Greenpeace USA ha desatado una nueva campaña que condena el impacto ambiental de Bitcoin y su proceso de minería. Sin embargo, las cosas no son tan claras como la organización las presenta, y los expertos están refutando el FUD.
El 18 de julio, Greenpeace USA publicó que “se apoderaron del horizonte de la ciudad de Nueva York para exponer a BlackRock, JPMorgan Chase y sus CEO’s pro-Bitcoin por impulsar la destrucción climática”.
Preocupaciones ambientales en torno a Bitcoin
Greenpeace USA afirmó que los principales bancos, administradores de activos y procesadores de pagos estaban “acelerando la destrucción climática [impulsada por] Bitcoin”.
En un informe del 11 de julio, Greenpeace USA escribió que “todas estas empresas tienen conexiones con Bitcoin y no han tomado medidas significativas para resolver el problema a pesar de hacer promesas climáticas y de sostenibilidad”.
Además, utilizó el “Skull Satoshi” como parte de su campaña de marketing para condenar a Bitcoin y a quienes lo apoyan.
El “Skull of Satoshi” fue creado por el activista del arte ambiental Benjamin Von Wong. Lo usó para promover el arte sostenible y el optimismo sobre la minería de Bitcoin usando más energía verde.
En el momento del lanzamiento de la obra de arte, Greenpeace USA dijo que usaría la efigie para instar a Bitcoin a cambiar su código.
Además, los investigadores del MIT publicaron recientemente un informe que indica que se necesitan más estudios sobre la minería de Bitcoin para evitar el “greenwashing“.
Rechazando el FUD
El analista ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG) Daniel Batten comentó sobre la ironía diciendo: “El mundo ha cambiado”. Al mismo tiempo, añadió:
“Una ONG utiliza técnicas de marketing de gran presupuesto financiadas por un donante corporativo para difundir propaganda contra un movimiento de base llamado Bitcoin que es netamente positivo para el medio ambiente”.
El bit “positivo neto” es discutible. Los datos sobre el impacto total de la minería de Bitcoin en el medio ambiente no están claros.
En un rechazo formal a Greenpeace USA, Batten escribió:
“Hay un peso creciente de evidencia de los más calificados para hacer la evaluación que sugiere que la minería de Bitcoin ayuda a construir la red renovable”.
Greenpeace USA usa “miedo infundado sobre ‘lo que podría pasar’ en lugar de evidencia”, dijo. Su informe estaba “lleno de lenguaje emotivo sin evidencia, como la afirmación sin fundamento de que Bitcoin es una ‘catástrofe climática'”.
En marzo, Batten registró las emisiones de energía de la minería de Bitcoin. Mostró que habían disminuido considerablemente a medida que los mineros continúan cambiando a fuentes de energía renovable.
Además, en abril, se informó que la intensidad de las emisiones de la minería de Bitcoin había caído a su nivel más bajo.
Según el Índice de consumo de electricidad de Bitcoin de Cambridge, la red consume 138 TWh al año. En comparación, las pérdidas de transmisión y distribución solo en los Estados Unidos son de 206 TWh al año.
Entonces, tal vez Greenpeace USA debería mirar más cerca de casa antes de atacar una red financiera global descentralizada que consume menos energía que los refrigeradores y televisores en Estados Unidos.
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