América Latina es una de las regiones a nivel internacional con mayor cantidad de problemas económicos como elevados niveles de inflación, falta de inclusión social y pérdida de valor en las monedas locales.
Recientemente, con la reelección del presidente Lula Da Silva en la presidencia del Brasil ha vuelto a nacer la idea de una moneda única para Latinoamérica.
Dicha idea tuvo su origen principalmente hace poco más de 3 décadas cuando el conocido espacio de la integración del Mercosur nació en 1991.
En este sentido, los espacios de integración cuentan con diversas ventajas socioeconómicas para los países parte de los mismos, como es el caso de la Unión Europea.
Una moneda única en América Latina
Como bien se sabe, los países dentro de la región latinoamericana cuentan con elevados problemas estructurales en términos económicos como: los elevados niveles de inflación, la pérdida de valor de las monedas locales y la falta de inclusión financiera.
La creación de una moneda única para los países de Latinoamérica podría traer muchas ventajas en términos de competitividad y sostenibilidad económica. Gerardo Mestre, el conocido economista argentino afirma que:
“La posibilidad de hacer transacciones directas entre Argentina y Brasil que son dos socios fuertes del Mercosur se acrecentaría, más aún si se agregaran los otros países que lo integran. Si gran parte del comercio internacional se daría en otra moneda que no es el dólar, el mercado cambiario argentino experimentaría un beneficio que podría trasladarse a menos presión inflacionaria por el tipo de cambio. Brasil por ser la economía de mayor tamaño en términos de PBI sería la que reflejara la imagen de la nueva moneda en el mundo y nosotros por inercia entraríamos en eso. Le daría un espaldarazo y una visión de mayor fortaleza institucional, que llamaría inversiones.”
La creación de los conocidos espacios de integración como el caso de la Unión Europea suelen brindar notables beneficios para los países miembros.
En este sentido, es como las economías parte de la eurozona cuentan con innumerables ventajas al contar con una moneda común como es el caso del euro.
Los desafíos de contar con una moneda única
Llegar a tener una moneda única no es tarea fácil, aunque suene sencillo, deben ocurrir diversos hechos complejos de carácter político, económico y social.
El Mercosur funciona como un espacio de cuasi integración, no habiendo logrado llegar aún a un nivel de integración avanzado, como es el caso de la eurozona. Esto implicaría la creación de un organismo supra nacional y las naciones deberían renunciar a su soberanía monetaria. De acuerdo a Mestre:
“Esto impediría que puedan emitir o ante una crisis sacar el dinero de circulación”
Sin duda, la creación de una moneda única en Latinoamérica podría favorecer la situación actual de varios países dentro de la región, que cuentan con monedas débiles como es el caso argentino, pero solo podrá ser posible si los países de la región latinoamericana logran llegar a un acuerdo.
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