del mensajero.
¿Cómo será el futuro?
Si bien son proyectos distintos, las tácticas de sus “ejércitos” son muy similares, pero el XRP Army actualmente está casi extinto tras sus días de gloria. Chainlink, sin embargo es el proyecto más caliente de la actualidad del mundo cripto, ¿podrá triunfar dónde su maestro fracasó?.Descargo de responsabilidad
Descargo de responsabilidad: De acuerdo con las pautas de Trust Project, este artículo de análisis de precios tiene solo fines informativos y no debe considerarse un asesoramiento financiero o de inversión. BeInCrypto se compromete a brindar informes precisos e imparciales, pero las condiciones del mercado están sujetas a cambios sin previo aviso. Siempre realice su propia investigación y consulte con un profesional antes de tomar cualquier decisión financiera.
Daniel Ramirez-Escudero
Periodista y editor de noticias, gestor de la sección de opinión. Ex-editor jefe de BeInCrypto ES. Adicto a cripto desde el 2017 y gran admirador del proyecto de Satoshi Nakamoto. Amante del mundo, desde la infancia he vivido en Londres, Bruselas, Santiago de Chile, Amsterdam y Barcelona actualmente alternando entre Madrid y Palma de Mallorca. Licenciado en Comunicación Audiovisual y con un Master de Web Design and Development. Ama escribir, analizar y debatir sobre el ecosistema cripto.
Periodista y editor de noticias, gestor de la sección de opinión. Ex-editor jefe de BeInCrypto ES. Adicto a cripto desde el 2017 y gran admirador del proyecto de Satoshi Nakamoto. Amante del mundo, desde la infancia he vivido en Londres, Bruselas, Santiago de Chile, Amsterdam y Barcelona actualmente alternando entre Madrid y Palma de Mallorca. Licenciado en Comunicación Audiovisual y con un Master de Web Design and Development. Ama escribir, analizar y debatir sobre el ecosistema cripto.
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