Gary Gensler, el presidente de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), dijo el 17 de junio que la inteligencia artificial (IA) tiene una serie de riesgos que pondrían en peligro a la estabilidad del sector financiero.
El mercado tecnológico y financiero dio un salto en noviembre del 2022 con la salida al mercado de ChatGPT, un chatbot que, utilizando la tecnología de la IA, revolucionó a la industria y llevó a que los inversionistas metieran grandes sumas de capital en estos nuevos productos.
Más regulaciones para la IA pide la SEC
Pero mientras el mercado entraba en un hype por la IA, los reguladores se preocupaban. Gobiernos del mundo e instituciones financieras empezaron a hacer advertencias sobre lo que podría pasar si no se atendían rápidamente los huecos que hay en las regulaciones. Esto abrió la puerta para un debate que se va dando a la misma velocidad de que la IA se mejora.
Tanto ha sido el debate que hasta la Unesco ha advertido que la IA representa un riesgo para el cerebro y para las señales que en él se emiten.
En este contexto, el presidente de la SEC, Gary Gensler, tiene semanas tratando el tema de la IA y este lunes decidió expandirse enfocándose en el sector financiero.
Gensler explica que es urgente revisar las regulaciones existentes para tratar de cubrir los campos que corresponden a la IA. Según el presidente de la SEC, uno de los riesgos que hay es que se dé un “comportamiento de gregario” que genere problemas en los mercados.
“La inteligencia artificial podría aumentar la fragilidad financiera, ya que podría promover el comportamiento gregario, con actores individuales tomando decisiones similares porque están recibiendo la misma señal de un modelo base o de un agregador de datos.”
Cuando se habla del “comportamiento de gregario” se hace referencia a la tendencia de los individuos a seguir a las acciones de la mayoría. En el contexto financiero, el término se usa para describir la tendencia de los inversores a seguir las mismas estrategias o decisiones.
El problema de este comportamiento está en que se genera una falta de diversidad en las inversiones. Esto es algo que deriva en un aumento de la vulnerabilidad del mercado debido a las fluctuaciones de precios, ya que todos los inversores podrían reaccionar de la misma manera a ciertos eventos o cambios en las condiciones del mercado.
Un riesgo latente
Para el presidente de la SEC, esto se puede originar si el uso de la IA en el análisis del mercado se populariza y no se regula. Y es que, esto llevaría a que todos los inversionistas utilicen la misma base de datos para tomar decisiones.
La utilización de la misma base de datos es para Gensler el gran problema que tiene el sector financiero con la IA. Según el presidente de la SEC, se perdería la “competitividad” y la “eficiencia” de los mercados.
Por esto, Gensler propone que se revise a la guía de gestión de riesgos porque, al estar escrita mucho antes de la aparición de estos nuevos modelos de IA, la forma en como se manejan los riesgos se ha desactualizado.
“Si bien la guía actual de gestión de riesgos de modelos, generalmente escrita antes de esta nueva ola de análisis de datos, deberá actualizarse, no será suficiente”.
Por último, Gensler habló de la función principal de la SEC. Para él la Comisión se encuentra enfrentando un gran reto para mantener estable y transparente al mercado. Por esto han aumentado sus esfuerzos en supervisar a los productos que salen al mercado, poniéndole un gran énfasis en las nuevas tecnologías.
“Para la SEC, el desafío aquí es promover mercados competitivos y eficientes frente a lo que podrían ser capas base dominantes en el centro de los mercados de capital”.
Una campaña reguladora
El sector de la IA se está enfrentando en estos momentos a una gran campaña reguladora. Así se ha visto en las últimas semanas con el aumento de demandas e investigaciones que han sido presentados contra ellos.
Un ejemplo está en la semana pasada cuando la Comisión Federal de Comercio (FTC) abrió una investigación contra OpenAI. El objetivo de la FTC está en revisar cómo es utilizada la data de los usuarios a la hora de educar a ChatGPT.
A esto hay que agregarle una serie de demandas que recibió últimamente la empresa desarrolladora del chatbot. En ellas se le acusa de usar ilegalmente la propiedad intelectual de ciertos artistas.
Todo esto se asemeja a lo que está sucediendo en las criptomonedas desde el año 2022. Desde declaraciones de gobiernos, hasta grandes demandas presentadas por la SEC a empresas y firmas criptos.
No hay que olvidad que la SEC acaba de perder una demanda contra Ripple. Esto es algo que Gensler no olvidó y decidió comentar en las declaraciones que dio este lunes. En ellas explicó su rechazo a la decisión judicial.
En resumen, todo apunta a que el nuevo objetivo de los reguladores tiene nombre y apellido y es la inteligencia artificial. Se verá hasta donde son capaces de llegar con esta nueva campaña.
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