Ripple ha negado que sea un valor y afirma que nunca llevó a cabo una Initial Coin Offering (ICO) en respuesta a la demanda en curso de la SEC.
En respuesta a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y con el objetivo de desestimar la demanda relacionada con ella, Ripple ha dicho que nunca realizó una ICO.
Ripple se defiende
Han surgido muchas dudas desde que XRP, la séptima criptomoneda más grande por capitalización de mercado, se ha visto envuelta en una demanda. Sin embargo, Ripple se mantiene firme y niega todas las acusaciones hechas en la denuncia.

La acusación principal de la demanda es que el token XRP de Ripple violó la Ley de Valores de 1933. La defensa de Ripple es que XRP tiene fines que invalidan su clasificación como valor. El documento dice que el token funciona como medio de intercambio y, por lo tanto, la SEC no tiene autoridad para regularlo.
La defensa de Ripple afirma que la emisión de XRP no fue una venta de valores. Asimismo, señala que clasificar XRP como un valor “perjudicaría su utilidad principal” y que significaría que miles de exchanges, creadores de mercado y otros actores estarían sujetos a complejos procesos legales.

La SEC presentó la demanda en diciembre de 2020 y afirmó que Ripple recaudó ilegalmente 1,3 mil millones de dólares a través de la venta. La demanda provocó una gran conmoción en el mundo de las criptomonedas e hizo que el precio del XRP cayera en picado. Desde entonces, sin embargo, el token ha recuperado algo de valor.
Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, también presentó una moción de desestimación para la demanda contra él. En observaciones similares a la última demanda, el documento establece que la SEC permitió el uso de XRP durante ocho años y, por lo tanto, se cuestiona el cambio repentino.
XRP recibe ataques en todos los frentes
Ripple también presentó una demanda contra YouTube por estafas en las que se regalaba XRP e involucraban la suplantación de funcionarios de la empresa. Garlinghouse tuiteó el 10 de marzo sobre el desarrollo de la demanda y afirmó que una nueva resolución “prevendría, detectaría y acabaría con estas estafas”.

Los inversores minoristas también han demandado a Ripple, entre ellos, un inversionista que perdió 48 dólares y, igual que ocurre con las acusaciones anteriores, la demanda afirma que Ripple no registró XRP como un valor.
Todos estos acontecimientos han puesto a Ripple entre la espada y la pared. Mientras tanto, muchos inversores se aferran a su XRP, esperando un veredicto final. Las consecuencias de una defensa fallida podrían tener o no un impacto mundial, dado que parece ser que el 95% de los clientes de Ripple están fuera de la jurisdicción de Estados Unidos.
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