Jueves Negro 2020: ¿La historia se repite?

Las criptomonedas también sufren

Al momento de escribir este artículo, el mercado cripto está casi 100 mil millones de dólares detrás de su valor hace una semana. Bitcoin está en $6000 con una caída del 23%, Ethereum está en $ 140 con una caída del 31%, y XRP está en $ 0.15 con una disminución del 23.24%. Después de este fuerte descenso, Binance, uno de los exchange de criptomonedas más grandes del mundo, detuvo los retiros y el pánico de los inversores aumentó aún más. La situación parece ser muy deprimente para las criptomonedas que son utilizadas principalmente por la generación más joven según las estadísticas, pero no parece ser diferente que los mercados tradicionales. Los mercados estadounidenses, que cayeron un 7% o más el lunes 12 de marzo, accedieron a los interruptores automáticos por primera vez que interrumpieron el mercado para evitar la venta desorbitada por el pánico. El lunes 9 de marzo, el precio del barril del petróleo crudo, uno de los primeros mercados en sentir esta declive y crisis, también cayó a $33. El hecho de que estos niveles no se hayan visto desde la Primera Guerra del Golfo muestra cuán grave es la situación. Con la Gran Depresión de 1929, el 24 de octubre de 1929, conocida como “Jueves Negro”, el mercado de valores tuvo un gran colapso. Los países industrializados fueron los más afectados por este evento, que fue la mayor crisis económica del mundo. La crisis, que también es comparable a la crisis de 2008, ha logrado atraer la atención de muchos inversores, ya que tuvo su “sede” en los Estados Unidos.

La narrativa de que bitcoin es un valor refugio en entredicho

Los inversores tienden a invertir en activos que consideran inversiones seguras en tales situaciones como la actual crisis global. Se consideraba Bitcoin, la criptomoneda más grande, como un valor refugio. Pero durante la semana pasada, esta cualidad parece haber sido muy desacreditada. Incluso el oro que históricamente ha sido un valor refugio no ha logrado mantener este declive y está disminuyendo, la incertidumbre reina y por ahora no parece haber un activo victorioso de esta crisis.