El tesoro de EEUU reúne a altos cargos de la industria cripto para no perder la guerra contra bitcoin

En una corta comunicación publicada el 2 de marzo de 2020 por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, el organismo regulador de las operaciones financieras del país anunció que se había realizado una reunión de alto nivel con el objeto de discutir temas relacionados con la supervisión y establecimiento de normas para controlar el naciente mundo de los activos digitales, específicamente de las criptomonedas. El comunicado es explícito en señalar que para los reguladores americanos la regulación de las criptomonedas es un “reto”. Esto debido a que por su naturaleza descentralizada, a veces es difícil establecer las condiciones necesarias para garantizar la coercibilidad a la que está acostumbrado el gobierno. En declaraciones recogidas por la web oficial del Departamento del Tesoro, el Secretario Steven T. Mnuchin fue muy cuidadoso en las palabras que eligió al momento de explicar la intención de la reunión. En resumen, comentó que Estados Unidos en teoría está de acuerdo con la innovación, pero se mantiene firme en restringir las criptomonedas si estas afectan a sus intereses políticos —como, por ejemplo, mantener la hegemonía del dólar:

“Los Estados Unidos acogen con agrado la innovación responsable, incluidas las nuevas tecnologías que pueden mejorar la eficiencia del sistema financiero, (pero) debemos asegurarnos de equilibrar la innovación con la necesidad de proteger nuestra seguridad nacional y mantener la integridad de nuestro sistema financiero”.

Las criptomonedas son un asunto de seguridad nacional… Pero, ¿para quien?

La preocupación norteamericana por asegurarse de que el dólar no pierda su nivel de influencia a nivel geopolítico es cada vez más evidente. Recientemente, La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos publicó un anuncio en el que solicitaba personal con experiencia en economía para un post doctorado orientado a “evaluar el impacto que tendría el hecho de que el Dólar norteamericano perdiera su estatus como moneda de reserva mundial” El anuncio expresa textualmente:

“Hay muchas ventajas para la seguridad nacional de EE.UU. de tener el dólar estadounidense como moneda de reserva mundial. Cualquier transacción internacional establecida en dólares de los Estados Unidos, da a los Estados Unidos jurisdicción sobre los delitos financieros asociados con esas transacciones … Los Estados Unidos mantienen un dominio internacional en gran medida gracias a su poderío financiero y a sus autoridades.”

Posteriormente, se explica que las criptomonedas representan una amenaza que podría destruir el estatus de Estados Unidos como una autoridad global:

“Sin embargo, existen muchas amenazas para que el dólar estadounidense mantenga su condición de moneda de reserva mundial … Muchos entusiastas de las criptomonedas predicen que una cripto mundial o una moneda digital nacional podría socavar el dólar estadounidense. Si cualquiera de estos escenarios u otros se cumplen, los EE.UU. perderían tanto su estatus en el mundo como sus autoridades globales.”

El Departamento de Estado menciona que “no tolerará el uso de criptomonedas como apoyo en actividades ilícitas”, sin embargo, este argumento es cuestionable si se toma en cuenta que existen informes de organismos de seguridad multilaterales que señalan al uso del dólar físico —emitido por la Reserva Federal de los Estados Unidos— como la forma predominante de transmisión de dinero entre criminales hasta 800 veces más que las criptomonedas.

Hasta ahora no se conocen los resultados de la reunión, ni tampoco quienes estuvieron involucrados; sin embargo, una cosa está clara: Bitcoin está ganando relevancia en el mundo de la política y las autoridades norteamericanas están empezando a mostrar sus colmillos.