El Banco Nacional de los Países Bajos (DNB) ha multado a OKX con 2,6 millones de dólares (2,25 millones de euros) por ofrecer servicios de criptomonedas sin registrarse.
La multa cubre operaciones entre julio de 2023 y agosto de 2024, antes de que el marco de Mercados de Criptoactivos (MiCA) de la UE entrara en vigor.
OKX recibe multa por incumplimiento de registro previo a MiCA
SponsoredEl Banco confirmó que Aux Cayes Fintech Co., conocido como OKX, fue multado por no registrarse mientras proporcionaba servicios de criptomonedas en los Países Bajos. La sanción se aplica a actividades antes de que MiCA fuera aplicable y refleja la aplicación continua bajo el marco contra el lavado de dinero del país (Wwft).
Los Países Bajos introdujeron requisitos de registro para plataformas de criptomonedas en 2020. Desde entonces, varios exchanges han sido sancionados.
Crypto.com recibió una multa de 3,31 millones de dólares (2.85 millones de euros), y Kraken fue requerido a pagar 4,66 millones de dólares (4 millones de euros). Estas medidas aseguran que las plataformas que ofrecen activos digitales cumplan con las regulaciones nacionales.
Un portavoz de OKX señaló que la multa se relaciona con un problema de registro antiguo que ha sido resuelto. Los usuarios holandeses fueron transferidos a una entidad europea con licencia completa bajo MiCA. La empresa enfatizó que la acción de cumplimiento no afectó los activos de los clientes.
El portavoz agregó que la multa fue reducida debido a los pasos tomados para remediar el problema de registro, convirtiéndola en la multa más baja impuesta por el DNB a un exchange significativo.
El caso ilustra el creciente escrutinio de las empresas de criptomonedas que operan en Europa. MiCA está diseñado para armonizar las reglas en toda la UE, con el objetivo de mejorar la transparencia y la protección del consumidor mientras aborda los posibles riesgos de delitos financieros en el sector de activos digitales.
A medida que se implementan las reglas de MiCA, los exchanges que operan en múltiples países de la UE deben alinearse con las regulaciones locales y regionales. El incumplimiento puede resultar en sanciones financieras y acciones regulatorias, señalando que las autoridades nacionales están monitoreando el mercado de cerca.