El candidato presidencial de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., se ha pronunciado en contra de los argumentos críticos sobre el impacto ambiental de Bitcoin. Dijo que los opositores de la criptomoneda lo están usando como una cortina de humo para restringir la libertad financiera.
El 31 de julio, Robert F. Kennedy Jr. (RFK) reaccionó a lo que dijo que era un “argumento interesante” de que, después de todo, Bitcoin no era tan malo para el medio ambiente.
Argumentos sobre el impacto ambiental de Bitcoin
Al comentar sobre la publicación del director de Sangha Systems, Daniel Feldman, sobre la “relación simbiótica” de Bitcoin con la energía renovable, dijo:
“Como mínimo, los argumentos ambientales no deben usarse como una cortina de humo para restringir la libertad de transacción”.
A principios de este mes, Robert F. Kennedy Jr. describió su visión convertir nuevamente al dólar en una moneda fuerte y respaldarlo con activos como BTC.
Los políticos anti-cripto a menudo han citado a la minería de Bitcoin como dañina para el medio ambiente por su alto uso de energía. Algunos ecologistas, como Greenpeace, han llegado al extremo de acusar a BTC de destruir el planeta.
Si bien la minería de Bitcoin consume mucha energía, ahora utiliza más energía renovable que nunca.
Además, Feldman coincidió en que la minería de Bitcoin es una solución para mejorar la red eléctrica y disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, dijo que “la mayoría de los sitios de energía renovable no son rentables sin subsidios gubernamentales”.
Los subsidios gubernamentales, como los créditos fiscales, crean distorsiones en el mercado, dijo antes de agregar:
“El flujo de estos créditos está controlado por los grandes bancos que son rescatados en tiempos de crisis financiera, los mismos bancos de los que nos liberará Bitcoin”.
Además, los sitios de energía renovable se enfrentan a problemas de congestión y reducción sin un mercado global al que vender durante los mínimos de demanda.
Bitcoin resuelve esto mediante la creación de un “mercado global de electricidad que fomentará la inversión en proyectos de energía renovable con una nueva frontera de ingresos”.
Además, los centros de datos de Bitcoin son cargas flexibles. Esto significa que pueden encenderse y apagarse sin problemas:
“Esta flexibilidad permite que un sitio renovable gire para vender energía en el mercado eléctrico local cuando la red/los consumidores necesitan electricidad”.
Evolución del uso de energía por parte de BTC
Estos argumentos han sido repetidos por empresas de energía verde que buscan la flexibilidad de las operaciones de minería de criptomonedas.
Sin embargo, todavía se enfrentan a una dura oposición por parte de políticos cegados y medios de comunicación que creen que BTC destruirá el planeta.
Las operaciones mineras globales de BTC utilizan actualmente un estimado de 137 TW/h (teravatios hora) por año, según la Universidad de Cambridge. Eso suena mucho en comparación con un país entero como Ucrania, que usa 134 TW/h en comparación.
Sin embargo, las pérdidas de transmisión y distribución de electricidad solo en los Estados Unidos podrían alimentar la red Bitcoin 1,5 veces con 206 TW/h por año.
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