Según datos informados por la consultora Jon Peddie Research (JPR), el mercado de las GPU durante el tercer trimestre de este año sufrió la mayor caída de las ventas en dos trimestres consecutivos. El panorama no era tan sombrío desde la crisis que se inició en 2008.
Durante el tercer trimestre de este año AMD, Intel y NVIDIA distribuyeron una cantidad de procesadores gráficos un 25,1% inferior a la del mismo periodo de 2021. A medida que el relevamiento evoluciona, las cifras son más alarmantes.
Por otro lado, si se comparan las cifras del segundo y el tercer trimestre de 2022, el descenso de las unidades distribuidas durante este último asciende al 10,3%. Esta tendencia a la baja dada la coyuntura económica y la inestabilidad actuales dibuja en el horizonte un futuro a corto plazo cuanto menos complicado.
El trabajo realizado por la mencionada consultora recoge cifras que aglutinan todos los tipos de GPU. No obstante, no les ha ido igual a las tarjetas gráficas para equipos de escritorio que a las soluciones para ordenadores portátiles.
La distribución de GPU para PC se redujo en un 15,43% durante el tercer trimestre de 2022 comparada con el mismo periodo del año pasado, mientras que la distribución de procesadores gráficos para portátiles mermó en un 30% en este mismo contexto.
No obstante, según JPR los principales actores de este mercado no están afrontando este panorama con la misma fortaleza. La cuota de AMD se redujo durante el último trimestre en un 8,5%, y la de NVIDIA en un 1,87%. La de Intel, sin embargo, se incrementó en un 10,3%. Esto es, en gran medida, porque la empresa está respaldada por una posición muy sólida en el ecosistema de los integradores vinculados al mercado del PC.
Cifras alarmantes
Cuando el análisis repara en las GPU distribuidas por estas tres empresas durante el tercer trimestre frente al segundo trimestre de 2022 las cifras son incluso más alarmantes. La distribución de los procesadores gráficos de AMD cayó en un 47,6%.
En el caso de las GPU de NVIDIA, el bajón fue de un 19,7%. Por su parte, Intel distribuyó un 4,7% más de chips gráficos en este mismo periodo. Es evidente que la cifra de esta última empresa no consigue maquillar la tendencia global de este mercado.
El delicado panorama narrado en detalle tiene una serie de causas que lo explican. Una de ellas es la extinción casi total de la minería de criptomonedas. En este punto, las empresas involucradas también responsabilizan a las políticas occidentales que limitan el peso específico de China en este mercado. Otro apunte no menor está relacionado con las sanciones que ha promovido el Gobierno estadounidense contra este mismo país.
También es razonable aceptar que los consumidores están saturados por las compras de tecnología que realizaron durante los años de pandemia. Pero, además, por la incesante tendencia al alza de los precios del hardware gráfico.
La inflación y la recesión económica también están dañando, según JPR, este mercado, y nada parece indicar que a corto plazo esta tendencia vaya a cambiar. Lo más sorprendente es que este vendaval ha arreciado justo durante el trimestre que tradicionalmente es el más fuerte del año.
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